Realme ha cambiado su estrategia con la familia Realme 9. Este año, por primera vez, tenemos un modelo Pro+, que llega con el objetivo de ofrecer una mejor experiencia en cámara respecto a sus hermanos y rivales en la gama media. Además de trabajar el apartado fotográfico, este modelo Pro+ tiene una hoja de especificaciones ambiciosa.
Pasa por nuestra mesa de análisis este teléfono que quiere conquistar la gama media-alta, un territorio en el que ofrecer el máximo hardware al mejor precio es clave. Ya te adelantamos que es un móvil que nos ha gustado, aunque encontrará a sus principales enemigos dentro del propio catálogo de la compañía.
REALME 9+ PRO | |
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DIMENSIONES Y PESO | 160,2 x 73,3 x 7,99 mm |
PANTALLA | 6,4 pulgadas |
PROCESADOR | MediaTek Dimensity 920 |
RAM | 8 GB |
MEMORIA INTERNA | 128 GB |
CÁMARA TRASERA | 50 MP |
CÁMARA FRONTAL | 16 MP |
BATERÍA | 4.500mAh |
SISTEMA OPERATIVO | Android 12 |
OTROS | NFC |
PRECIO | 399 euros |
El Realme 9 Pro+, al menos en el acabado que hemos podido probar, es un móvil muy llamativo y juvenil, ya que cambia de color según le da el sol. Tiene una especie de brillo dentro de la pintura que, en la opinión de un servidor, no le sienta demasiado bien, aunque a Realme siempre le gustan los diseños arriesgados.
La ventaja de esta pintura es que no se ensucia con facilidad, aunque en un móvil de este precio esperábamos un acabado algo más premium: en este Realme se notan mucho los plásticos.
El módulo de cámara es protagonista de la parte trasera, albergando los tres sensores de cámara, el flash LED y algo que me pone especialmente contento: las serigrafías que indican que este móvil tiene un OIS, crucial en la fotografía.
Es un móvil muy alto, de más de 16 centímetros. No obstante, al ser algo estrecho, no es incómodo en mano. Nos ha convencido sobre todo el peso, de tan solo 182 gramos. Es un teléfono con el que podemos pasar horas y horas de uso, que no se nos cansará la mano.
En sus laterales encontramos una botonera bastante sólida, y en la parte inferior y superior los cantos planos que tanto caracterizan a OPPO y Realme. Todo el recubrimiento lateral, superior e inferior del dispositivo es mate, un trato de la pintura que nos hubiese encantado ver en la parte trasera.
Si le damos la vuelta estamos ante un móvil con un buen aprovechamiento frontal en laterales y parte superior, aunque la barbilla inferior es notable. En general, un móvil llamativo y bien rematado.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm²) | Volumen (cm3) | |
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Realme 9 Pro+ | 160,2 | 73,3 | 7,99 | 182 | 6,4 | 4.500 | 117,42 | 93,82 |
Google Pixel 6 | 158,6 | 74,8 | 8,9 | 210 | 6,4 | 4.600 | 118,63 | 105,58 |
Samsung Galaxy S21 | 151,7 | 71,2 | 7,9 | 171 | 6,2 | 4.000 | 108,01 | 85,33 |
Realme GT | 158,5 | 73,3 | 9,1 | 186,5 | 6,43 | 4.500 | 116,18 | 105,73 |
Xiaomi Mi 11 Utra | 164,3 | 74,6 | 8,38 | 234 | 6,81 | 5.000 | 122,57 | 102,71 |
Sony Xperia 5 III | 157 | 68 | 8,2 | 169 | 6,1 | 4.500 | 106,76 | 87,54 |
Huawei P40 Pro | 158,2 | 72,6 | 8,95 | 209 | 6,58 | 4.200 | 114,85 | 102,79 |
OnePlus 9 Pro | 163,2 | 73,6 | 8,7 | 197 | 6,7 | 4.500 | 120,12 | 104,5 |
No es un móvil compacto, pero logra bajar de los 200 gramos, tampoco es demasiado grueso y a nivel de anchura es bastante contenido. Es un móvil grande, pero no molesta en uso continuado.
La pantalla del Realme 9 Pro+ es de 6,4 pulgadas, con resolución Full HD+ y tasa de refresco de 90Hz. Se hubiesen agradecido los 120Hz, pero los 90 dan una experiencia bastante fluida, algo a lo que también ayudan los 360 Hz de muestreo táctil, que hacen que la latencia del panel (tiempo que tarda en responder desde que la tocamos) sea mínima.
