Lo han logrado atrapando partículas de luz bajo pequeños granos de oro.Permitirán hacer pantallas flexibles que podrían cubrir edificios enteros.
Científicos de la Universidad de Cambridge han inventado una pantalla con píxeles de color un millón de veces más pequeños que los de las pantallas de un teléfono móvil. Lo han logrado atrapando partículas de luz bajo pequeños granos de oro.
El logro, descrito con detalle en la revista Science Advances, es de un equipo de investigadores de diferentes disciplinas: la física, la química y la fabricación. En el centro de estos nuevos píxeles hay una pequeña partícula de oro de unas mil millonésimas de metro de diámetro.
El grano se asienta sobre una superficie reflectante, atrapando la luz en el espacio intermedio. Alrededor de cada grano hay una capa delgada y adhesiva que cambia químicamente cuando se cambia eléctricamente, lo que hace que el píxel cambie de color en todo el espectro.
Crearon los píxeles recubriendo cubas de granos dorados con un polímero activo llamado polianilina y luego rociándolas sobre plástico flexible recubierto en espejo, para reducir drásticamente el coste de producción. De ese modo han conseguido fabricar los píxeles más pequeños que se hayan creado.
Siendo así de pequeños, los científicos ya adelantan alguna de sus aplicaciones. Sería el caso de nuevos tipos de pantallas flexibles a gran escala; tan grandes que podrían cubrir edificios enteros. Esto último sigue siendo hoy prohibitivamente costoso porque están construidos con capas múltiples en alta precisión.
Se pueden ver a la luz del sol y, debido a que no necesitan una potencia constante para mantener su color establecido, tienen un rendimiento energético que hace que grandes áreas sean factibles y sostenibles. Además estos super píxeles son compatibles con la impresión industrial en películas de plástico flexible, lo que abarata su producción.