Google parecía inexpugnable. Su motor de búsquedas lleva un cuarto de siglo dominando un mercado que se ha convertido en extremadamente lucrativo para esta empresa: solo en 2022 el valor de esa división era de 162.000 millones de dólares.
Sin embargo el lanzamiento de ChatGPT podría plantear la primera amenaza real al dominio absoluto de Google en este terreno. Según The New York Times, Samsung está planteándose sustuir el motor de búsqueda por defecto en sus móviles y pasar de Google a Bing. El impacto de algo así sería notable, pero las repercusiones podrían ser aún más relevantes.
A Google se le conoce como el gigante de las búsquedas por algo. Es absoluto referente en este mercado desde finales de los 90, y con los años su posición no ha hecho más que afianzarse a pesar de que sus rivales han tratado de competir con él.
En la actualidad su cuota de mercado es del 93,17% según datos de StatCounter GlobalStats. Bing, al menos hasta marzo de 2023, no llegaba ni siquiera al 3%, pero incluso con esa pequeña cuota, los ingresos publicitarios de Microsoft por esa división de negocio son de unos espectaculares 10.000 millones de dólares, y precisamente esa es una de las razones de que ahora la empresa de Redmond esté apostando tan fuerte por ChatGPT e intengrándolo en Bing y otros productos.
De hecho, Microsoft espera que cada 1% de cuota que le robe a Google ?si es que se la roba? represente un aumento de 2.000 millones de dólares más en su cuenta de resultados de la división de publicidad.
El modelo de negocio de Google, la publicidad, está presente en todos sus productos, pero es especialmente notable en su buscador. El sitio web de google.com fue de largo el más visitado por los internautas en 2022 con más de 85.000 millones de visitas, por encima de los 33.000 millones de YouTube y muy por encima de los 17.800 millones de Facebook, los 6.800 de Twitter o los 6.180 millones de Instagram según Forbes.
Y en cada una de esas visitas, Google presenta más y más publicidad, con resultados promocionados que permiten que se lleve una comisión por parte del anunciante. El negocio funciona en PCs y portátiles, pero es especialmente importante en ese dispositivo en el que hoy en día lo hacemos casi todo: el móvil.
Precisamente por eso Google mantiene desde hace años acuerdos con empresas de software (como Mozilla, responsable de Firefox) y de hardware, como a los fabricantes de móviles. La empresa les paga a esos fabricantes cierta cantidad de dinero al año para asegurarse de que el buscador por defecto que aparece en esos dispositivos es el de Google.
Es cierto que luego el usuario puede elegir otro buscador (Bing, DuckDuckGo, etc), pero que el fabricante ya lo coloque "de serie" hace que la experiencia de usuario sea para muchos la esperada y esperable. Es el estándar de facto y parecía que seguiría siéndolo durante muchos años, pero eso podría cambiar ahora.
Según IDC, en 2022 Samsung distribuyó 261 millones de móviles. En 2021 la cifra fue algo mayor, 272 millones. Todos ellos gobernados por Android, y todos ellos con el buscador de Google configurado por defecto. Es uno de los fabricante que más venden en todo el mundo, y de hecho según datos de 2020 hay cerca de 1.000 millones de dispositivos Samsung activos. Una barbaridad.
Cada vez que un usuario busca algo en esos teléfonos lo hace a través de Google, y eso le permite a la empresa ingresar pequeñas comisiones por la publicidad mostrada en los resultados. Y los usuarios buscamos muchas cosas al día en nuestros móviles. Lo hacemos constantemente.
Con tantos millones de usuarios haciendo varias búsquedas al día, es fácil entender que ese acuerdo es muy beneficioso para Google, que según las estimaciones publicadas en The New York Times ingresa alrededor de 3.000 millones al año en publicidad mostrada en móviles de Samsung a través de su buscador.
La relación entre Samsung y Google siempre ha estado salpicada de baches. La empresa surcoreana llegó a impulsar el desarrollo de Tizen para móviles como claro plan B por si la cosa fallaba con Android. Esa plataforma ha acabado destinada a otros productos y por ejemplo se fusionó con Wear OS hace dos años para reforzar las prestaciones en los smartwatch de Samsung.
