El de Twitter siendo comprado en su totalidad por Elon Musk es solo un movimiento más de los muchos que ha habido en la industria tecnológica, si bien lo habitual es que sea otra tecnológica o a lo sumo un fondo de inversión quien se haga con las participaciones de una empresa, no un empresario a título particular, caso de la cabeza visible de Tesla y SpaceX.
Eso sí, tampoco es una operación habitual, de las que ocurren a menudo, por su elevadísima cantidad: Twitter ha costado más que lo que costaron en su momento Slack, LinkedIn, WhatsApp o Red Hat, incluso aplicando el efecto de la inflación. Solo la fusión de EMC Corp y Dell en 2015 y la reciente compra de Activision Blizzard por Microsoft suponen cantidades superiores que los 44.000 millones de dólares desembolsados por esta nuestra red social.
En esta lista podría figurar alguien más, incluso en el podio de los tres principales, si no fuera porque la propia empresa rechazó un acuerdo que parecía hecho. Como cuando Broadcom quiso comprar Qualcomm por 121.000 millones de dólares o la propia Qualcomm rechazó comprar NXP.
También es clave el papel de los reguladores, que pueden echar para atrás operaciones que tenían el acuerdo de ambas partes, como sucedió con ARM, que no pudo ser comprada por Nvidia en septiembre de 2020 pese a los 40.000 millones de dólares ofrecidos. La Unión Europea y la FTC de Estados Unidos consideraron demasiado peligroso para la industria dar luz verde a este acuerdo.
La historia de los que sí lograron cerrar sus operaciones (alguna de ellas todavía pendiente, pero sin visos de ser canceladas) la culminan los antes mencionados junto a otros como Broadcom, vendida a Avango en 2018; Xilinx a AMD en 2020 o Red Hat a IBM un par de años antes.
Este es el listado con las principales operaciones de la industria tecnológica, con las cantidades expresadas en millones de dólares.
Un vistazo detallado puede dar una pista sobre otra lectura que tiene esta gráfica: estas grandes operaciones son cada vez más frecuentes con el paso del tiempo, en la misma medida que las grandes tecnológicas han ido monopolizando el listado de empresas con mayor capitalización bursátil. O dicho de otro modo: a medida en que se ha impuesto la era de la tecnología.
Cada vez más operaciones de esta envergadura, y cada vez de cantidades mayores, algo que este otro gráfico permite ver de una forma algo más evidente. Puedes pulsar en cada uno de los puntos para ver en detalle cada operación.