La Comisión Europea acaba de confirmar que ha abierto dos investigaciones antimonopolio formales contra Apple. El objetivo es evaluar si las normas para la distribución de aplicaciones a través de la App Store y las prácticas con Apple Pay están incumpliendo el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, en concreto los artículos 101 y 102.
En la primera investigación, la Comisión se centra en dos casos particulares: el uso obligatorio de la pasarela de pagos propias de Apple y las restricciones a la hora de informar a los usuarios sobre alternativas de compra más baratas fuera de las apps. En el segundo caso, la Comisión busca asegurarse de "si la conducta de Apple en relación con Apple Pay viola las normas de competencia de la UE", como podría ser limitar el NFC.
Magrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva a cargo de las políticas de competencia, ha afirmado que "Apple establece las reglas para la distribución de aplicaciones a los usuarios de iPhone y iPad" y que parece que la empresa de Cupertino "ha obtenido una 'función de gatekeeper' cuando se trata de la distribución de aplicaciones y contenido a los usuarios". El ejemplo más claro es que los usuarios de iPhone y iPad solo pueden instalar apps nativas a través de la App Store.
Apple también compite contra empresas como Spotify o Kobo con servicios como Apple Music o Apple Books, por lo que la Comisión ha decidido asegurarse de que "las reglas de Apple no distorsionan la competencia en los mercados en los que Apple compite con otros desarrolladores de aplicaciones". Estas reglas son, específicamente, dos:
(i) El uso obligatorio del sistema de compra en la aplicación propio de Apple "IAP" para la distribución de contenido digital pago. Apple cobra a los desarrolladores de aplicaciones una comisión del 30% en todas las tarifas de suscripción a través de IAP.
(ii) Restricciones en la capacidad de los desarrolladores para informar a los usuarios sobre las posibilidades de compra alternativas fuera de las aplicaciones. Si bien Apple permite a los usuarios consumir contenido como música, libros electrónicos y audiolibros comprados en otros lugares (por ejemplo, en el sitio web del desarrollador de la aplicación) también en la aplicación, sus reglas evitan que los desarrolladores informen a los usuarios sobre tales posibilidades de compra, que generalmente son más baratas".
El primero de los casos no es la primera vez que sale a la luz, ya que Netflix, por ejemplo, abandonó la pasarela de pagos de Apple a favor de su propio sistema, ya que Apple, como exponen desde la Comisión, se queda con un 30% del total.
Desde la Comisión señalan que "los competidores de Apple han decidido desactivar la posibilidad de suscribirse a la aplicación por completo o han aumentado sus precios de suscripción en la aplicación y han transferido la tarifa de Apple a los consumidores". En ambos casos, sigue el organismo, "no se les permitió informar a los usuarios sobre las posibles alternativas de suscripción fuera de la aplicación".
De esa manera, Apple habría teniendo un "control total" en la relación de sus competidores con los clientes, "lo que desintermedia a sus competidores de los datos importantes del cliente, mientras que Apple puede obtener datos valiosos sobre las actividades y ofertas de sus competidores". Es, por ejemplo, lo que planteaba la queja que Spotify presentó el 11 de marzo de 2019.
Kobo, por su parte, presentó una queja el 5 de marzo de 2020 que "plantea preocupaciones similares a las que se investigan en el caso de Spotify, pero con respecto a la distribución de libros electrónicos y audiolibros".
De forma paralela a la investigación sobre la App Store, Vestager ha iniciado una segunda investigación antimonopolio "para evaluar si la conducta de Apple en relación con Apple Pay viola las normas de competencia de la UE". En concreto, se refiere a los términos, condiciones y otras medidas de Apple para integrar Apple Pay en aplicaciones comerciales y sitios web en iPhone y iPad, la limitación del acceso al NFC y supuestas denegaciones de acceso a Apple Pay.
De acuerdo a la Comisaria, "parece que Apple establece las condiciones de cómo se debe usar Apple Pay en las aplicaciones y sitios web de los comerciantes. También se reserva la funcionalidad de "tocar y listo" de los iPhone a Apple Pay". Asegura que "es importante que las medidas de Apple no nieguen a los consumidores los beneficios de las nuevas tecnologías de pago, incluida una mejor opción, calidad, innovación y precios competitivos".
Apple Pay es el único sistema de pago móvil que puede acceder al chip NFC de los iPhone, por lo que la investigación se centrará en las "presuntas restricciones de acceso a Apple Pay para productos específicos de sus rivales en dispositivos móviles inteligentes iOS y iPadOS", así como en su posible impacto. De confirmarse estas prácticas se estarían violando los artículos 101 y 102 del TFUE. La Comisión dará carácter prioritario a esta investigación y recuerda que iniciar el proceso no prejuzga el resultado.
Más información | Comisión Europea 1, 2
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