Con el paso de los años, las novedades sobre el motor han pasado de interesar a unos pocos aficionados o al usuario medio en el momento de comprar, a ser parte de la actualidad tecnológica. Los fabricantes de vehículos se enfrentan a uno de los momentos más importantes de su historia, y es que de dar comodidad y seguridad al usuario en su interior, ahora hemos pasado a pedirles ser una parte clave en la revolución que van a vivir las ciudades en cuanto a movilidad y micromovilidad urbana, y en conectividad.
Para conocer mejor la perspectiva y aportación de SEAT a estos campos, que en el MWC 2019 hemos podido ver materializados en un nuevo producto, el SEAT Minimó, estuvimos hablando con Jordi Caus, responsable de Conceptos de Nueva Movilidad de SEAT, y con Leyre Olavarría, Head of Connected Car de SEAT.
En el último par de años hemos visto cómo ciudades como Madrid o Barcelona se llenaban de patinetes eléctricos, tanto privados como de plataformas de alquiler. Se está produciendo un gran cambio y es evidente. Para un fabricante de coches tradicional como SEAT, el cambio de modelo, además de ser un reto, puede ser un gran problema, e incluso el momento de decir adiós.
Jordi Caus lo ve más positivamente, como una gran oportunidad de redefinirse y de luchar contra un "enemigo" que puede formar y forma parte de la familia SEAT, e incluso puede ser una vía importante de crecimiento para nuevos públicos que apuestan por un cambio en el modelo de propiedad:
"Al final, las soluciones de movilidad están ahí. Los patinetes van a existir los hagamos o no los hagamos nosotros. Si alguien va a comprarse un patinete en lugar de un coche, también es mejor estar ahí por el hecho de que compre nuestro patinete. El coche y el patinete son productos lo suficientemente diferenciados como para decir que están compitiendo. Otra cosa es la tendencia clara en las ciudades sobre que el modelo de coche en propiedad va a menos, y por eso es importante ofrecer productos y servicios de movilidad para toda esa gente que está dejando de comprar coches".
Aun así, la visión de SEAT con los patinetes, por el momento, sigue poniendo al coche muy arriba en la lista de prioridades, sólo viendo al patinete como un complemento, incluso en trayectos cortos, como apunta Caus: "La visión con el patinete es que tú puedas ir con tu vehículo, aparcar quizá a las afueras de la ciudad y que tú puedas ir al trabajo en patinete. Este es el caso de uso por el cual lanzamos el patinete como accesorio de nuestros vehículos".
Para que este nuevo modelo conviva en paz con el clásico, hacen falta cambios a nivel político, que desde SEAT apoyan: "Pensamos que tiene que haber regulaciones buenas que permitan la existencia de todas las nuevas soluciones de movilidad y servicios mediante un trabajo conjunto entre administraciones". Es algo que comparten en otro sentido, respecto al sector del taxi. Caus señala que el conflicto entre taxis y VTC "es algo complejo, que se tiene que regular bien para que se dé al final una situación en la que todo el mundo pueda convivir".
No es una situación fácil para la compañía, que por una parte sigue y seguirá vendiendo vehículos a taxistas, pero por otra apuesta claramente (con una plataforma de Carsharing propia como Respiro) por un nuevo paradigma que, eso sí, no es excluyente en palabras de Caus: "El carsharing no compite con los taxi, porque parte de la premisa de que tú conduces. Las tendencias están ahí, el carsharing como tendencia mundial va a estar ahí estemos nosotros o no y el sector del taxi tiene que entenderlo".
SEAT es un miembro destacado en el grupo Volkswagen en lo que respecta a innovación y nuevas tendencias, y en Barcelona anunciaron la designación de líderes de estrategia del grupo en micromovilidad, que según nos explicaba Caus, "es todo lo que no es coche, desde el patinete hasta el Minimó". Nos interesaba saber con qué autonomía de decisión cuentan para estos desarrollos, y la respuesta que recibimos es "plena, para desarrollar para nosotros y para otros miembros del grupo. Tenemos productos pensados para nuestro portfolio, pero también tenemos que comunicarnos con el resto de marcas para ver si nuestras soluciones les convencen".
