Siguiendo el camino de Apple con su Apple Card, Google parece estar preparando su propia tarjeta de débito física. Una tarjeta que se diferencia de las demás por su alta integración con los servicios de Google para hacer un seguimiento sencillo de las compras realizadas desde el móvil o el ordenador.
Si bien no hay nada oficial de momento, TechCrunch ha obtenido algunos detalles acerca de la próxima tarjeta de débito de Google, así como imágenes de su aspecto final y capturas de la app para Android. Google Card se integrará directamente en el servicio de pagos Google Pay, con la diferencia de tener más información y control que las tarjetas de débito de bancos tradicionales.
Google cuenta a su favor con su gigantesca base de datos de negocios recogidos por Google Maps por ejemplo. La integración también supone poder controlar al completo la tarjeta desde la app, por ejemplo para poner límites de gasto o bloquearla. Según TechCrunch, se espera también que ofrezca ofertas y descuentos a la hora de comprar productos o servicios si se hace con la tarjeta de Google.
Aunque la tarjeta como tal no esté confirmada, en noviembre del año pasado un responsable de la compañía ya dejó ver su llegada en declaraciones a Wall Street Journal. Según decía:
Estamos explorando cómo podemos asociarnos con bancos y organismos de crédito en los EE.UU. Para ofrecer cuentas corrientes inteligentes a través de Google Pay, ayudando a sus clientes a beneficiarse de información útil y herramientas de presupuesto, mientras mantienen su dinero en una cuenta asegurada por la FDIC o la NCUA.
Sacar una tarjeta de crédito adelante no es algo sencilla ni siquiera para una de las compañías más grandes del mundo como es Alphabet/Google. Es por eso que en ese momento también se explicó que sus principales socios para tal tarea era Citi Bank y Stanford Federal Credit Union. En las imágenes también podemos ver a VISA, por lo que se entiende que funcionará con este organismo de pago y no MasterCard.
Hay una diferencia importante respecto a la Apple Card que ya vimos en detalle el año pasado. Esa diferencia reside en que se trata de una tarjeta de débito y no una de crédito. Es decir, depende del dinero ingresado en la cuenta y no de créditos ofrecidos por adelantado.
No está claro cuándo va a llegar Google Card de forma oficial, aunque de hacerlo seguramente lo haga primero sólo en el mercado estadounidense. Las propias declaraciones así lo sugieren y también tiene todo el sentido del mundo si tenemos en cuenta que Google Card requiere del respaldo de algún banco local en cada región. Apple Card por ejemplo, tras casi un año desde su presentación, sólo está disponible para ciudadanos de Estados Unidos.
Vía | TechCrunch
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