Cuando pensamos en los precios de las consolas, todos nos acordamos del susto que nos supuso conocer el de la PlayStation 3, de los sentimientos encontrados al descubrir el de Nintendo Switch o directamente de que poseer una Neo-Geo en los noventa era el equivalente juvenil a tener un Rolls-Royce. Cromado.
Si tomásemos los precios de todas las consolas desde que la Magnavox Odyssey abriese la veda en 1972 y los ajustáramos a precios de 2019, ¿qué consolas serían las más caras y las más baratas de la historia? Eso hemos hecho.
Para ajustar por inflación los precios de cada consola hemos usado los precios de venta al público en dólares, en el día de su salida, y en el caso de varias opciones (de almacenamiento interno, por ejemplo), la de menor coste.
Esta gráfica nos deja ver algunas curiosidades. Por ejemplo, que las consolas más caras llegaron hace más de veinticinco años. Fueron la Neo-Geo (precio original de 649 dólares en 1990), la 3DO (700 dólares en 1993) y la Intellivision (300 dólares en 1979).
La tendencia está marcada por la mezcla de portátiles y sobremesa y los ciclos generacionales, pero sí es cierto que únicamente los cascos de realidad virtual vuelven a lograr que los precios de esta década despunten: si dejamos al margen a esta categoría, las consolas son más accesibles hoy que en los ochenta y los noventa, especialmente las punteras.
Ahí entran las más baratas: ocho de las diez consolas más asequibles de la historia son de Nintendo, algo que dice mucho de su carácter, de su identidad. También hay que señalar que Nintendo ha tenido muchas portátiles en su historia, generalmente más económicas que las sobremesa. Así y todo, punto para el legado de Miyamoto.
Ya que las tres consolas más baratas de la historia, aparte de ser de Nintendo, son portátiles, veamos qué ocurre si filtramos únicamente por las sobremesa.
Dos de tres son también de Nintendo: a GameCube le acompañan prácticamente empatadas la Nintendo Switch y la mítica Dreamcast de Sega. Ya que hablamos de Nintendo, ¿cómo ha sido su evolución cronológica?
Es difícil ver un patrón cuando, como decíamos, se combinan tantos modelos tan dispares, pero dos aspectos llamativos: ninguna consola ha sido tan cara como la NES o la SNES original, y la más cara de la época reciente, por mucho, es la malograda Wii U.
Pasemos de Nintendo a Sony. Las PlayStation tienen una tendencia curiosa: han ido a la baja desde la original hasta la 4 Pro... salvo por la llegada de la PlayStation 3, que se corona como la PlayStation más cara de la historia. Tras ella, todos los precios han ido bajando.
Y de Sony a Microsoft: las Xbox, que en sus orígenes eran más económicas que las PlayStation coetáneas, han acabado superando su precio con creces. Hemos dejado fuera a la PlayStation 4 Slim al tratarse de una versión más pequeña que su hermana mayor sin más diferencias, al igual que con las versiones "Slim" de Xbox 360, PlayStation 3, PlayStation 2 y demás.
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