Puede que no te hayas dado cuenta, pero ese teclado con el que escribes a diario es un objeto muy especial para mucha gente. Este periférico se ha convertido en centro absoluto de ese segmento de usuarios que hablan con pasión de teclados mecánicos, de membrana, interruptores, y formatos que convierten cada teclado en un objeto muy especial para quien lo posee.
Precisamente en los últimos tiempos hay una tendencia especialmente llamativa: la de reducir el tamaño de los teclados a la mínima expresión. Para hacerlo se van eliminando teclas menos necesarias, y eso permite que accedemos a diseños más comunes como los tenkeyless, pero también a formatos muy especiales como los llamados 75%, 60% y hasta 40%.
El teclado se ha convertido para todos estos usuarios en un periférico muy especial en todos los sentidos. Dado que lo usamos a todas horas, contar con un modelo que se adapte totalmente a nuestros deseos y necesidades es para muchos algo crucial.
Eso ha provocado un singular amor por un segmento que probablemente no es llamativo para una parte del mercado, pero que genera pasiones por parte de quienes debaten a diario sobre ese mundo aparte que son los teclados mecánicos y que han permitido que cada cual se personalice su teclado hasta límites increíbles.
Hasta no hace mucho los usuarios se centraban especialmente en los interruptores utilizados y en los propios diseños de las teclas (key caps) que se pueden intercambiar fácilmente, pero en los últimos tiempos hay otra tendencia muy fuerte: la de crear teclados cada vez más compactos.
Esos teclados para equipos de sobremesa -en portátiles no hay apenas opciones al respecto- tenían de serie un formato estándar muy conocido. Según la región e idioma solíamos contar con el diseño mejorado o extendido de 102 teclas (con las teclas de función) que luego pasaron a ser 104 o 105 en muchos modelos para añadir accesos adicionales.
Para quienes buscan estos teclados compactos, lo importante es quitar lo que sobra y ceñirse a lo realmente importante. Eso permite eliminar buena parte de las teclas que encontramos en un teclado de sobremesa convencional, para luego ofrecer acceso a esas "teclas desaparecidas" -si es que se necesita- con nuevos atajos de teclado.
En un teclado de tamaño completo contamos con las teclas de función, algunas teclas especiales y, por supuesto, el teclado numérico que es especialmente útil para la introducción de datos de este tipo en todo tipo de aplicaciones.
Con los teclados con estos formatos compactos, como veremos, vamos dejando atrás muchas de esas teclas "secundarias" para ir accediendo a formatos cada vez más sorprendentes. Hay algunos formatos intermedios entre ellos y cada formato tiene en realidad diversas variantes en las que no ahondaremos, pero en esencia estos son los tipos de teclado que suelen encontrarse en el mercado actualmente.
Sin embargo a partir de ahí aparecen modificaciones cada vez más ambiciosas con los recortes que permiten convertir el periférico convencional en uno mucho más compacto. El formato compacto más común es el TKL, Tenkeyless u "80%", que elimina el teclado numérico y suele contar con unas 88 teclas.
Este formato es especialmente popular en la comunidad gamer y suele representar el equilibrio perfecto entre tamaño y prestaciones, es perfecto si contamos con poco espacio en nuestra mesa de trabajo y además permite colocar el teclado de forma más ergonómica enfrente de nosotros, y no ligeramente desplazado para no escribir con el teclado girado un ligero ángulo, algo que suele ocurrir con teclados completos.
Una versión especial de estos teclados son los 75%, bastante menos populares pero que también son apreciados por aglutinar todas las teclas sin que haya espacios entre ellas.
Es el formato típico que se suele usar por ejemplo en portátiles sin teclado numérico, de modo que suele ser relativamente fácil familiarizarse con ellos. Una pequeña pega, no obstante, está en la dificultad de encontrar teclas intercambiables, algo menos accesibles por su particular tamaño.
Mas allá están teclados aún más compactos y que hacen más sacrificios a la hora de eliminar teclas. En los teclados con formato 60% se eliminan las teclas típicas que encontramos a la derecha de la tecla Enter en los 80% y 75% (AvPág, RePág, Inicio, Fin), pero también nos deshacemos de otras como las flechas de cursor o las teclas de función.
Eso hace que en este formato contemos con unas 61 teclas dependiendo de la disposición regional. El tamaño de estos teclados es especialmente reducido y compacto, aunque sacrificamos algunos accesos a los que no obstante podemos luego acudir a través de los citados atajos de teclado.
Hay otra ventaja: son perfectos para llevártelos de viaje, y están entre los más apreciados por los aficionados al minimalismo en este ámbito.
Si contar con un tamaño reducido para el teclado es prioridad absoluta, podemos ir un paso más allá con los pequeños teclados con formato 40%, que hacen que desaparezca la fila superior de los números para centrarse en las letras y los modificadores.
Como es de esperar estos teclados son los que sacan más partido de los atajos de teclado, que permiten acceder a funciones especiales y al resto de teclas físicas con las que solemos contar en teclados más convencionales.
Son más difíciles de encontrar ?un buen ejemplo lo tenemos en el fantástico Plank?, pero desde luego su tamaño es prácticamente la mínima expresión y plantean esa alternativa a los usuarios más exigentes en este apartado.
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