Los Google Pixel de 2021 podrían tener procesador de la propia Google. Así lo indican en Axios, donde revelan que la empresa de Mountain View ha recibido estas últimas semanas los primeros prototipos de una CPU ARM con nombre en clave Whitechapel que habría sido diseñada en colaboración con Samsung.
Esa colaboración irá más lejos puesto que será Samsung la encargada de fabricar esos chips aprovechando la litografía de 5 nm que ya parecen tener muy avanzada. Estos procesadores llegarán primero a los smartphones de la familia Pixel, pero darán más adelante el salto a los Chromebook, los portátiles basados en el sistema operativo Chrome OS.
La estrategia de Google lleva tiempo perfilándose, y de hecho su interés por el segmento de los semiconductores no es nuevo: llevan desarrollando sus Tensor Processing Unit (TPU) desde 2016 para el ámbito de la inteligencia artificial, y también llevan años trabajando en el ámbito de la computación cuántica con procesadores como Bristlecone.
Los nuevos procesadores Whitechapel están destinados a un segmento distinto: el de los dispositivos móviles y los portátiles, un terreno en el que Google por tanto seguiría los pasos de otros fabricantes que han acabado licenciando la tecnología de ARM para desarrollar sus propios microprocesadores.
Samsung, Huawei o Apple llevan años haciéndolo y compiten con éxito en un mercado que tiene como competidores a Qualcomm y, en menor medida, a otros fabricantes de chips como MediaTek. Ahora Google plantea entrar en ese segmento y evitar la dependencia de terceros para desarrollar dispositivos en los que podría afinar la relación entre el hardware y el software al controlar todo el ciclo de diseño y producción.
Se espera que los Pixel de 2021 sean los primeros en estar dotados de estos microprocesadores con 8 núcleos ARM, y según estas fuentes para su fabricación se usará un proceso litografíco de 5 nm, un avance singular si tenemos en cuenta que hoy en día la tecnología litográfica de 7 nm es de momento la que ofrecen los desarrollos más avanzados tanto en procesadores móviles como CPUs y GPUs de sobremesa.
En estos futuros SoC también se integrarán núcleos destinados al ámbito del machine learning, algo que plantea avances en áreas como esa fotografía computacional que tan bien le ha funcionado a Google en su familia de smartphones. Esa novedad no lo es tanto si tenemos en cuenta que Google ya integraba el llamado Neural Core en sus Pixel 4.
Esos procesadores también contarán con elementos específicos destinados a mejorar el rendimiento y capacidades "always on" (siempre disponibles) del asistente de Google, otra de las áreas en las que Google parece querer plantear una diferenciación notable en sus dispositivos.
Estos diseños llegarán también a los Chromebooks según fuentes cercanas a la empresa citadas por Axios, aunque eso tardará algún tiempo más. Será interesante ver cómo afecta esto a la relación de Google con sus socios en la fabricación de móviles Android.
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