Si habéis jugado y experimentado con realidad virtual, conoceréis bien la situación: estás en medio del juego y de repente le das un manotazo a una mesa, una silla o cualquier otro objeto de tu entorno. Los límites virtuales de ese espacio de juego suelen traspasarse, y eso está provocando un problema importante.
El problema es que cada vez más gente está destrozando su televisor al golpearlo sin querer cuando juega a videojuegos en realidad virtual. Así lo asegura un estudio de la aseguradora británica Aviva, que indica que las reclamaciones por accidentes al jugar con estos dispositivos han crecido un 31% desde 2016.
Las Oculus Quest 2 se han convertido en un dispositivo muy popular en los últimos tiempos: la aplicación de Oculus fue la más popular de toda la App Store en Navidad. Está claro que fue uno de los regalos estrella de Papá Noel y muchos usuarios la activaron, pero el éxito de ventas tiene una consecuencia que quizás no muchos esperan.
Esa consecuencia es el peligro para el mobiliario y los dispositivos que tenemos en la sala en la que jugamos con estos videojuegos de realidad virtual. La aseguradora Aviva indicaba que en 2021 se vieron un 31% más de reclamaciones que involucraban a unas gafas de realidad virutal, y un 68% más de reclamaciones en general desde 2016.
La reclamación media para esos daños relacionados con gafas de realidad virtual ascendía a 775 euros, y la mayoría de incidentes afectaban a pantallas de televisión.
Uno de los responsables de Aviva explicaba que "a medida que nuevos juegos y gadgets se hacen populares, vemos a menudo que esto afecta a las reclamaciones de nuestros clientes". Este portavoz destacaba cómo ya habían visto algo así en el pasado con consolas con mandos, juegos de fitness o juegos que se convirtieron en virales como los fidget spinners.
Ese primer ejemplo que daba nos trae interesantes recuerdos: en 2006 Nintendo se dio cuenta de que su consola Wii, maravillosa en muchos apartados, planteaba un riesgo claro: los mandos Wiimote acababan convirtiéndose en potenciales armas arrojadizas que hacían que la gente los estrellase contra la tele.
Nintendo tuvo de hecho que crear una funda de silicona para el Wiimote que trataba de minimizar los riesgos, pero además añadió una pulsera mejorada para sujetar el mando mejor a las manos de los jugadores. Tal fue la preocupación de Nintendo que envió esos accesorios de forma gratuita a quienes ya habían comprado la consola, y se incluyeron en las que vendieron a partir de entonces.
Los ejemplos son múltiples. Hay vídeos por todos lados mostrando a padres estampándose a lo bestia contra la televisión (otro ejemplo), contra paredes y puertas de terrazas, golpeando a compañeros, tirando cuadros de casa, y causando todo tipo de destrozos porque no se dan cuenta de que el mundo abierto en el que creen que están es de todo menos abierto en la vida real.
En Reddit varios han sido los que han publicado vídeos destrozando ya no solo teles, sino ventiladores de techo mientras boxean en realidad virtual, muebles demolidos o inocentes bombillas. Los accidentes son tan frecuentes que ya hay un subrredit llamado VRtoER (algo así como "de la realidad virtual a urgencias") con múltiples vídeos y casos más contados por sus protagonistas.
Vía | The Guardian
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