Además de la contaminación del aire, las grandes ciudades también se enfrentan a otro fenómeno que llega a ser incluso más molesto y perceptible en el día a día, la contaminación acústica. Además de los ruidos "naturales" y propios de una aglomeración, algunos vehículos, como coches de gama alta o motos tipo Harley Davidson, generan ruidos al acelerar que pueden llegar a molestar enormemente. Es por ello que, junto a casos de equipos de car audio que emiten un volumen de música altísimo o de vehículos que circulan sin silenciadores, se está comenzando a plantear la necesidad de implantar los radares de ruido.
En Villeneuve-le-Roi, un pequeño pueblo de 20.000 habitantes cercano a París, y ya han instalado un radar de ruido. De momento no se ha activado, pues debe aprobarse una ley estatal que permita el uso de este sistema, según recoge Reuters que ha contado el alcalde del lugar, Didier Gonzales. Según el dirigente local, "el ruido es la ruina de la vida moderna y un problema importante de salud. Daña a las personas como ser fumador pasivo".
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En España ya se ha anunciado un radar de ruido, que instalará el Servei Català de Trànsit en la C-31, aunque de momento solamente se conoce que multará y que se comportará como un radar de excesos de velocidad. El suburbio de París sí ha dado más detalles sobre cómo funcionará para poder aplicar la legislación que limita el ruido de vehículos en el país galo.
La compañía encargada de desarrollar el dispositivo que se utilizará para controlar el ruido es Bruitparif, una organización ambiental sin ánimo de lucro, de la que además forma parte el alcalde de la localidad. El radar de ruido cuenta con cuatro micrófonos que miden los niveles acústicos en decibelios cada décima de segundo, y permiten triangular dónde se origina un sonido. Para enlazar la infracción a un vehículo, el sistema se enlaza con una cámara de 360 grados.
Según Bruitparif, 40 dispositivos como el que se usará para el tráfico se han estado probando en zonas muy concurridas de Paris en los últimos meses, y 17 se han instalado en grandes edificios. Además de en Villeneuve-le-Roi, la compañía ha instalado un radar en Saint-Forget, un pequeño pueblo también cercano a París por donde pasan muchas motocicletas. Bruitparif destaca que las primeras pruebas están siendo muy positivas y están permitiendo acertar con muchas precisión qué vehículos cometen infracciones.
En la zona central de París se instalarán otros dos radares en este mes de septiembre. El Gobierno tiene planes de llevar a cabo pruebas durante dos años, para comprobar cómo funciona la tecnología y qué multas establecer en función de los niveles de ruido.
Volviendo a España, los límites establecidos para luchar contra la contaminación acústica son ijados por cada ayuntamiento, con diferencias según la zona de la ciudad. No solo hablamos de ruido de motor, sino de comportamiento errático de alarmas, de uso indebido del claxon o de sonidos emitidos por los equipos del coche superando los decibelios permitidos. En el caso de Madrid, las multas van desde 90 hasta 600 euros, pero las autoridades pueden incluso retirar los vehículos.
Vía | mixx.io
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