Google ha explicado que se trata de una medida de seguridad y que se llevará a cabo en casos concretos.
Los desarrolladores, para mantener sus aplicaciones móviles a flote, se sirven de actualizaciones que poco a poco van mejorando el rendimiento de las mismas o con las que cambian el aspecto o iconos... Hasta ahora podíamos elegir si tener la última versión de nuestras apps o no, aunque puede que esto cambie.
Google lleva trabajando un tiempo con algunos socios desarrolladores en implementar un interfaz de programación de apps que permita forzar las actualizaciones, tal y como informa Planet Storyline. Ahora, la compañía anuncia que este interfaz estará disponible para todos aquellos desarrolladores con herramientas en Google Play Store.
El objetivo de esta función, llamada Inline Updates, es ofrecer a los desarrolladores la opción de "obligar" a los usuarios a actualizar sus apps a la última versión disponible.
Aunque pueda parecer algo negativo, Google ha explicado que pretende utilizar esta función en casos muy concretos, como que se produzca una brecha de seguridad que deba solventarse lo antes posible, o al añadir una característica primordial.
Los desarrolladores podrán elegir de qué forma se produzca la actualización obligatoria, como que se realice en segundo plano o que salte un mensaje en la pantalla que alerte al usuario de que hay una nueva versión, o bloquear la app hasta que se actualice.
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