Tras la fastuosa presentación de Apple del 7 de septiembre con sus iPhone 14, Motorola se apuntó al carro con tres nuevos móviles: los Motorola Edge 30 Neo, Motorola Edge 30 Vision y el más potente de todos, el Motorola Edge 30 Ultra. Hemos podido probarlos. Y toca darle un repaso en primera persona a dicho Ultra, vale mucho la pena.
El teléfono se pone en la solapa la medalla con el número uno del catálogo de Motorola abrazando lo máximo en potencia, diseño y, por supuesto, también fotografía. Precisamente, es aquí donde sobresale, incluso físicamente: el Motorola Edge 30 ultra hace gala de un sensor de 200 megapíxeles, uno similar al que monta el Xiaomi 12S Ultra. En mano es muy atractivo, se ve súper fluido y derrocha el estatus "premium" al que apunta. Impresiona.
Motorola Edge 30 Ultra |
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Pantalla |
OLED de 6,7 pulgadas con curvatura de 53º |
Procesador |
Snapdragon 8+ Gen 1 |
Memoria RAM |
8/12 GB |
Almacenamiento |
128/256/512 GB |
Cámaras traseras |
Principal: 200 megapíxeles Samsung HP1, f/1.9, OIS |
Cámara frontal |
60 megapíxeles, f/2.2 |
Batería |
4.610 mAh |
Sistema |
Android 12 |
Conectividad |
Doble SIM 5G SA/NSA |
Otros |
Altavoces duales con Dolby Atmos |
Dimensiones y peso |
161,76 x 73,5 x 8,39 mm |
Precio |
899,99 euros |
El Motorola Edge 30 Ultra es un móvil que deja bien clara su aspiración de gama premium: basta verlo para sentirse atraído irremediablemente por él. Bordes curvados por delante y por detrás, es algo grande en la mano, se adapta muy bien al agarre gracias a dichos bordes curvados y queda algo afilado en los bordes: el cuerpo metálico es muy fino en los costados.
En blanco o en negro y con una cara trasera que acumula gran cantidad de huellas en el color oscuro. El frontal se aprovecha suficientemente bien, presenta un recorte superior para la cámara en forma de agujero y por detrás el diseño limpio de la superficie queda roto por el módulo fotográfico. Dicho módulo sobresale en gran medida del cuerpo: el sensor de 200 megapíxeles obliga. La protuberancia queda escalonada en tres niveles.
Los bordes curvados para la pantalla suponen cierto inconveniente para quienes no aprecien este diseño. Y dichos bordes son pronunciados, el Motorola Edge 30 Ultra hereda la pantalla casi en cascada de los primeros modelos de la familia. Por nuestra primera experiencia, el panel OLED se ve a las mil maravillas, ofrece buena representación de color y el brillo también es adecuado. No hemos podido probarlo en exteriores, habrá que poner a prueba ese brillo.
Doble altavoz externo, sin conector de auriculares, USB C en la parte baja junto a la bandeja de doble nano SIM, todos los botones en el costado derecho (quedan algo altos para el uso con una mano) y, en general, bastante cómodo a la hora de usarlo. Eso sí, remarcamos el hecho de que es un teléfono de gran tamaño: la diagonal de 6,7 pulgadas no perdona. Incluso pese a los bordes curvados. Además, se ve alargado.
Al ser un móvil de gama premium, no sorprende que Motorola monte lo más de lo más en el Edge 30 Ultra. Empezando por el Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1, el procesador más avanzado en Android hasta la fecha. Y se acompaña con 8/12 GB de memoria RAM y 128/256/512 GB de almacenamiento. Todo de la máxima velocidad (LPDDR5 y UFS 3.1).
Durante las pruebas, el Motorola Edge 30 Ultra se mostró veloz, responsable al tacto (los 144 Hz de la pantalla fluyen a la perfección), el salto entre las apps es instantáneo y, en definitiva, ofrece una experiencia de categoría (y sin haber apreciado calentamientos extraños). Obviamente, con una primera prueba no pudimos sacarle las cosquillas, debemos esperar al análisis a fondo.
En cuanto al software, el móvil mantiene Android 12 junto a la limpieza de la capa apenas personalizada de Motorola. Iconos propios de Moto, personalización avanzada y sin que se pierda el aspecto "stock" de Android.
Los 200 megapíxeles de la cámara principal del Motorola Edge 30 Ultra es lo que más destaca del teléfono, y por doble motivo: tanto por las dimensiones de las fotos obtenidas como por el grosor que aporta al dispositivo. Esta cámara es la más versátil de las tres, una combinación fotográfica que se ve rematada por un gran angular de 50 megapíxeles (y opción a macro) y un telefoto de 12 megapíxeles (con zoom óptico 2x).
No hemos podido probar las cámaras más allá de la zona especificada por Motorola: en interiores y con luz artificial. Por el primer acceso al teléfono, la experiencia fotográfica fue muy rápida en la apertura, en el cambio entre los distintos objetivos y en el guardado. La app ofrece una gran cantidad de opciones, aunque los ajustes divididos por categoría hacen algo complicada la configuración.
Entre las tomas que rescatamos del teléfono, el Motorola Edge 30 Ultra presentó suficiente detalle con algo de acuarelas al hacer zoom medio, un buen tratamiento de color y, como nota general, buena calidad en todos los sensores. Motorola parece haber logrado un buen conjunto de cámaras móviles, incluso con la frontal: los selfies que nos tomamos nos dejaron con buenas impresiones.
A continuación tienes una galería de fotografías tomadas con el Motorola Edge 30 Ultra. Si quieres verlas a tamaño completo, puedes acceder a la galería en Drive desde este enlace.
Quizá Motorola sea más conocida por la gama accesible G, pero también logró muy buenos representantes de gamas superiores. Y la familia Edge ha contribuido especialmente a ello: si ya nos gustó el Motorola Edge 30, este nuevo Edge 30 Ultra ha rizado el rizo hasta elevar aún más el listón. Es pronto para dar una nota porque no lo hemos probado a fondo. Aun así, apunta maneras.
Si bien el precio no es exagerado, al menos según hemos visto en otras propuestas de la gama más alta, el Motorola Edge 30 Ultra tampoco es barato: cuesta 899,99 euros. Por ese precio es un móvil redondo. Y no parece desmerecer en nada; al menos para quien aprecie las pantallas con bordes curvados.
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