Los esfuerzos de Microsoft por fabricar sus propios dispositivos de realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV) parecen estar diluyéndose. Según Business Insider, la compañía ha cancelado sus planes de lanzar las HoloLens 3, sus próximas gafas de realidad mixta, en medio de fuertes discrepancias sobre la dirección que debería tener el proyecto.
Mientras que la industria y los consumidores, motivados por las promesas del metaverso y las nuevas tecnologías, manifiestan signos de querer darle una oportunidad a los sistemas de realidad aumentada y realidad virtual, en Microsoft no ven en claro cómo podrían aprovechar esta oportunidad con las HoloLens 3.
El mencionado medio, citando a fuentes internas de Microsoft, hace referencia a una fuerte división dentro de la compañía. De un lado están quienes apuestan por mantener el enfoque actual y limitar las HoloLens a clientes empresariales o gubernamentales, y del otro quienes buscan ampliar el campo de acción y lanzar una versión para consumidores.
Recientemente la compañía obtuvo un contrato de 21.900 millones de dólares para abastecer al ejército de Estados Unidos con sus gafas HoloLens. Sin embargo, según Bloomberg, el proyecto está consumiendo una enorme cantidad de recursos de Microsoft, para colmo está retrasado y, de momento, "no ha demostrado la capacidad de funcionar en combate".
Las HoloLens 2 prometían romper la barrera de las distancias y ofrecer una experiencia realmente productiva en varios escenarios de uso, como la posibilidad de arreglar una incidencia o reparar un equipo viendo directamente las indicaciones proyectadas. Esto permitió que Microsoft firme contratos con grandes clientes como Ford y ThyssenKrupp.
Aún con su elevado precio de 3.500 dólares los de Redmond habrían vendido entre 40.000 y 60.000 unidades del HoloLens original, pero las expectativas comerciales estarían lejos de las proyecciones de la compañía, por lo que sus planes estarían cambiando a centrarse en una plataforma de software en lugar de vender hardware.
Según un empleado, la compañía busca impulsar el metaverso con su software, sin importar de quien sea el hardware. El supuesto nuevo plan de Microsoft podría coincidir con la visión de Satya Nadella, que ha edificado una nueva era en Microsoft que se está centrando en la inteligencia artificial, la nube y los servicios.
En medio de este panorama, Microsoft habría intentado asociarse con Samsung para que el fabricante surcoreano lo apoye del lado del hardware para ejecutar su software de realidad aumentada y realidad mixta. No obstante, el plan no habría prosperado debido a la reticencia de que la tecnología HoloLens sea utilizada por otra empresa.
Por si esto fuera poco, meses atrás Microsoft había anunciado una asociación con Qualcomm para, en sus esfuerzos por prosperar en el metaverso, desarrollar chips especialmente diseñados para la realidad virtual y realidad aumentada, aunque no se especificó en qué dispositivos se utilizarían, pero estos no serían las HoloLens 3.
La aparente clausura de los esfuerzos de Microsoft en desarrollar su propio hardware de RA y RV llega cuando otro gigante tecnológico como Apple estaría apostando por sus propias gafas de realidad mixta, cuya llegada podría producirse este mismo año y Meta (antes Facebook) sigue desarrollando su ecosistema en torno a las Oculus Quest 2.
Por lo pronto Microsoft no se ha manifestado oficialmente en torno a su proyecto HoloLens, pero parte de sus ambiciones por alcanzar el éxito en el metaverso siguen en marcha. La compra de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares es parte de ella. Y soluciones como Mesh en Teams buscan proyectar este concepto en el mundo empresarial.
Imágenes: Microsoft | SphereGen
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