¿Creías que el retraso de la Steam Deck iba a ser la única mala noticia de hoy provocada por la escasez de componentes? Lamento ser mensajero de malas noticias, pero hasta la propia PlayStation 5 ha tenido que reducir (sí, todavía más) sus expectativas de ventas. Hace medio año se hablaba incluso de aumentarla, pero nada de nada.
Sony tenía como objetivo fabricar 16 millones de unidades de su nueva consola en los doce meses del año fiscal que acabarán en marzo de 2022, y se ha visto obligada a reducir esa cantidad en 15 millones según han podido saber en Bloomberg. A menos unidades fabricadas, menos ventas. A menos ventas, menos ingresos.
Y aunque la PlayStation 5 no puede quejarse respecto a su ritmo de ventas, el responsable financiero de Sony ya admitió a finales de octubre que los problemas logísticos y de componentes han hecho que ese ritmo haya bajado por debajo de las ventas de la PlayStation 4 (Nintendo también se ha visto obligada a hacer recortes según supimos hace una semana).
Desde Engadget también comentan otra causa del retraso que empeora la situación: una distribución irregular de las vacunas del COVID-19 en aquellos países donde se fabrican los componentes esenciales. En España podemos estar satisfechos de nuestra situación, pero la pandemia aún es dura en otros países.
Así que de momento el panorama seguirá siendo el que hemos visto a lo largo de los últimos doce meses: existencias que aparecen repentinamente (nuestros compañeros de VidaExtra nos avisan de su llegada y asistimos a cómo se agotan en cuestión de pocos minutos). Las previsiones indican que 2022 irá poco a poco mejorando la situación, pero habrá que tener mucha paciencia hasta ver cómo todo se normaliza de nuevo.
Imagen | Marcos Ferreira
.