Los números rojos asolan por doquier. Los mercados bursátiles están pasando una mala racha estos días ?las criptodivisas también?, y las empresas pierden miles de millones en capitalización bursátil, pero quienes también pierden fortunas son los multimillonarios, esos que nos fascinan en particular aunque detestemos a los millonarios en general.
Lo hacen, eso sí, de forma efímera. Jeff Bezos perdió 20.000 millones de dólares ?el arroz ayuda a entender esas fortunas mareantes? durante este fin de semana negro para la cotización de Amazon, y otros líderes de tecnológicas sufrieron pérdidas enormes. Ninguno de ellos parece demasiado preocupado, y con razón. Esas fortunas van y vienen con una velocidad pasmosa, y una cosa es segura en casi todos los casos: a la larga, todos ellos ganan (mucho). Todos acaban siendo aún más ricos.
Bezos no estuvo solo en esas pérdidas multimillonarias de sus fortunas personales. Lo mismo ocurrió en el caso de Mark Zuckerberg, que perdió 10.400 millones de dólares por la caída de Amazon, o Changpeng Zhao, que vio cómo la caída de Binance le provocaba unas pérdidas de 17.700 millones de dólares.
Elon Musk perdió de hecho más que todos ellos: su fortuna cayó un 9% esta semana pasada, y su riqueza disminuyó en 25.100 millones de dólares. ¿Sabéis por qué ni él ni ninguno de sus colegas multimillonarios probablemente han pestañeado ante la noticia?
Pues porque es más que probable que muy pronto se recuperen de esas pérdidas. Es una vieja historia. Elon Musk perdió 27.000 millones de dólares en marzo de 2021. Bezos también perdió 13.500 millones en julio de ese mismo año tras la caída de las acciones por unos resultados trimestrales algo decepcionantes.
Qué demonios: Mark Zuckerberg perdió 10.000 millones en marzo de 2018, tras el escándalo de Cambridge Analytica, y dio igual: Facebook resurgió con fuerza. Las acciones entonces estaban a unos 170 dólares. Hoy superan los 300, y eso que están en horas teóricamente bajas.
Esa es la clave de cómo esos multimillonarios no se ven afectados por estos movimientos: sus fortunas se basan en sus participaciones en las empresas que crearon o en las que invirtieron. En el caso de las tecnológicas esas acciones se han disparado de forma notable en los últimos años, y a pesar de las grandes sacudidas del mercado ?como la pandemia de COVID-19 y el confinamiento de marzo de 2020? el peso de esos gigantes es cada vez mayor.
Lo contábamos hace ahora casi dos años: el índice S&P500, que agrupa a las 500 empresas más importantes de Estados Unidos, cayó casi un 34% con la crisis provocada por la pandemia y se colocó en 2.584 puntos. En apenas dos meses subió un 31% y recuperó casi su nivel máximo pre-pandemia. ¿Sabéis en cuanto está ahora? En 4.397 puntos, y de nuevo estamos en horas bajas en los mercados bursátiles internacionales.
El índice FANG+ que agrupa a las grandes tecnológicas (Facebook, Apple, Amazon, Netflix, Google, Microsoft, Alibaba, Baidu, NVIDIA y Tesla) va ma´s allá. Cayó en picado con la pandemia (2.656 puntos) y ahora mismo, en un momento bastante malo en comparación con las semanas más recientes, está en casi 6.600 puntos.
Todo ello deja bastante claro que estas fortunas personales tan ligadas al mundo bursátil sufren esos mismos vaivenes, pero al menos en el caso de las grandes tecnológicas está claro que perder un día 25.000 millones de dólares no suele importar cuando unos meses las acciones han vuelto a revalorizarse de forma notable y convierten ese dato casi en anecdótico.
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