Las tecnológicas le han cogido gusto a eso de que paguemos con sus dispositivos y plataformas digitales, pero poco a poco están comenzando a plantarle cara de forma más clara a la banca tradicional y son varias ya las que han lanzado o lanzarán sus propias tarjetas de débito.
Apple lo hizo en marzo de 2019 con su Apple Card y se sabe que Google también tiene un proyecto en marcha. La última en apuntarse a esta tendencia es Samsung, que se prevé que ofrezca su propia tarjeta de débito este verano.
La propia Samsung confirmaba los planes a través de las palabras de Sang Ahn, máximo responsable de la división Samsung Pay. La solución de pagos móviles de la empresa surcoreana lleva cinco años en marcha, y ahora quieren ofrecer una alternativa más que además sale del terreno de la movilidad.
Samsung se ha aliado con SoFi, una empresa privada de finanzas personales con sede en San Francisco que proclama que no es un banco. En realidad el dinero va a parar a cuentas monedero gestionadas por una tercera empresa llamada Wilmington Savings Fund Society, y es a esas cuentas a las que estarán asociadas las tarjetas de débito que ofrecerá Samsung a los usuarios.
Las tarjetas de débito se ofrecerán este verano, pero no hay detalles sobre las potenciales comisiones que estarán asociadas a este servicio. Tampoco se sabe en qué regiones estará disponible, pero en Samsung indican que ofrecerán "más detalles en las próximas semanas".
Como ocurre en el caso de Apple y en la teórica solución de Google, esto convierte a estas tres empresas tecnológicas en empresas con un fuerte componente financiero, algo que puede generar suspicacias tanto entre los clientes ?las tecnológicas tendrán aún más acceso a la forma en la que gastamos nuestro dinero? como entre las entidades bancarias cuyo negocio se puede ver afectado por estas propuestas.
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