En 2017 se estima que Google pagaría 3.500 millones de dólares a Samsung para ser el motor de búsqueda por defecto en sus dispositivos. Hace unos meses el Departamento de Justicia de los EEUU indicó que Google pagaba "miles de millones de dólares cada año a Apple, Samsung y otros gigantes de las telecomunicaciones para mantener ilegalmente su posición número 1 como motor de búsqueda", explicaban en Bloomberg. No se especificaban cantidades, pero
En 2020 la empresa de Mountain View negoció con la surcoreana para tratar de que Google Assistant se promoviera por encima de Bixby, el asistente propio que ha acabado destinándose especialmente al hogar aunque sigue ganando prestaciones en móviles.
Ahora la situación parece más delicada que nunca, y que Samsung sustituya Google por Bing no es solo peligroso para Google a nivel económico: este podría ser tan solo el primero de muchos fabricantes que toman esa misma decisión.
De hecho, hay un protagonista claro en este escenario. Se trata de Apple, la empresa que con sus iPhone y el resto de sus productos es absoluta referencia para millones de usuarios en todo el mundo, y que también lleva años manteniendo una singular alianza con Google ?rival en casi todo? para usar su buscador en sus productos.
En el artículo del NYTimes se señalaba cómo Samsung se está planteando el cambio de Google a Bing, pero es que Apple tiene que renegociar ese mismo acuerdo este año. ¿Se planteará también el cambio?
Google le paga a Apple verdaderos dinerales cada año. No hay datos oficiales, pero a lo largo del tiempo se han filtrando datos que permiten dimensionar esos acuerdos. Se sabe por ejemplo que en 2010 Google pagaba más de 100 millones de dólares al año a Apple para que la empresa usara el motor de búsqueda de Google por defecto en sus productos.
En 2014 se publicó que había pagado 1.000 millones de dólares a Apple para mantener su buscador como el buscador por defecto en iOS en Estados Unidos, una cifra que no había cambiado al parecer desde el año anterior.
En 2021 Forbes estimaba que Google pagaría a Apple 15.000 millones para seguir siendo el motor de búsqueda por defecto en Safari (tanto en macOS como en iOS). Ese medio apuntaba a que en 2020 había pagado 10.000 millones ?otras fuentes dicen que 12.000?, mientras que en 2017 había pagado 3.000 millones. El año siguiente Goldman Sachs estimaba que esos pagos habían ascendido hasta los 9.000 millones de dólares.
Las cifras bailan y no siempre reflejan si esas cantidades se centran en Estados Unidos o a nivel global (como sí suelen reflejar los últimos datos). Ya en 2020 se reveló que Google había pagado 1.500 millones de dólares para ser el motor de búsqueda por defecto en Safari... solo en el Reino Unido. Lo que está claro es que ese acuerdo no ha parado de crecer: se estima que en 2022 Google pagó entre 18.000 y 20.000 millones de dólares a Apple por mantener el acuerdo.
Ya entonces los analistas revelaban que los dispositivos con iOS de Apple contribuyen "alrededor del 50% de los ingresos de las búsquedas móviles en Google", lo que desde luego demuestra lo crucial que perder un acuerdo de este tipo sería terrible para la compañía. Todos estos años el acuerdo ha sido muy beneficioso para ambas empresas, desde luego, pero eso podría cambiar en el futuro.
¿Puede Microsoft amenazar esa posición y convencer a Apple de que sustituya a Google por Bing? Como indican en Business Insider, lo cierto es que Microsoft cuenta con 100.000 millones en efectivo para gastar si lo necesita, así que si hay alguien capaz de competir con Google en ese sentido, esa es Microsoft.
De hecho eso ya ocurrió (un poco): en 2010 Apple y Microsoft comenzaron a negociar sobre esa posibilidad, y cuando Apple anunció iOS 7 en 2013, lo hizo con la sorpresa de que Bing sería el motor de búsqueda por defecto en Siri. El acuerdo se mantendría hasta 2017.
No parece que de momento haya conversaciones en ese sentido, pero en enero de 2023 surgió otra posibilidad aún más inquietante para Google y para Microsoft: que Apple prescinda de ambos e integre su propio buscador.
Fuentes cercanas a la empresa hablaban entonces de que Apple lleva tiempo trabajando en la llamada "Apple Search", una herramienta que permitiría "miles de millones de búsquedas" al día. Para algunos analistas esta opción permitiría a Apple contar con un buscador que aun sin ser tan avanzado como el de Google permitiese no depender de ese buscador.
Eso sería un golpe igualmente terrible para el negocio de búsquedas y publicitario de Google. Uno que parecía inexpugnable, y que ahora ya no lo parece tanto.
Imagen: Daniel Romero
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