Los fabricantes de smartphones introducen innovaciones en las cámaras de sus terminales casi generación tras generación. Sin embargo, pocas tienen la relevancia que, sobre el papel, tiene la tecnología que Xiaomi acaba de dar a conocer. Por el momento solo contará con ella su nuevo modelo insignia, el Mi MIX Fold, pero esta innovación nos promete tener un impacto profundo en la fotografía con teléfonos móviles.
Las lentes líquidas se utilizan desde hace varios años en algunas aplicaciones industriales, pero hasta ahora ninguna marca había trasladado esta tecnología al mercado de consumo. Esto es, precisamente, lo que acaba de cambiar de la mano de Xiaomi. En cualquier caso, lo realmente importante es que esta innovación aspira a resolver algunas de las limitaciones impuestas por las cámaras de los smartphones. Y esto es muy positivo.
Pero también arroja algunas dudas que podremos resolver tan pronto como tengamos la oportunidad de analizar a fondo este nuevo teléfono móvil en nuestras propias instalaciones. Hasta que podamos evaluarla con precisión os proponemos que descubramos juntos por qué esta tecnología es lo suficientemente interesante para que le prestemos atención. Y, sobre todo, qué tiene para que sopesemos la posibilidad de que consiga cambiar las reglas del juego en fotografía con smartphones.
Los objetivos de las cámaras de fotos tienen la responsabilidad de transportar la luz hasta el sensor sin degradarla, introduciendo la mínima distorsión geométrica posible y minimizando las aberraciones cromáticas. No es una tarea fácil, y para abordarla habitualmente recurren a varias lentes de vidrio superpuestas.
La calidad de cada una de estas lentes y la precisión con la que ha sido fabricada deja su huella en nuestras fotografías, lo que ha provocado que algunas marcas de teléfonos móviles recurran en sus modelos de gama alta a compañías especializadas en la puesta a punto de bloques ópticos. Esta es la estrategia que siguen desde hace años, entre otras empresas, Sony, que se ha aliado con Carl Zeiss, y Huawei, que apuesta por las ópticas de Leica.
Las lentes líquidas siguen un camino muy diferente. Y es que no son láminas de vidrio cuidadosamente esculpidas; son bloques ópticos constituidos por un fluido transparente encapsulado entre dos finas láminas sólidas y transparentes que permiten mantenerlo confinado.
El secreto de esta lente consiste en que es posible manipular su curvatura utilizando un dispositivo electromecánico, por lo que, a diferencia de las lentes convencionales, la forma de las lentes líquidas no es fija. Y sus propiedades ópticas tampoco lo son. Este es su superpoder.
Sobre el papel las lentes líquidas tienen dos grandes bazas que las hacen muy interesantes para ser integradas en los teléfonos móviles: una sola lente líquida puede llevar a cabo el mismo trabajo que varias lentes convencionales, lo que nos permite ahorrar espacio (una propiedad muy valiosa en los smartphones); y, además, su habilidad a la hora de modificar su curvatura les permite actuar sobre el enfoque y la distancia focal, por lo que un solo bloque óptico dotado de esta tecnología puede reemplazar varias ópticas clásicas.
Estas cualidades son, precisamente, las que ha aprovechado Xiaomi durante la puesta a punto de su nuevo Mi MIX Fold. Como podéis ver en la diapositiva que publicamos a continuación, este móvil incorpora tres cámaras y otros tantos sensores, pero, según la marca china, pone en nuestras manos la funcionalidad de cuatro cámaras. ¿Dónde está la cuarta unidad? En ninguna parte.
Teniendo en cuenta lo que ya sabemos podemos intuir que una de las tres cámaras recurre a una lente líquida para alterar sus propiedades ópticas y ofrecernos la funcionalidad de dos cámaras. Si nos ceñimos a lo que Xiaomi ha explicado durante su presentación la cámara que implementa esta doble «personalidad» es el teleobjetivo, que nos permite hacer fotografías con un zoom óptico de hasta tres aumentos, y, a la par, actúa como cámara macro modificando sus propiedades ópticas para enfocar a una distancia mínima de 3 cm.
Esta innovación sobre el papel pinta muy bien. Las ventajas que un bloque óptico afianzado sobre la tecnología de lente líquida nos propone en el ámbito de los teléfonos móviles son atractivas porque ayuda a optimizar un recurso muy valioso en estos dispositivos: el espacio. Además, es muy probable que sea más barato poner a punto una cámara con lente líquida que sea capaz de abarcar la funcionalidad de dos o tres cámaras que optar por varias unidades independientes.
Lo que no está tan claro es que esta tecnología nos ofrezca una calidad de imagen realmente equiparable a la que nos propone una óptica convencional bien ejecutada. Cuando tengamos la oportunidad de analizar a fondo el nuevo Mi MIX Fold comprobaremos si las fotografías que tomaremos con el teleobjetivo, y en menor medida con la cámara macro, consiguen mantener la distorsión geométrica y las aberraciones cromáticas bajo control. Esperamos poder salir de dudas muy pronto.
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