A estas alturas ya nos ha quedado claro que la Raspberry Pi tiene muchísimas aplicaciones, pasando desde los microordenadores a los supercomputadores; e incluyéndose en modos para hackear a la misma NASA. Ahora este dispositivo vuelve al escritorio de tu casa con un nuevo concepto que me recuerda a ciertas consolas de antaño: un ordenador de sobremesa que se encuentra dentro del propio teclado.
Su nombre es simple: Raspberry Pi 400. Y su idea es simplificar el trabajo a aquellos que quieran una Raspberry Pi para usar como ordenador de sobremesa y no para hacer experimentos con su pequeña placa base. para ello, el propio teclado cuenta ya con su placa interna y un buen surtido de puertos para cubrir las necesidades básicas.
Las especificaciones del Raspberry Pi cubren las necesidades básicas de navegación y gestión de archivos que un usuario general puede necesitar: procesador ARM Broadcom de cuatro núcleos a 1,8 GHz, 4 GB de memoria RAM, Bluetooth 5.0 de bajo consumo, puertos USB 2.0, 3.0 y USB-C para carga, puerto Gigabit Ethernet, Wi-Fi 5 y el rendimiento por hardware suficiente como para decodificar vídeo en 4K y 60 fps mediante el códec H.265. Tampoco se olvidan del puerto GPIO que muchos programadores querrán seguir teniendo a mano.
El tamaño del teclado no es nada exagerado. Con sus 78 teclas y su color blanco en la parte superior recuerda a los Magic Keyboard de Apple, aunque con un grosor bastante mayor para poder alojar el ordenador y su sistema de disipación. Contamos también con dos puertos micro-HDMI, capaces de soportar una pantalla cada uno. El sistema operativo es, como no podía ser de otra forma, Raspberry Pi OS.
El Raspberry Pi 400 ya puede reservarse en algunos distribuidores autorizados por 104,95 euros incluyendo impuestos, un adaptador HDMI a Micro-HDMI y un adaptador de corriente USB-C; además de la distribución española del teclado. Los primeros envíos comienzan a partir de la semana que viene.
Para quien sólo necesite un PC de sobremesa muy básico y no le importe prescindir de Windows, este Raspberry Pi presenta una alternativa muy interesante con la principal ventaja de ya estar completamente preparado para su uso general. Enchufar cables, conectar y listo.
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