No solo es Google. Otras empresas norteamericanas como Intel, Qualcomm o Broadcom acatarán la orden del Gobierno de los Estados Unidos que prohíbe hacer negocios con empresas chinas como Huawei, según informa Bloomberg. Pese a que Huawei dispone de sus propios módems y procesadores Kirin, romper relaciones con tres de los mayores fabricantes de chips a nivel mundial también afectaría directamente a muchos de sus dispositivos.
Huawei dejaría de tener acceso a los procesadores de estas grandes marcas. En el caso de Qualcomm el impacto sería pequeño, ya que Huawei tradicionalmente se ha posicionado como un rival directo y dispone de chips alternativos. Más complicado lo tendrá el fabricante chino, en caso de confirmarse esta decisión, para encontrar alternativas a Intel. Actualmente Huawei vende portátiles con Windows y procesadores Intel en su interior bajo la gama Matebook. Intel también provee a Huawei de sus procesadores para servidores.
Las tres compañías de procesadores habrían informado a sus empleados que dejarán de suministrar componentes a Huawei, acatando así la orden ejecutiva de la Administración Trump tal y como también va a realizar Google, cortando el acceso a los servicios de Google en los futuros dispositivos de Huawei.
En previsión a este bloqueo de la Administración Trump, Huawei habría creado una reserva de procesadores para aguantar al menos hasta tres meses, según Bloomberg.
Adicionalmente, otros fabricantes de memorias como Infineon Technologies, Micron Technology y Western Digital también dejarían de suministrar hardware a Huawei, según Nikkei.
Infineon es un fabricante alemán de procesadores y mantiene unas ventas anuales con Huawei de casi 100 millones de dólares. La firma se encuentra en discusiones internas para ver cómo les afectará la decisión, aunque como informa Reuters por el momento no han tomado la decisión de bloquear a Huawei. Otro fabricante europeo como es ST Microelectronics también se ha planteado dejar de proveer a Huawei de sus componentes.
Huawei explicó hace unas semanas que disponía de un plan B en caso de no poder utilizar Android en su plenitud. Durante los últimos años también hemos visto que la compañía china ha apostado por sus propios procesadores, consiguiendo así una independencia a nivel de suministros que otras marcas chinas no poseen.
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