Los Mac de Apple dejarán de estar basados en procesadores de Intel para basarse en "Apple Silicon", o lo que es lo mismo, procesadores de Apple basados en la arquitectura ARM. Las consecuencias de esa singular transición son muchas, pero hay una ya confirmada.
Se trata del soporte nativo de otros sistemas operativos para utilizar esos futuros Mac con ellos. En Apple han confirmado que "no ofreceremos arranque directo con un sistema operativo alternativo", lo que hará que no podamos utilizarlos de forma nativa (y oficial) con Windows 10 o con Linux.
Era una consecuencia previsible del cambio a sus propios chips, pero nadie sabría qué alcance podría tener esa decisión en sistemas como Boot Camp, que hasta ahora han permitido que los usuarios de Apple pudieran utilizar cualquier Mac como un equipo Windows convencional.
Lo mismo ocurría si un usuario quería instalar Linux, con diversas distribuciones preparadas para poder ser utilizadas de forma nativa en los Mac basados en micros de Intel.
Las cosas cambian ahora para esos usuarios. En The Verge ya apuntaban a la imposibilidad de usar una hipotética versión actualizada de Boot Camp en los Mac basados en chips ARM, pero el propio Craig Federighi confirmó ese dato durante su participación en una charla con John Gruber, de Daring Fireball.
En dicha participación Federighi indicó que "no se va a poder arrancar directamente un sistema operativo alternativo". No descarta no obstante que no se puedan usar dichos sistemas operativos pero para ello "la virtualización pura es el camino. Esos hipervisores pueden ser muy eficientes, así que la necesidad de tener un arranque directo no debería preocupar a nadie".
Algunos expertos no tienen tan claro que la virtualización sea la solución no obstante. Este desarrollador no se fiaba y argumentaba que los hipervisores necesitan correr la misma arquitectura en el sistema operativo anfitrión y el invitado. De lo contrario, decía, el rendimiento de la máquina virtualizada podría ser mucho más lenta, perjudicando toda la experiencia de usuario.
Puede no obstante que las empresas que desarrollan software de virtualización adapten sus aplicaciones en este sentido, pero aquí existe otra cuestión llamativa: tanto Windows 10 como Linux tienen versiones completas preparadas para correr en arquitecturas ARM, así que salvo que haya que adaptar ciertos componentes específicos de Apple, quizás alguien acabe descubriendo formas de poder seguir ejecutando dichas versiones de Windows 10 y Linux en estas máquinas de forma nativa.
Apple no parece dispuesta a ofrecer soporte para dicha opción, pero será interesante ver cómo se desarrollan los acontecimientos y si finalmente la virtualización acaba siendo la única solución o solo la única solución... oficial.
Vía | iMore
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