España va a comenzar a considerar los videojuegos patrimonio cultural nacional por ley. La Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la reforma de la norma de depósito legal que regula este proceso para incluir estas creaciones digitales y obligar a la Biblioteca Nacional a conservar al menos una copia digital de cada una de las desarrolladas en nuestro país y, si la hubiera, también física.
El depósito legal es una obligación impuesta por ley para que los autores y editores depositen en los entes públicos de conservación correspondientes ejemplares de sus creaciones. Su objetivo es recopilar y preservar el patrimonio cultural e intelectual del país y ponerlo a disposición de los ciudadanos, según explica la Biblioteca Nacional de España en su web.
Hasta ahora eran objeto de depósito legal todas las obras bibliográficas, sonoras, visuales, audiovisuales y digitales producidas o editadas en España. Una definición en la que se podían enmarcar los videojuegos, en tanto que creaciones audiovisuales y digitales, pero que no los mencionaba explícitamente como sí hace ahora la reforma normativa.
La Biblioteca Nacional ya empezó a considerar los videojuegos como patrimonio cultural en 2020, con lo que los equiparaba a creaciones culturales como los libros. En aquel momento, la institución anunció que iniciaba una campaña para recopilar todos los videojuegos que aún no tenía en su fondo con ayuda del sector y diversas asociaciones, y que había acordado con los productores de videojuegos españoles que depositasen una copia de todo lo que publicasen a partir de ese momento. Y en 2021 lanzó un llamamiento similar. Por lo tanto, la reforma legislativa acordada en el Congreso viene a reformar normativamente aquella iniciativa de hace dos años.
La diferencia que supone la reforma con respecto a la iniciativa de 2018, aparte del respaldo legal para el fondo de conservación, es que ahora los desarrolladores de videojuegos están obligados a enviar una copia a la Biblioteca Nacional de todos los productos que lancen. Antes ese envío era de carácter voluntario.
La reforma, no obstante, no sólo introduce novedades para los videojuegos. Así, por ejemplo, también reconoce como centro de conservación oficial a la Filmoteca Española, institución que establece como referencia para preservar y difundir el patrimonio cinematográfico de nuestro país. Con anterioridad, las películas estaban consideradas publicaciones patrimoniales objeto de depósito legal, pero no tenían un centro de conservación específico por ley.
La iniciativa para reformar la norma de depósito legal de publicaciones consideradas patrimonio cultural ha sido aprobada por la Comisión de Cultura del Congreso, pero aún no ha sido promulgada, ya que antes debe ser ratificada por el Senado. Por lo tanto, aún se desconoce la fecha en la que entrará en vigor.
Imagen | Carlos Delgado
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