El gigante informático
Meses y meses de espera para que el proceso judicial que enfrenta a nueve
estados de Estados Unidos contra la compañía informática se lleve a cabo. En
concreto, la vista judicial en la que se debe decidir si Microsoft ha violado
realmente las leyes antimonopolio en el sector de la informática se ha aplazado
cuatro veces desde el año pasado.
Con estos retrasos, la empresa de Gates lo único que ha ganado es tiempo. En
realidad, este proceso se ha ido suavizando, ya que desde hace unos dos años,
son varias las compañías y los organismos que se quejan de la posición
dominante de Microsoft. después de que fueran dieciocho los estados que se habían
querellado contra la compañía, la popular firma consiguió que el número de
estados que le demandaran se redujera a nueve, pero de todas formas, los
representantes legales de estos nueve estados tendrán que esperar aún para
conocer la decisión de la popular jueza Kollar-Kotelly respecto al caso.
En todos estos meses, hemos visto amagos de acercamiento entre las posturas y
alguna concesión de Microsoft como la de revelar el código fuente de Windows,
que luego no se ha visto cumplida, cuando lo único que quieren los estados que
han demandado a la empresa de Gates por presuntos comportamientos de abuso de
poder en el sector es que se obligue a Microsoft a comercializar una versión
simplificada de su sistema operativo 'Windows', sin el 'software' para la
navegación en Internet.
Veremos qué pasa: en todo caso, un "tirón de orejas" no le vendría
mal a esta empresa, en beneficio de la libre competencia y de la sana
convivencia entre diferentes sistemas operativos del mundo informático.
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