Hace un par de años nos enteramos de que Larry Page, uno de los padres de Google, había invertido 100 millones de dólares en el programa Flyer de Kitty Hawk. La idea era sencilla: desarrollar un coche volador completamente eléctrico con capacidad para un persona cuyo fin era evitar el tráfico. Volar, desde luego, volaba, hasta llegaron a invitar a socios comerciales para probarlo, pero la compañía ha decidido echar el cierre al proyecto para centrarse en otro más grande.
A lo largo de estos cinco años, Kitty Hawk ha hecho 25.000 vuelos tripulados y no tripulados. Afirman que aprender a pilotar este "coche volador personal" solo llevaba dos horas y que las personas que lo han usado han descrito la experiencia como "mágica". Sin embargo, la empresa tiene otros planes en el sector de los eVTOL con su Heaviside, un avión eléctrico con más rango, más capacidad y más velocidad. Flyer ha servido para conseguir experiencia, aseguran desde Kitty Hawk, pero ahora toca mirar más allá.
Cerrado el proyecto Flyer, Kitty Hawks ha decidido centrarse en Heaviside, su proyecto de taxi volador en el que países como Nueva Zelanda ya han mostrado cierto interés. El Heaviside es más parecido a una avioneta que a un "coche volador" como nos lo podríamos imaginar, pero sigue siendo un eVTOL (all-electric Vertical Take-Off and Landing), es decir, una aeronave capaz de despegar y aterrizar en vertical con motor eléctrico.
Mantiene la configuración multihélice vista en otros proyectos de la empresa como Cora, al que se parece mucho. Desde la empresa aseguran que es "100 veces menos ruidoso que un helicóptero convencional" y que el sonido apenas será perceptible por el oído humano al volar sobre ciudades. Todavía es un proyecto en desarrollo, pero la empresa afirma que puede volar a 290 kilómetros por hora y que su rango es de 160 kilómetros por recarga.
Es bastante más rápido que Flyer, que alcanzaba los 33 km/h y volaba a entre uno y tres metros de altitud por cuestiones de seguridad, si bien Kitty Hawk dijo que era capaz de alcanzar los 161 km/h y subir hasta los 10 metros. Fue calificado por la FAA como un ultraligero, por lo que podía ser pilotado por personas sin licencia, aunque solo con fines recreativos.
Desde Kitty Hawk ponen el ejemplo de que usando un Heaviside se puede volar desde San Jose a San Francisco, sitas en California a 80 kilómetros de distancia, en tan solo 15 minutos consumiendo menos de la mitad que la energía de un coche. Recorrer esta misma distancia en coche toma entre 40 y 60 minutos y en tren entre una hora y media y casi cuatro horas.
Estos vehículos se están desarrollando para crear redes de taxis voladores. Uber, Lilium, Hyundai y Alaka'i, Terrafugia o Volocopter son algunas de las empresas interesadas en estos proyectos, pero todavía queda para que empiecen a funcionar. Uber, por ejemplo, dijo que en 2023 empezará a operar el programa Uber Elevate con la ayuda de la NASA, pero tocará esperar para verlo.
Vía | New Atlas
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