A Estados Unidos se le han hinchado las narices. Hace pocas semanas un ciberataque de ransomware dejó KO a Colonial Pipeline, una de las principales redes de oleoductos del país, y eso provocó daños enormes que acabaron con el país en estado de emergencia.
Esa fue la gota que colmó el vaso, y este tipo de ciberataques serán ahora perseguidos con la misma prioridad que el terrorismo. Para los expertos de este país, lo de Colonial Pipeline es una muestra de "la amenaza creciente que el ransomware y la extorsión digital plantean al país".
Esas intenciones fueron reveladas en comentarios de uno de los miembros del gobierno de EE.UU. a Reuters. Según este medio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos establecerá la misma prioridad para ataques de ransomware que para terrorismo.
Se espera que todas las investigaciones sobre ataques de ransomware comiencen ahora a ser coordinadas desde una división especial en Washington. John Carlin, del Departamento de Justicia, explicaba cómo así "se podrán establecer conexiones entre los responsables y trabajar en la forma de derribar toda la cadena".
El ciberataque de ramsonware que dejó paralizada la infraestructura de los oleoductos de Colonial Pipeline acabó obligando a la empresa a pagar cinco millones de dólares para recuperar el acceso a sus sistemas.
Carlin aseguró que ese tipo de esfuerzo de lucha coordinada contra el ransomware "se había usado contra el terrorismo, pero nunca contra el ransomware".
Vía | Reuters
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