Muchas son las ventajas de los nuevos Mac con los chips M1, que ganan en potencia y eficiencia, pero también hay cambios importantes para muchos usuarios, y entre ellos destaca uno: no es posible (de momento) instalar y ejecutar de forma nativa Windows o Linux.
Ese "(de momento)" es importante, porque al menos en el caso de Windows los propios responsables de Apple afirman que lograrlo "es realmente cosa de Microsoft". Podríamos ver por tanto ver ese soporte nativo de Windows 10 en el futuro, pero con Linux la cosa parece mucho más complicada, e incluso Linus Torvalds se ha pronunciado al respecto.
La reciente entrevista de Ars Technica a directivos de Apple es reveladora en varios aspectos, y desde luego lo es al hablar del futuro que otros sistemas operativos como Linux o Windows 10 tienen en esta nueva generación de Mac con los chip M1.
Ni Windows 10 ni Linux pueden instalarse ni correr nativamente en los nuevos equipos de Apple con esos nuevos chips M1. En lugar de eso la solución pasa por el momento por hacer uso de virtualización: Parallels tendrá versión para Mac con M1 pronto y lo mismo han confirmado desde VMWare, mientras que otro de los populares en este segmento, VirtualBox, de momento no ha hecho comentarios al respecto y en WINE dicen estar "experimentando".
En el caso del sistema operativo de Microsoft las cosas podrían cambiar en el futuro próximo. En la citada entrevista Craig Federighi comentaba cómo de momento soluciones como CrossOver es capaz de ejecutar binarios de 32 y 64 bits de Windows, pero aplicaciones como Parallels o VMWare son más versátiles y preferibles en el ámbito de la virtualización.
Aún así lo ideal sería poder instalar y ejecutar Windows 10 de forma nativa, algo que hasta ahora se ha podido hacer en los Mac con procesadores de Intel gracias al célebre Boot Camp, pero Apple no ha ofrecido ni ofrecerá este componente en los nuevos Mac. De hecho Federighi era claro en esto, y dejaba claro que el hecho de que Windows 10 pueda funcionar de forma nativa en los Mac "es realmente cosa de Microsoft".
El directivo de Apple tiraba por tanto balones fuera, pero al menos no cerraba la puerta a esa opsibilidad, indicando que "tenemos las tecnologías básicas para que lo hagan, para ejecutar su versión ARM de Windows, que a su vez, por supuesto, soporta aplicaciones en modo de usuario x86. Pero esa es una decisión que Microsoft tiene que tomar. Lo Macs son ciertamente muy capaces de hacerlo".
Ese soporte nativo de Windows 10 podría llegar a estos nuevos y a los futuros Mac con la familia de chips ARM de Apple, pero la cosa no parece tan sencilla para Linux.
Federighi explicaba al hablar de este tema que la virtualización es en este caso la gran aliada de los usuarios, y de hecho ellos habían confirmado la validez de esta aproximación. "Por ejemplo, correr distribuciones ARM de Linux funciona de forma estupenda en virtualización en estos Macs. En esos casos se ofrece una emulación x86 en modo usuario que funciona de forma idéntica a como lo hace Rosetta, corriendo en nuestro kernel en macOS".
Así pues parece factible que la virtualización sea la solución para quienes quieren usar Linux en estos nuevos Mac, pero lo de instalar y ejecutar nativamente y sin problemas Linux es mucho más complejo.
Así lo confirmaba el propio Linus Torvalds, que en un reciente debate en la lista de correo de la Linux Foundation respondía a la pregunta de qué le parecían los nuevos Mac basados en los chips M1. Su respuesta era clara:
Me encantaría tener uno, si Linux pudiera funcionar en ellos... Tengo muy buenos recuerdos del Macbook Air de 11" (creo que el modelo 4,1) >que usé hace una década (pero del que me alejé porque Apple tardó mucho en actualizar la pantalla - y para cuando lo hicieron, yo había >pasado a mejores portátiles, y Apple había pasado a hacer Linux menos cómodo de usar en los Mac.
Apple puede ejecutar Linux en su nube, pero sus portátiles no ;(
He estado esperando un portátil ARM que pueda ejecutar Linux durante mucho tiempo. El nuevo Air sería casi perfecto, excepto por el sistema >operativo. Y no tengo el tiempo para jugar con él, o la inclinación a luchar contra las empresas que no quieren ayudar.
En ese mismo debate varios desarrolladores comentaban cómo el problema ni siquiera sería poder lograr que se pudiese instalar Linux. Eso parece factible, pero el tema no es ese, sino el de los controladores de dispositivo, y en especial los del chip gráfico integrado.
Incluso los que afectan al sistema de almacenamiento podrían complicar las cosas, pero ese obstáculo parece salvable. La cosa parece mucho más complicada con los controladores de la GPU, que harían que "el modo consola sería lo único que probablemente podrías ver".
Algunos creen que se podría conseguir un modo gráfico básico sin aceleración, pero eso haría que la experiencia se viera muy perjudicada, y sin el apoyo de Apple aquí ?un apoyo que parece harto difícil que concedan? tener acceso a la documentación que hiciera posible desarrollar un controlador para ese chip gráfico parece realmente complicado.
Puede que en el futuro se descubran formas alternativas de solucionar estos problemas, pero Apple no tiene interés alguno en ofrecer soporte a esas formas de instalar y ejecutar otros sistemas operativos de forma nativa en sus Mac. Para los que quieran hacerlo la alternativa está clara: usar virtualización. Al menos, de momento.
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