Durante décadas, a los circos se les relacionaba con actos de animales, como elefantes, tigres, leones o caballos, pero eso poco a poco se fue terminado tras las denuncias de crueldad por parte de grupos protectores de animales. Lo anterior derivó en el cierre de circos de tradición, como el caso de Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus, que tras 146 años de actividad decidieron poner fin a sus operaciones en 2017, esto debido a la disminución de la venta de entradas y las batallas contra grupos activistas.
Hoy nos enteramos de la existencia de una compañía circense que busca mantener viva la tradición de los actos con animales, pero sin levantar sospechas por posible maltrato animal. Se llama Circus Roncalli y sus animales son hologramas 3D.
El Circo Roncalli nació en Alemania en 1976. Para la década de 1990, los dueños del circo empezaron a disminuir las actuaciones con animales, según explican, por decisión propia. A partir de 2018, la compañía eliminó por completo los actos donde participaban animales.
Con el objetivo de mantener vivo el negocio, ese 2018 la agencia de Roncalli, TAG/TRAUM, en cooperación con blueBOX se asoció con Optoma, una compañía especializada en audio y vídeo, para instalar 11 proyectores láser ZU850, que entre sus características está un contraste de 2.000.000:1 y la capacidad de mostrar efectos 3D.
Y así es como nació su nuevo espectáculo.
Se instaló una pantalla traslúcida alrededor del escenario, y se colocaron lentes de largo alcance BX-CTA03 a cada uno de los proyectores, lo que permite que se puedan colocar más lejos del escenario y así tener mayor flexibilidad dentro del circo.
Las dimensiones del escenario son de 32 metros de ancho por 5 metros de profundidad, donde se garantiza una visibilidad de 360 grados para toda los asistentes. Ahí se proyectan imágenes holográficas de animales que actúan e interactúan con el resto de los actores y el público.
Ahora mismo los circos están luchando por mantenerse vigentes con espectáculos donde los animales ya no estén contemplados, además de ahora compiten contra los medios electrónicos, como los videojuegos y las plataformas de streaming. Según el periódico Handelsblatt, en el caso del Circo Roncalli, un sólo viaje entre ciudades les representaba una inversión de 90.000 dólares.
Con esto, el Circo Roncalli busca dar un nuevo giro al concepto de "circo", ser rentables nuevamente y demostrar que el no tener animales no tiene porque terminar con su negocio.
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