Es un panel de calidad, con un brillo máximo según Realme de 1.000 nits. Nos queda un poco lejos esta cifra ya que, en condiciones de plena incidencia solar, nos ha faltado un poco de brillo. No es algo molesto, pero sí que estamos ante un panel por debajo de hermanos como el Realme GT Neo 2.
A nivel de configuración podemos cambiar los modos de color de la pantalla, temperatura, forzar colores más vivos en reproducción de vídeo y activar una opción de "Confort Visual" que reduce la luz azul de la pantalla para aliviar la fatiga ocular.
A nivel biométrico este teléfono es más que completo. Tenemos un lector de huellas bajo la pantalla que funciona de forma sobresaliente. No tiene apenas tasa de error y desbloquea el teléfono muy rápido. Basta con posar el dedo para que se desbloquee en fracciones de segundo.
Además, podemos complementar este lector de huellas con un sistema de reconocimiento facial 2D, mediante la lectura de una imagen de nuestra cara. No es el método más seguro para desbloquear el teléfono, pero se hace necesario en las ocasiones en las que no podemos introducir la huella.
A nivel de rendimiento encontramos luces y sombras. Realme ha escogido el MediaTek Dimensity 920 para su Realme 9 Pro+. En el rango de los 400 euros solemos encontrar propuestas bastante más potentes, como el Snapdragon 870, y algunas más eficientes como el Snapdragon 778. No es mal procesador, pero le cuesta un poco mover los juegos más pesados con soltura.
En el día a día no hay problema: es un móvil fluido, sin rastro de lag y que da una experiencia de usuario más que satisfactoria. No obstante, vista la ambición general del dispositivo, esperábamos una plataforma algo más potente. Al teléfono le acompañan 128 GB de memoria interna y 8 GB de RAM, los cuales se pueden ampliar hasta 5 GB de forma virtual.
Para los amantes de los benchmarks, estos son los resultados que nos ha ofrecido el MediaTek que alimenta este gama media de Realme.
Geekbench 5: 816/2.326 3D Mark (Sling Shot): 5.002 PcMark Work: 10.679
Siempre es una grata sorpresa reproducir una canción con un gama media y notar al instante que está sonando por dos altavoces a la vez. Realme ha dotado a este 9 Pro+ de un doble altavoz estéreo, uno en el frontal y otro en la parte inferior. Es un sonido de calidad, con pegada y bastante volumen máximo.
Para poner la guinda, tenemos integración con Dolby Atmos a nivel de software y un jack de auriculares en su parte inferior. Una tecnología casi extinta de la que siempre nos alegramos de ver.
Y llegamos al punto que más me ha gustado de este Realme 9 Pro+, el software. Realme UI 3.0 está basado en Android 12, y han sabido respetar lo mejor de la ROM sin perder las funciones propias de la capa de personalización del grupo OPPO. Aquí encontramos un popurrí entre ColorOS, Realme UI y OxygenOS: una ROM personalizable, pero con interfaz cuidada.
Realme UI 3.0 respeta los temas automáticos de Material You, así que el color de acento del sistema se adapta a nuestro fondo de pantalla. También podemos escoger este color de forma manual, si no nos convence cómo queda. Podemos personalizar los iconos del launcher sin necesidad de instalar nada e incluso tenemos detalles que nos recuerdan a las ROMs personalizadas, como poder cambiar el estilo del icono de batería.
Esta capa no tiene demasiado bloatware, más allá de apps PUBG Mobile, Facebook LinkedIn o Tiktok, apps que se pueden desinstalar sin problema. Pese a ser la primera versión de Realme UI con Android 12, no hemos tenido un solo bug en esta semana de uso y la experiencia ha sido excelente. Una maravilla de ROM de la que tomar ejemplo.
La autonomía del Realme 9 Pro+ es sobresaliente. De hecho, como anécdota, no he sido capaz de acabar el test de batería de PCMark, ya que lo dejé una noche entera (8 horas) pasando el test y desperté con un 56% de batería.
En uso real se traduce en unas 8 horas de pantalla sin problema ninguno, rozando las 10 si solo usamos WiFi y prácticamente imposible bajar de 7 horas de pantalla con uso intenso. Si a esto le sumamos la carga rápida de 60W, que lo carga al completo en unos 40 minutos, el resultado es impecable.
