A Intel se le van cayendo poco a poco sus socios tradicionales. Apple ha dado el salto a sus chips M1, pero antes de eso Google ya llevaba tiempo creando sus propios chips para servidores.
Ahora ha ido un poco más allá y ha desarrollado los llamados Argos VCU, por Video (trans)Coding Units, unos chips destinados a servidores en los que se basa el funcionamiento de YouTube.
Durante años los servidores utilizados por Google para ofrecer sus servicios en YouTube eran de Intel. Este gigante de los semiconductores ofrecía en esas CPUs unidades específicas de codificación y decodificación de vídeo, pero ese no era su foco.
Precisamente eso era lo que Google necesitaba: que lo fuera. ¿Qué han hecho? Crear sus propios chips especializados, llamados Argos VCU, y que destinarán a este tipo de infraestructura detrás de la cual se emiten los vídeos de YouTube.
Estos chips logran que al subir un vídeo este se convierta a varias resoluciones y formatos, y lo hacen además de forma especialmente eficiente, algo cada vez más importante sobre todo con la colosal dimensión de YouTube.
De momento estos chips no sustituyen del todo las CPUs de Intel ya que estos últimos siguen siendo necesarios para ejecutar el sistema operativo y gestionar tanto los sistemas de almacenamiento como la conectividad.
Así pues, los Argos VCU se comportan casi como esas "gráficas dedicadas" de nuestros PCs asistiendo en una tarea específica (juegos en un caso, transcodificación de vídeo en otro), y aunque solo hacen eso, lo hacen realmente bien.
En Google afirman que sus máquinas con chips VCU logran entre 7 y 33 veces más de rendimiento en rendimiento y coste comparados con sistemas basados en los Intel Skylake, pero es que además se pueden instalar hasta 20 VCUs en un servidor, lo que aumenta aún más el paralelismo y el aprovechamiento de un solo servidor.
Aún así en Intel tienen competencia: sus nuevas gráficas DG1 Xe-LP basadas en la misma arquitectura Xe que empezamos a ver en portátiles están también muy preparadas para tareas de transcodificación, y puede que la apuesta de Google por tanto tenga un rival serio. Sea como fuere, parece que desarrollar chips propios sale a cuenta.
Vía | Tom's Hardware
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