En un momento dato, señalamos al responsable de nueva movilidad la frustración diaria que supone ver atascos en grandes ciudades con coches con un solo pasajero como protagonistas. Y claro, el SEAT Minimó, el concepto de cuadriciclo eléctrico que en el futuro también será autónomo, no tardó en salir como factor ecológico:
"Siendo conscientes de que la ocupación real de media suele ser de 1,2 o 1,5 plazas, proponemos el SEAT Minimó para que la huella urbana sea la menor posible. El vehículo ofrece dos plazas, que creemos que satisfacen la movilidad de dentro de las ciudades. Si todo el mundo se moviese con este tipo de vehículos con una huella de menos de la mitad que un coche normal, la movilidad de las ciudades sería mucho mejor".
Una puntualización interesante de Caus sobre el Minimó cuando preguntamos sobre si en un hipotético futuro eléctrico estaría siempre dando vueltas por la ciudad fue que "aunque tenga cero emisiones, no tiene sentido que circule solo sin tener demanda. No es sostenible, porque la energía sale de algún sitio igualmente, y tampoco reduciríamos los atascos". Conviene recordar siempre eso: aunque el vehículo no emita gases, estos sí pueden haberse emitido en la producción de la energía almacenada en sus baterías.
Respiro es la plataforma de carsharing de la compañía, de momento solo presente en Madrid, aunque trabajan en su expansión. Como otros competidores, la rentabilidad con vehículos eléctricos es complicada, pero el Minimó, por su idiosincrasia, puede cambiar eso, señala Caus:
"Este es el primer producto desarrollado de inicio pensando solo en la movilidad compartida, en el carsharing. Para Respiro, en caso de que se acabe confirmando la producción, sería ideal, y formaría parte de su flota. Creemos que este producto complementa el portfolio que tiene SEAT, y lleva a reducir en un 50% los costes de operación, lo cual convierte al Minimó en una herramienta que permitirá obtener beneficios a los operadores de carsharing".
Ese ahorro se explica desde distintos puntos de vista. Uno de ellos es que el Minimó permite aparcar en plazas de moto y no requiere ser mayor de edad, hecho que amplía mucho su público potencial. Pero lo que realmente impacta a los costes es su sistema de cambio de baterías en el cual el usuario no tiene por qué intervenir:
"No te tienes que preocupar de la batería, porque los operadores las cambiarán. Más que en buscar la colaboración del ciudadano, planteamos que se ofrezca este servicio a través de dealers, o buscar, por ejemplo, gasolineras o sitios donde podría haber armarios donde poder realizar las recargas y cambios. Recomendamos que las operaciones las haga un profesional, por que son cuatro baterías de 14 kilos. Además, está pensado para ir por la ciudad: que sea fácil de reparar, materiales fáciles de limpiar..."
En el día a día, sobre todo del futuro, Caus nos contó el encaje del SEAT Minimó en la ciudad: "Gracias a un proyecto que tenemos con IBM, Mobility Advisor, podremos conocer tu calendario, ver tus citas, y ofrecerte el Minimó de forma proactiva como la mejor alternativa para llegar al encuentro. El sistema te preguntaría si quieres reservar el más cercano, y si respondes que sí ya lo tendrías. A día de hoy aún tendrías que ir andando, pero la visión que ha comunicado el presidente es que algún día te podrá venir a buscar gracias al nivel 4 de autonomía. Conduces hasta el sitio hasta el que tengas que ir y tendrás más facilidad para aparcar, porque podrás hacerlo en aparcamientos de motos".
Realmente interesante, pero observamos que todo en la conversación giraba en torno a la ciudad, por lo que preguntamos qué les deparaba a los pueblos y las zonas rurales, y por qué SEAT ponía tanto el foco en áreas urbanas. "Nos centramos mucho en movilidad urbana porque es donde cada vez va a vivir más gente, donde más va a crecer la economía, y porque la movilidad rural creemos que va a seguir viviendo durante más tiempo con el modelo actual de propiedad de vehículo. Hasta ahora nadie ha conseguido demostrar que haya algo mejor que eso para entornos rurales. No nos olvidamos de ellos: seguimos teniendo la gama de productos que permite satisfacer todas las necesidades, rurales y urbanas", señala Caus.