Realme ha dotado a este 9 Pro+ del Sony IMX766 de 50 megapíxeles, el mismo sensor que monta el OnePlus 9 Pro, OPPO Find X3 Pro y Xiaomi 12 Pro. Le acompañan un ultra gran angular de 8 megapíxeles y un testimonial macro de 2 megapíxeles. La app de cámara es bastante completa, con los modos más importantes a mano (retrato, noche, vídeo, etc.).
Tenemos también un modo "Calle" que nos permite disparar en RAW, ajustar el enfoque de forma manual y realizar fotografías de larga exposición Desde los ajustes de cámara podemos también disparar en formato HEIF, configurar los selfies con la palma de la mano y configurar la marca de agua, entre otros.
La cámara del Realme 9 Pro+ es la muestra de que no todo es potencia bruta en fotografía. Al ser un móvil orientado al segmento medio no se esperan resultados de primer nivel, pero siendo el apartado fotográfico la apuesta principal, esperábamos más. Se nota el salto de sensor, y es que las fotografías están por encima de las generaciones anteriores.
No obstante, el problema de Realme en fotografía siempre ha sido el procesado, y esto sigue siendo un obstáculo. Las fotografías a veces están lavadas, incluso de día. El vistazo general de la fotografía es bueno (lo que suele importar para redes sociales), pero al ampliar empezamos a sacarle los colores al procesado, y nunca mejor dicho.
No es un error consistente, y es que hay fotografías en las que el procesado no ha suavizado tanto la escena. En esta fotografía, en plena tarde pero con cielo nublado, el nivel de detalle es más que aceptable, aunque el look sigue siendo algo artificial. Es una cámara que de día está por encima de la media en este rango de precio, pero necesita un poco más de pulido.
El ultra gran angular es bastante angular, y nos ha gustado su consistencia en color respecto al sensor principal. Como es normal, hay cierta pérdida de detalle, pero nos permite tomar fotografías con otro estilo. Quizás hay demasiada distorsión en las esquinas al ser tan angular, pero no llega a ser algo molesto.
Por último, comentar que el modo retrato es digno, aunque podemos despistarlo con vallas, barandas y algunos objetos que se lo pongan más difícil al mapa de profundidad. El HDR funciona en modo retrato, así que no obtenemos los quemados que solemos ver en gama media cuando activamos este modo.
Por la noche el sensor del Realme 9 Pro+ saca pecho. Incluso sin modo noche el nivel de detalle es bueno, sin dejar de lado el ser algo artificial, pero notable para ser un gama media. Si activamos el modo noche la foto mejora sustancialmente, con bordes más definidos, un mejor control de las altas luces y unos resultados más cercanos a la gama alta.
El selfie queda bien resuelto, también con un HDR funcionando y con un buen trabajo en el caso del modo retrato. La cantidad de detalle no es sobresaliente, pero en buenas condiciones de luz tenemos autoretratos bastante dignos. De nuevo, aunque el procesado es mejorable, hay consistencia en el color respecto a los sensores traseros.
La grabación de vídeo es correcta, ayudada por un estabilizador óptico que hace que las escenas estén completamente estables. Podemos grabar en resolución 4K y el procesado es muy similar al de la fotografía: detalle algo artificial, pero resultados dignos.
El concepto del Realme 9 Pro+ nos ha gustado: es un gama media ambicioso, con sonido estéreo, un buen sensor de cámara y carga de 60W. No obstante, el enemigo juega en casa, y es que este Realme 9 Pro+ está en la franja de los 400 euros, cifra por la que hermanos como el Realme GT Neo 2 ofrecen bastante más potencia, mejor pantalla, acabado y experiencia, pese a tener una cámara algo por debajo.
Montar el Sony IMX766 ha sido una decisión ambiciosa, pero Realme tiene que afinar lo más importante, el procesado. Es cierto que el Realme 9 Pro+ tiene una cámara solvente, pero los resultados quedan lejos de lo que se puede conseguir con un sensor tan grande y luminoso.
En definitiva, un buen móvil para el que quiere un gama media con cámara solvente, sin centrarse demasiado en la experiencia en juegos, pero con una experiencia multimedia de nivel.
8.6
Una batería incombustible, día y medio sin problemas. Carga rápida muy rápida. Realme UI 3.0 basado en Android 12 es una ROM exquisita.
La cámara sigue necesitando mejor trabajo de postprocesado. El acabado podría ser un poco más premium. Echamos en falta algo de ambición en el procesador.