Los procesadores de 10 nanómetros de Intel estaban previstos para 2016. Por eso Intel ha vuelta a confirmar otra vez que los chips 'Intel Ice Lake' llegan este año, en concreto en junio de 2019. Se cumple así la promesa que llegarían antes de que acabe el año, e incluso antes de Navidad.
Hacía dos años que Intel no revelaba su 'roadmap' para procesadores, pero en la última conferencia para inversores ha mostrado las expectativas de la compañía con el desarrollo de sus procesadores, desde los 10 nanómetros que esta vez sí ya están listos para su producción en masa como los planes que tienen en Intel para los 7 nanómetros.
Los nuevos procesadores 'Ice Lake' representan un importante salto en la compañía, principalmente en términos de autonomía, pero también en potencia y conectividad. Los 10 nanómetros se le han atragantado a Intel, pero el proceso ya está en marcha y de hecho ya se trabaja en su siguiente evolución.
No está claro cuándo veremos los primeros portátiles con estos chipsets de 10 nanómetros, pero según los datos de Intel tendríamos una autonomía de hasta 25 horas, para competir directamente contra soluciones como las de Qualcomm basadas en ARM.
En términos de conectividad, los procesadores 'Ice Lake' contarán con soporte nativo a WiFi 6, Thunderbolt 3 y estarán preparados para trabajar junto a módems 5G.
Según los datos ofrecidos por Intel, el futurible Intel i7 de cuatro núcleos ofrecerá el doble de rendimiento en potencia gráfica respecto a los Intel i7 de octava generación, el doble de rendimiento en codificación de vídeo y hasta 3 veces mejor procesamiento en inteligencia artificial.
Entre 2019 y 2020, Intel prevé ofrecer múltiples tipos de procesadores basados en 'Ice Lake', desde sus chips 'U' para portátiles, una GPU y procesadores para servidores.
Más llamativa es la promesa de los 7 nanómetros de Intel, teniendo en cuenta todos los problemas y retrasos que han habido con los 10 nanómetros. Según el 'roadmap' ofrecido por el fabricante, para 2021 estarán listos los procesadores de 7 nanómetros con los que competirán con los 5 nanómetros de TSMC.
El salto a los 7 nanómetros también será la primera vez que Intel trabajará con EUV, la tecnología ultravioleta extrema que ya utilizan otros fabricantes como Samsung. En comparación con el proceso actual de 10 nanómetros, la densidad conseguida será el doble.
Según la información mostrada, este producto tendrá dos variantes: por un lado procesadores orientados a PCs y otro para el manejo de datos, con una nueva arquitectura Xe que será una GP-GPU ('General-Purpose Graphics Processing Unit') y utilizará Forevos y EMIB ('Embedded Multi-die Interconnect Bridge'). Respecto a las ganancias de esta futura generación, se prevé una mejora del 15% en rendimiento y un 20% en el rendimiento-por-vatio, es decir, la eficiencia.
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