Si quieres que las actualizaciones de Windows 10 se completen sin problemas, atento: Microsoft acaba de explicar que el proceso puede tardar hasta ocho horas en completarse.
De hecho Microsoft monitoriza el tiempo que nuestro PC se conecta a Windows Update. Llama a ese parámetro "conectividad de la actualización", y en un nuevo artículo de su documentación técnica revela que para asegurarnos de que las actualizaciones se descargan e instalan de forma correcta es recomendable no apagar ni desconectar de internet el equipo durante todo ese tiempo.
Microsoft lleva tiempo investigando por qué en algunos PCs los usuarios no pueden disfrutar de las últimas mejoras del sistema operativo, y ha descubierto algo curioso: es necesario tener el equipo hasta dos horas conectado a internet para descargar algunas actualizaciones, pero la cosa no termina ahí.
Tras descargarlas, instalar y aplicar los cambios también puede ser un proceso mucho más largo de lo que esperábamos: se pueden tardar hasta seis horas en aplicar esos cambios y que la máquina quede actualizada de forma completa.
El estudio de ese parámetro que analiza cuánto tiempo están nuestros PCs conectados y ejecutando la aplicación de Windows Update ha ofrecido algunas conclusiones interesantes. Así, Microsoft estima que el 50% de los PCs no se mantienen conectados lo suficiente para poder descargar e instalar esas actualizaciones en segundo plano.
Ese dato es preocupante y revela lo importante de mantener el equipo conectado y encendido durante largos periodos de tiempo si las actualizaciones están en marcha. Si creéis que vuestro equipo no está actualizado, quizás sea buena idea tener estos tiempos las próximas ocasiones en las que estén disponibles actualizaciones de Windows 10.
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