Pluto TV, la plataforma gratuita de contenidos en directo y bajo demanda de Viacom ha desembarcado en España con una oferta muy generosa de 40 canales y cientos de programas donde prima la variedad. De series españolas de hace décadas como 'Curro Jiménez' a películas de estreno más reciente, pasando por programas de cocina, realities de MTV e incluso canales para tener de fondo a modo de salvapantallas.
Está claro que la oferta de Pluto TV, con su gratuidad, ni puede ni quiere competir de tú a tú con gigantes como Netflix o Amazon Prime Video, cuya capacidad para presentar estrenos recientes o incluso producir su propio contenido es muy superior a ésta. Por eso, es un buen ejercicio juzgar a Pluto TV en sus propios términos, y desde la parcela que ella misma ocupa y en la que tiene muy poca competencia. Esta es la propuesta de esta nueva plataforma.
Pluto TV, a diferencia de otras plataformas de audiovisual, no presenta una parrilla de contenidos que dispara una pequeña presentación, como el trailer u otra información, al entrar en cada uno de ellos. El núcleo de Pluto TV es la televisión en directo, y como sucede con la televisión tradicional, siempre hay algo "en emisión". De ese modo, al entrar en la web o en la app para móvil, arrancará la emisión del último canal que hayamos visto. Incluso, entrando en la sección On Demand, no dejaremos de ver en una ventana lo que Pluto está emitiendo en ese momento en vivo, en el último canal que hayamos visitado. Por decirlo de otro modo, Pluto TV no descansa (aunque, obviamente, se puede silenciar).
La navegación por la plataforma es distinta a la de otros servicios comparables: Pluto TV es a la vez listado de canales y guía de programación, al estilo de las guías de las smart-TV para los canales tradicionales, con líneas horizontales de tiempo que permiten ver qué se está emitiendo en este momento y cuáles son los próximos programas. Cada programa tiene acceso inmediato a ficha y sinopsis con una sencilla pulsación de un icono. La parte de On Demand es más similar a plataformas de streaming tradicionales, con acceso a programas clasificados por temas.
La navegación no es especialmente cómoda debido al peculiar formato de pantalla. La previsualización ocupa demasiado espacio en web (posiblemente también en las futuras apps para smart-tv que empezarán a llegar este miércoles en televisiones Samsung), y es algo más cómodo en app móvil (hay para Android e iOS) en formato vertical, ya que queda más espacio para la lista de canales. No se puede correr adelante y atrás en la línea de tiempo, con lo que, si por ejemplo, una película es demasiado larga y ocupa toda la pantalla de la guía, no podrás saber qué viene después.
En resumen, la navegación es sencilla y es de agradecer que no falle en su aspecto más esencial: los saltos de un canal a otro, al estilo de un zapping tradicional, son inmediatos y no dan problemas. Por desgracia, ciertos aspectos esenciales en otras plataformas como las listas de favoritos, los tags temáticos, la búsqueda por nombres propios de reparto o equipo, o directamente, la búsqueda de cualquier tipo, están aquí completamente ausentes, y tendrás que re-acostumbrarte al estilo tradicional de ver televisión. Si pillas una película empezada hay que aguantarse, salvo que esté disponible en la sección On Demand.
Sin duda, el gran inconveniente de Pluto TV para acceder a un público masivo está en su catálogo. Hay elementos interesantes, sin duda, especialmente si no tienes adicción a las exclusividades y las últimas novedades. Pero en general, al catálogo le faltan elementos para sacar pecho. Pluto TV vende la idea de un catálogo que aprovecha el inmenso fondo de clásicos de Paramount, pero 'Ana y los Siete' no lo es aunque desprenda cierto tufillo a alcanfor, y 'Curro Jiménez' lo es por los pelos. 'Historias para no dormir' es lo único que podríamos considerar televisión clásica.
Pluto TV crea nuevos canales a partir de la emisión continuada de un solo programa, lo que resulta útil para picotear en series simpáticas (pero inapropiadas para maratones) como 'Andrómeda', 'Arma X' o 'Los asesinatos de Midsomer'. Pero muchas veces, esos canales de 24 horas de emisión de una sola cabecera son más un estorbo en el zapping que otra cosa: no sé si una emisión continuada de 'La chica invisible' o la propia 'Ana y los siete' encontrarán su público, pero nos atrevemos a vaticinar que serán casos aislados.
Quizás lo que le falta a Pluto TV sea dar un paso más allá de los dramas, las comedias y los thrillers de baja intensidad. Solo hay un par de películas de terror, algo de ciencia-ficción y nada de cine de acción que se salga del bajo presupuesto norteamericano de corte televisivo. Como han demostrado Planet Horror o Flixolé, hay donde escarbar incluso en los fondos de catálogo de las distribuidoras, pero hay que conocerlos y promocionarlos de forma distinta a los canales de grandes estrenos. Los espectadores han cambiado desde los primeros tiempos de la televisión digital, y saben que 'Million Dollar Baby' es una buena película, pero no puede promocionarse como una novedad de primera clase.
Aún así, hay sin duda dónde picotear en el catálogo de Pluto TV: dramas como 'Kinsey', 'Dioses y monstruos' o 'Betty Anne Waters'; películas de acción como 'Valkiria' o productos de autor como 'El luchador'; cine de género como 'Dagon', algo de cine indie como 'Búfalo 66' e incluso rarezas simpáticas como 'Hércules en Nueva York', la primera película de Schwarzenegger. Y dentro de las series, 'El día de los trífidos' , 'Inundación' o la mencionada 'Historias para no dormir' pueden proporcionar unas cuantas horas de diversión.
La sensación general deja cierto sabor agridulce. La idea de una plataforma gratuita (por cierto: nada de anuncios comerciales de momento, solo autopromos y vistazos a canales de la compañía en otras plataformas que solo sirven para poner los dientes largos) es interesante, y la apuesta por la televisión lineal, una buena forma de hacerse un hueco entre el resto de las plataformas. Pero Pluto TV tiene mucho que afinar aún antes (por no hablar de pulir detalles como los enlaces que llevan a los contenidos o la ausencia de versión original): por suerte, están dando solo los primeros pasos, y miran en la dirección adecuada.
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