Para hablar del coche conectado, nos atendió Leyre Olavarría, que dada la presentación del Minimó, nos dejó interesantes detalles de cómo el cuadriciclo llegará a alimentarse de nuestros datos:
"Estamos realizando una colaboración muy buena con Google, en la que la idea es que cuando abras el coche con la llave digital, comience el emparejado con la pantalla que hay al lado del volante. La experiencia que hay ahora mismo con Android Auto no es la ideal, requiere muchos procesos de confirmaciones de muchas cosas. Como cliente privado, lo haces una vez y no pasa nada, pero como cliente de carsharing, como clientes del Minimó, no puedes pasar dos minutos configurando para un trayecto de diez. Lo entendieron rápido, estamos colaborando para que esta experiencia sea más automática y directa.
Si usas Waze, Waze, si usas Google Maps, pues Google Maps. Tu smartphone es la clave de todo esto. Será compatible con lo que utilicemos, y funcionará sin cables con Android Auto Wireless. Lo bueno, además, es que Google Assistant te permite interactuar con todo el infotainment por voz. Tendrá unos botones el volante para navegar por los menús, pero lo ideal es que puedas hacerlo todo sin tocar nada".
Pero no hace falta irse a un producto que aún no se comercializa para entender los objetivos de la estrategia de SEAT. De acuerdo a Olavarría, "prácticamente toda la flota de SEAT está conectada", algo que logran "a través a través del móvil con la tecnología Full Link, que de forma segura pasa toda tu vida del smartphone al coche". Este es sólo un primer paso, recalca Olavarria, y "el siguiente es conectar el coche per se, no solo cuando tú tengas el móvil en el coche o a través del móvil, sino incluso cuando no lo tengas o cuando no estés". Así, "con una SIM, puedes localizar el coche en caso de robo, conocer si tiene batería o combustible suficiente para un viaje próximo, etc".
El 5G es, cómo no, uno de los ejes centrales de la estrategia de SEAT y otras marcas en conectividad, por lo que según nos cuenta Olavarría, están "en el consorcio 5G Automotive Association, que es el que se encarga del estándar de 5G para la parte de automoción y comunicación coche a coche". Además de la conocida reducción de latencia, esto último permite que "el coche que venga de frente te pueda comunicar un mensaje como "ve reduciendo velocidad que en dos kilómetros hay un tapón o un accidente"".
Un asunto recurrente con el 5G es que se habla de soluciones muy a largo plazo. Por eso, quisimos conocer qué puede ofrecer SEAT en el momento en que alguna operadora ofrezca red 5G en uno o dos años:
"El coche a coche será una de las primeras funcionalidades. Aunque las ciudades no inviertan en infraestructura en instrumentar todo eso en semáforos, farolas. Ese caso de uso de que los coches se digan a qué distancia hay un accidente o que más adelante la calzada está helada? También podrán comunicarse con los smartphones de los peatones, dando por hecho que un peatón lleva un móvil. Sólo con que las operadoras desplieguen 5G, ya podrán verse estos primeros casos".
Interesante, sin duda. Pero, ¿y si el despliegue de redes 5G no va todo lo rápido que desearíamos? ¿Y si el 4G se impone durante muchos años? ¿Qué ofrece con las actuales redes el coche conectado?
"Con lo que ya tenemos, hemos traído Alexa al coche, que significa la llegada de un ecosistema brutal a los vehículos. Hoy puedo conectar mi coche con mi casa si tengo Alexa en mi casa, puedo pedir una pizza para que cuando yo llegue ya esté en casa... Hay mucho que puedes hacer hoy simplemente trayendo esas plataformas de los partners al coche. Una vez conectado, yo le puedo dejar el coche a mi hijo pero limitarle a 80 kilómetros por hora, por ejemplo. Todo esto se podrá ir haciendo antes del 5G".
