La campaña de reciclaje de teléfonos móviles, denominada Tragamóvil, ya lleva recuperados medio millón de aparatos, que equivalen a más de 60 toneladas.
La campaña fue lanzada hace año y medio por la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Telecomunicaciones (ASIMELEC), que se muestra optimista con relación al éxito de la misma: esperan que para finales de este año se puedan haber recogido más de 100 toneladas de teléfonos móviles.
En vista de la buena acogida de la campaña, se espera que ésta prosiga durante el próximo año gracias al apoyo de los agentes que participan en ella: los fabricantes Mitsutel, Nec, Nokia, Panasonic, Philips, Samsung y Siemens y los operadores Amena y Vodafone, así como el distribuidor Payma Móviles.
Esta campaña pretende adelantarse a la obligación de reciclar que marcará la directiva europea en un futuro próximo.