Las primeras consecuencias económicas del abrupto giro de timón que ha dado Meta, antes Facebook, hacia el metaverso ya se han dejado sentir. La compañía siguió creciendo en 2021, pero lo hizo a un ritmo más lento del que lo ha hecho en los años anteriores, y por debajo de lo que habían pronosticado los analistas, según informa la Agencia EFE. Particularmente malo fue el último trimestre de 2021, en el que la empresa de Zuckerberg tuvo un 8% menos de beneficios, lo que ha provocado el temor entre sus inversores, que se han apresurado a vender acciones y han provocado que su valor bursátil haya caído un 20%.
Las cifras. Meta ingresó en 2021 unos 118.000 millones de dólares (104.000 millones de euros), lo que supone un 37% más que en 2020. De octubre a diciembre facturó 33.671 millones de dólares, un 20% que en el mismo periodo del año anterior, según su balance de resultados anual. Sin embargo, el aumento de los gastos en este periodo ha supuesto que sus beneficios en el último trimestre hayan caído un 8%.
El año 2021, por tanto, ha sido bueno en cuanto a ingresos, pero no tanto en beneficios. Así, en 2020 el aumento de la facturación con respecto a 2019 sólo fue del 22%, por el 37% del último ejercicio, pero los beneficios del año en el que comenzó la pandemia crecieron un 58%, por el 35% de 2021.
La apuesta. Era de prever que el cambio de rumbo que tomó Facebook al convertirse en Meta y apostar casi todo al metaverso tuviese algún tipo de consecuencia en sus balances de resultados. En especial después de que Marck Zuckerberg anunciase inversiones milmillonarias para desarrollar este universo digital que considera la próxima frontera de internet.
Como ya explicamos en Xataka, Meta ha aumentado su inversión en investigación y desarrollo (I+D) en el último año a unos niveles muy superiores al del resto de empresas del sector. La compañía desembolsa sólo en este concepto 24.655 millones de dólares anuales, lo que supone alrededor del 21% de su facturación, y planea seguir aumentando la cifra. Hay otras, como Amazon, que invierten más dinero, pero ninguna dedica un porcentaje tan alto de sus ingresos a este desembolso. Los de Jeff Bezos apenas dedican el 11% de lo que facturan a I+D, Microsoft el 13% y Alphabet, la matriz de Google, el 15%.
Desbandada de los inversores. Aunque la caída de las ganancias esté justificada por el enorme desembolso dedicado al desarrollo del metaverso, los inversores de Meta han visto con gran intranquilidad el descenso de su rentabilidad (las ganancias por acción han caído un 5%), y se han apresurado a vender acciones apenas se conocieron los resultados de la compañía, lo que ha hecho que su valor bursátil se hunda un 20%.
Esta huida de los inversores puede considerarse, hasta cierto punto, normal cuando hablamos de la bolsa y de una compañía que ofrece unos resultados peores de los que se esperaba. Pero tiene más lecturas además de la económica. La confianza de los inversores en Meta ha caído a raíz del escándalo de los Facebook Files, y los más conservadores no ven claro el rumbo que está tomando la empresa ni confían en el capitán y fundador de la nave, como ya contamos en Xataka. Motivos que pueden haber llevado a un número importante de ellos a decidir abandonar el barco definitivamente tras conocerse los últimos datos financieros.
El ocaso de un imperio. Un último motivo de preocupación para los inversores ha sido el anuncio de que Facebook, el buque insignia de la compañía desde siempre, perdió en 2021 usuarios por primera vez en su historia. En el último trimestre del pasado año, un millón de usuarios dejaron la red social. Y aunque aún tiene unos 1.929 millones, cifras astronómicas, el descenso hace que los inversores se pregunten si nos encontramos ante el principio del fin del reinado de la efe blanca.
Estos datos evidencian que los peores temores de los responsables de Facebook se están cumpliendo. Y es que, según revelaron los Facebook Files, los directivos de la red social se habían devanado los sesos en los últimos años para tratar de atraer a las generaciones más jóvenes y frenar el envejecimiento de la plataforma, sin éxito. Según sus datos internos, los centenials estadounidenses usan su app un 13% menos y prevén que caiga un 45% en los próximos dos años.
Resultados notables. A pesar de que sus ganancias han caído en el último trimestre, y de que han perdido la confianza de un buen número de inversores y usuarios, los datos de Meta siguen siendo, por el momento, sólidos. La empresa ha ingresado en 2021 un 37% más que en 2020, con unos beneficios de 39.370 millones de dólares, un 35% más que en 2020.
Facebook e Instagram, los grandes motores económicos de la compañía, siguen siendo lucrativos filones de ingresos, y sostienen sin demasiados apuros, por el momento, la aventura de Zuckerberg. Sin embargo, la intranquilidad mostrada por los inversores y la pérdida de usuarios son indicios preocupantes de que algo está cambiando en Meta. El tiempo dirá si el metaverso es la solución.
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