Los progenitores deben firmar un documento en el que se comprometen a no dañar la reputación del centro.
Los grupos de WhatsApp formados por padres de alumnos de colegios son auténticos hervideros de cotilleos, mensajes sobre las vidas escolares de los menores y todo tipo de contenidos. Por eso, en Reino Unido, los propios centros han decidido poner cartas en el asunto y están ya exigiendo a los padres que se comprometan a controlarse antes de escribir en los grupos del servicio de mensajería.
Según el Daily Mail, la Asociación Independiente de Colegios de Preparatoria ha añadido nuevas cláusulas a los acuerdos que firman los padres que enrolan en sus centros a sus hijos, referentes al uso que se hace de los grupos de WhatsApp. Así, los padres deben comprometerse a no dañar la reputación del centro difundiendo bulos o informaciones que puedan perjudicar al colegio o a otros alumnos y sus familias. El castigo es la expulsión de sus hijos.
No sólo los centros privados han tomado esta decisión, ya que según el Daily Mail, los colegios públicos también están advirtiendo a los padres de la toma de medidas similares.
Aunque las conversaciones habituales en estos grupos suelen girar en torno a los deberes de los niños o los eventos escolares, las autoridades escolares han detectado que también son escenario de discusiones entre padres, críticas a los maestros, difusión de rumores y de información sobre los propios niños.
El Daily Mail cita el ejemplo de un colegio de Acton, al oeste de Londres, que ha creado un documento de dos páginas con consejos sobre qué se puede y qué no se puede compartir en los grupos de WhatsApp. Además, este centro obliga a que en el grupo haya un moderador que vigile el cumplimiento de las normas y que tenga la potestad para expulsar del grupo a quienes las incumplan.
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