Con el coche autónomo, Olavarría es optimista, pero más cauta: "La gente parece que espera que un día digamos "y este es el coche autónomo". Será algo progresivo. A cada coche le iremos dando distintos grados de autonomía. Ya hay semiautónomos que aparcan solos, son los primeros niveles de autonomía. Lo siguiente puede ser la autovía porque hay un solo sentido de circulación, no hay peatones, etc". No es algo que solo vaya a depender de los coches, señala la directiva, afirmando que el buen funcionamiento "depende de la inversión que vaya haciendo cada ciudad... Pero la cuestión no es "y a partir de este día, todo es autónomo"".
Como ocurre en el Mobile World Congress cuando hablamos sobre 5G en smartphones o inteligencia artificial, que no acaban de ser novedades tan concretas y útiles como nos gustaría, la sensación con respecto a la conectividad de los coches puede ser de campaña de marketing por parte de los fabricantes. Sin embargo, Leyre Olavarría nos responde tajantemente al ser preguntada si en SEAT la parte conectada ya es un factor de compra relevante:
"Nuestros clientes son muy jóvenes, comparados con el resto del grupo y con la competencia. De media, en Europa nuestros conductores son 10 años menores al resto. Gente más joven que demanda conectividad todo el día, y no entienden la jaula de Faraday de llegar al coche y perder eso que llevan en el smartphone y en casa: Alexa, Shazam... Por eso estamos trabajando en traerlo todo primero a SEAT. Antiguamente las funcionalidades iban de arriba hacia abajo, de la marca premium hacia abajo. Ya no es así. La conectividad es para todos, incluso más quizá para jóvenes que para alguien que tenga un Audi A8. Si tienes uno, quizá no estás tan abierto a compartir tu A8 frente a si tienes un SEAT".
Para ese público joven, Olavarría señala que "lo que antes era tener más caballos, hoy es tener Alexa, Assistant, Shazam...", y apunta a que la conectividad está, como mínimo, al nivel de importancia del motor en el momento de compra. "El motor tiene que estar ahí, y ya que se da por hecho. Ahora es la conectividad la que puede llegar a marcar la diferencia". Un caso interesante de eso es lo que puede llegar a hacer la realidad aumentada: "proyectaremos sobre la carretera a través del parabrisas sin necesidad de gafas, de forma que las indicaciones serán mucho más precisas y habrá menos equivocaciones al hacer caso al GPS", defiende.
Por último, algo que nos preocupa especialmente es el tratamiento que las compañías hacen de nuestros datos. El símil que utilizamos para introducir esto es un mercado tan alejado de los automóviles como los televisores. Se suele poner el ejemplo de que ante la caída de los precios del hardware, muchos fabricantes venden barato pero muestran publicidad y comercializan con los datos obtenidos en el proceso de visualización de contenidos del usuario. Cuando preguntamos a Olavarría si desde SEAT plantean algo similar de cara a arañar más margen en el futuro, la respuesta es que no entra en su estrategia, por el momento:
"Nunca digas nunca jamás, pero de momento no. Los datos son de nuestros clientes. Si ellos nos dejan utilizar los datos los utilizaremos para mejorar nuestros productos. Solamente vamos a traspasar datos si el usuario nos deja y tiene un claro beneficio para él. Por ejemplo: si a una compañía de seguros les puedes demostrar con datos que eres buen conductor, podrán acceder a nuestra base de datos siempre que des la autorización, pero no vamos a vender datos a terceros".
Entonces, ¿qué hace SEAT ahora mismo con nuestros datos? "Mejorar el producto y ver cómo podemos mejorar el contacto con el cliente", recalca Olavarría. Un ejemplo que nos da es, en línea de lo que estamos viendo en smartphones, música sugerida por el coche en función de quién vaya montado: "hoy es fin de semana, detecto que vas con los niños, y te propongo música infantil. Si vas solo, pop más adulto".
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