En el futuro los servidores Azure de Microsoft a lo largo y ancho del mundo quizás no almacenen los datos en bits como hacen ahora, sino en ADN. La compañía ha estado desarrollando junto a investigadores de la Universidad de Washington un nuevo método que permite automatizar el proceso mediante el cual se traduce información digital a ADN y viceversa.
Almacenar información en formato ADN no es algo completamente nuevo. El hito de Microsoft y la Universidad de Washington es haber conseguido que sea un proceso automatizado. Microsoft espera que esta prueba ayude a conseguir que en el futuro sea algo normal y corriente usar este método. Sin embargo, antes de conseguir tal cosa, se van a tener que reducir los tiempos de sintonización y costes económicos. Es un ambicioso proyecto de Microsoft que comenzó hace unos años y parece comenzar a dar sus primeros frutos.
¿Por qué ele empeño de almacenar datos en ADN? Es un sistema extremadamente denso. Lo que actualmente nos ocupa almacenes enteros de servidores podría reducirse a unos cuantos gramos de ADN. El ADN es capaz de almacenar muchísima información en algo minúsculo, el reto está en conseguir escribir y leer datos en algo tan microscópico. Algunos cálculos indican que se podrían escribir fácilmente 215 petabytes en un sólo gramo de ADN, por ejemplo.
Otro aspecto interesante de este método de almacenamiento es su perduración en el tiempo. Los sistemas actuales con almacenamiento en discos duros o memorias flash tienen probabilidades mucho más altas de estropearse y perder la información que el ADN. Prueba de ello es que tenemos información ADN recuperada de hace miles de años gracias a fósiles, mientras que los discos duros actuales cuantas más copias de seguridad hagamos, mejor.
El aparato creado por Microsoft y la Universidad de Washington se parece un poco a una impresora 3D, su función sin embargo es la de transformar información digital en molécula de ADN. En su primera ejecución de prueba donde convertido la palabra 'hello' en ADN para luego devolverla a bits tardó 21 horas. Estamos hablando de una palabra de cinco letras que literalmente ocupa 5 bytes. Los investigadores sugieren que podrán reducir este tiempo a la mitad, también los costes económicos de forma considerable.
Para convertir la palabra a ADN el dispositivo primero codificó los bits (unos y ceros) de la palabra 'hello' en secuencias de ADN (A,C,T y G). Después de esto sintetizó el ADN resultante y lo almacenó como líquido. El siguiente paso fue leer dicho ADN con un secuenciador para finalmente traducir las secuencias de ADN de nuevo a bits.
Según indican, en formato ADN la palabra 'hello' (que por cierto viene a ser '01001000 01000101 01001100 01001100 01001111' en bits) ocupó aproximadamente 1 mg de ADN. Para poner las cosas en perspectiva, desde Technology Review extrapolan esto y ponen como ejemplo que todo un centro de datos con servidores podría reducirse a algo del tamaño de un dado (un cubo de no más de 1 cm). Eso sí, con el método actual les va a llevar miles de años.
Vía | Technology Review
Más información | Microsoft