"¿Que Apple ha renovado el iPod touch? ¿Para qué?" Eso es lo que probablemente muchos se preguntarán al enterarse del lanzamiento de una nueva versión de este dispositivo cuatro años después de su última actualización.
La pregunta es lógica si tenemos en cuenta que todo el mundo usa ya su móvil como reproductor de música, pero es que Apple no está renovando este producto con esa orientación: nos está preparando para el lanzamiento de Apple Arcade y para tener en catálogo su propia "consola portátil".
La firma hacía un guiño claro a esa orientación de forma clara en su anuncio oficial. "El chip A10 Fusion diseñado por Apple ofrece más rendimiento en juegos", explican en la nota de prensa, para luego hablar de cómo será posible acceder con él a "experiencias inmersivas de realidad aumentada" (más juegos) o a conversaciones en grupo con Facetime (para hablar con quien estés jugando).
Todo en el iPod touch parece querer convertirlo en ese dispositivo iOS "asequible" para acceder a las prestaciones de iOS y a funciones de reproductor de música básico, pero que sobre todo está preparándonos para un lanzamiento: el de Apple Arcade.
El servicio de videojuegos de la firma de Cupertino tratará de impulsar esa función de los ordenadores y dispositivos móviles de Apple como productos de entretenimiento total. Los juegos siempre habían sido una parte de la ecuación por la que Apple no se había interesado demasiado, pero el segmento se animará sin duda con una propuesta que vuelve a confirmar el foco de Apple en los servicios.
Apple Arcade será un servicio de suscripción con juegos exclusivos que eliminará los pagos extra en estos juegos. Con ello quieren alejarse de las habituales compras dentro de los juegos que han contagiado a buena parte de la industria. Además se podrán descargar para jugar sin conexión y tendrán compatibilidad con mandos de terceros, lo que claramente hace que todo encaje con este iPod touch.
De hecho la aparición de este dispositivo justo antes de que Apple Arcade se lance definitivamente lo convierte en esa "consola portátil" específica que Apple podrá vender a todos los públicos para impulsar aún más el servicio. Una consola que cuenta con algunas limitaciones hardware importantes, eso sí.
La apuesta de Apple destaca desde luego por un precio (239 euros para la versión de 32 GB) más accesible que el resto de productos basados en iOS de su catálogo, pero es que este iPod touch parece un producto casi del pasado.
Lo único que destaca en esa apuesta es el procesador A10 Fusion, un procesador que fue protagonista en los iPhone 7/Plus de hace casi tres años y que desde luego es una garantía para disfrutar de una fluidez más que suficiente a la hora de aprovechar las opciones que nos da iOS, y que van mucho más allá del tradicional papel del iPod touch como reproductor de música.
En todo lo demás encontramos una propuesta muy austera que eso sí, da acceso a una opción de almacenamiento de 256 GB interesante (pero que se dispara en precio hasta los 459 euros, seguimos sin contar con ranura Micro SD) para almacenar música de Apple Music por ejemplo a la hora de reproducirla offline y mitigar un poco la falta de conexión constante a redes de datos.
Sin embargo seguimos contando con una pantalla de 4 pulgadas que parece anclada en el pasado y que mantiene el botón de inicio que, atención, no cuenta con soporte Touch ID, un descuido difícilmente perdonable cuando la integración de esta opción era un clásico desde el iPhone 5S.
Nuestro compañero Cristian Rus ya habló de lo que querríamos ver en el iPod touch de 2019 -había rumores de que Apple lo renovaría-, y pocos de sus deseos se vieron cumplidos.
Nada de A11 Bionic (por poco, Cristian), nada de carga inalámbrica, nada de USB-C (seguimos con Lightning, por supuesto), nada de cámara de 12 MPíxeles (se mantienen los 8 MP de su predecesor), nada de versión base de 64 GB (pero sí tenemos alternativa de 256 GB) y desde luego nada de aumento de pantalla a unas 4,7 pulgadas que sí vimos a partir de los iPhone 6 de 2014.
Precisamente esa diagonal de 4 pulgadas en un dispositivo con esos marcos tan enormes -y prácticamente inútiles- puede condicionar el éxito de un producto que podría haber sido aprovechado de forma mucho más ambiciosa para ese ámbito.
La ironía, eso sí, está en otro apartado. Esa función como reproductor de audio resucita al conector de 3,5 mm. El famoso minijack del que Apple se deshizo en sus iPhones sí parece tener sentido en el iPod touch de 2019.
Los detalles que da la empresa son suficientes para entender que el iPod touch trasciende la orientación que tenían los iPod originales.
El dispositivo iOS "más asequible hasta la fecha", como apunta Apple, sigue siendo una buena opción para disfrutar de la música, pero la falta de conectividad de datos cuando no tienes acceso a Wi-Fi hace que pierda enteros frente esa avalancha de servicios de streaming que hoy en día inundan el mercado.
De hecho solo por eso su papel como reproductor musical se ve condicionado, ya que no poder disfrutar de Apple Music o de Spotify en toda su extensión es un obstáculo importante a ese papel como reproductor de música.
Existen alternativas mucho más llamativas que el iPod touch para los amantes de la música y los audiófilos. Medios como Audio & Visual ProGear hacían un repaso a los Digital Audio Players (DAP) más interesantes del momento, muy dirigidos a quienes buscan un plus en esa experiencia, y desde luego el iPod touch no estaba entre ellos.
Los reproductores especializados en este ámbito prestan especial atención al DAC. Apple ni menciona este componente en sus especificaciones técnicas, pero si tuviéramos que adivinar diríamos que se trata del mismo modelo de Cirrus que en el iPod touch de 2015 que de hecho sustituyó al apreciado DAC de Wolfson (empresa que fue comprada por Cirrus).
En la lista de recomendados por AVProGear queda claro como el DAC (conversor de digital a analógico) y el AMP (amplificador) son elementos clave para disfrutar de una experiencia de audio de calidad.
Se presta especial atención a estos apartados en todos ellos y menos a las pantallas o el sistema operativo: casi todos los protagonistas están basados en una versión modificada de Android 5.1, increíble.
También es mucho más importante el soporte de formatos de audio (PCM, DSD256), los conectores (conector de auriculares de 3,5 y también de 2,5 mm "balanceado"), o los estándares de conexión como el soporte aptX.
Los fabricantes aquí no les sonarán a muchos lectores: Cayin, Shanling, OPUS, HiBy o Astell&Kern se mezclan con los algo más conocidos dispositivos de Sony o FiiO, por poner algunos ejemplos. A los móviles ni se les menciona, por supuesto, pero el iPod touch tampoco tiene cabida en una lista que desde luego está orientada más a audiófilos que a usuarios finales "normales".
Los precios se disparan en materia de audiófilos, y es normal hablar de precios que no bajan de los 500 dólares y pueden superar sin problemas los 1.000 dólares.
Así pues, si queréis un reproductor de audio de calidad quizás deberíais mirar a otra parte, porque el iPod touch se comportará bien en esa y otras cosas, pero su papel como dispositivo de reproducción de música queda totalmente en segundo plano. Queda por ver si los numerosos sacrificios que hacemos en diversos apartados valen la pena ante la llegada de Apple Arcade, pero ahí de momento hay demasiadas incógnitas.
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