Armada hasta los dientes. Así es como llegó Microsoft a la feria E3 2019 que se celebra en Los Ángeles. Los responsables de la división Xbox ofrecieron detalles sobre el nuevo Xbox Game Pass for PC y sobre su Project xCloud, nos tentaron con una potente hornada de videojuegos y sobre todo nos hablaron de ese Project Scarlett, la consola de próxima generación que será cuatro veces más potente que la Xbox One X.
En el caso de la consola y el servicio de juego en la nube hay aún muchas incógnitas, pero todo apunta a que Microsoft va a tener un verdadero arsenal con el que seguir siendo referente en el jugoso segmento de los videojuegos. Las cosas podrían ponerse difíciles para Sony y para una PS5 que también promete en cuanto a hardware, pero que es la única gran pata de la estrategia de los nipones.
La apuesta de Microsoft en este segmento es transversal y muy ambiciosa: no se limita a un solo terreno como el de las consolas con las que compiten Sony o Nintendo, sino que mantiene la relevancia del PC y además tiene el punto de mira en ese teórico futuro del juego en streaming.
Lo hace además sin renunciar a su presente: es muy probable que ambas modalidades -juego "tradicional" y juego en streaming- convivan durante bastante tiempo, y en Redmond nos preparan para esa convivencia y esa transición con propuestas de lo más atractivo.
Propuestas que además se combinan con la otra pata de la apuesta: el servicio de suscripción Xbox Game Pass, que ahora crece para alcanzar también a los PCs basados en Windows y que quiere convertirse con la edición Ultimate en un paquete irresistible para los que disfrutan tanto del PC como de la consola de Microsoft.
Esas variantes no serían nada sin el ingrediente fundamental, que no es otro que los videojuegos. En Xbox Game Pass para PC ya hay preparados 63 juegos, pero es que acompañándoles están todos esos anuncios que mostraron de los próximos lanzamientos.
Durante esa keynote se mostraron nada menos que 60 juegos, 34 de ellos forman parte del servicio de suscripción mencionado, pero hay lanzamientos espectaculares en el horizonte como 'Cyberpunk 2077', 'Elden Ring', 'Gears 5', 'Halo Infinite', 'Minecraft Dungeons', 'Star Wars Jedi: Fallen Order', 'Twelve Minutes' o 'Wasteland 3', entre otros.
Otra de las claves de esta ambiciosa filosofía de Microsoft en el ámbito de los videojuegos es su apuesta por la interoperabilidad y el juego cruzado.
En Microsoft llevan tiempo haciendo movimientos para abrir las puertas a otras plataformas y que todos jueguen con (y contra) todos. Ese juego cruzado que por ejemplo es una realidad palpable en Fortnite, que fue detonante de esta modalidad y que hizo que hasta Sony tuviera que rendirse a las demandas de sus jugadores.
La empresa también impulsó esa interoperabilidad con Minecraft tras el lanzamiento de su actualización 'Better Together', y aunque de momento hay pocos títulos que permitan competir a jugadores en distintas plataformas, en Redmond han unificado también los mundos de la Xbox One y el PC con el llamado Xbox Play Anywhere. Esta iniciativa permite que un juego para una plataforma sirva para la otra, con lo que no tienes que comprarlo dos veces y el progreso que realizas en una versión se sincronizan con la otra.
Ese juego cruzado quiere ir más allá para abrazar a las plataformas móviles de forma mucho más patente: la empresa anunció en marzo de 2019 un SDK que permitía que juegos de iOS y Android aprovecharan las virtudes de Xbox Live y puedan así sumarse a esa gran plataforma de juego online.
No solo hay interoperabilidad entre plataformas, sino un claro respeto al pasado. La retrocompatibilidad es otra de las áreas en las que Microsoft ha trabajado duro en los últimos años. Así, hace tiempo que los jugadores de Xbox One pueden jugar a una elevada cantidad de títulos de la Xbox 360 e incluso algunos de la Xbox original.
Ese es otro factor clave sobre todo a la hora de fidelizar a los usuarios: saben que los juegos que han comprado seguirán funcionando durante muchos años aun cuando la consola para los que los compraron haya sido reemplazada por nuevas generaciones.
La nostalgia funciona, y ese respeto a los títulos del pasado es otro buen as en la manga para Microsoft. Hasta en Sony se han dado cuenta de ello, y una de las promesas de la PS5 es precisamente la de la retrocompatibilidad con la PS4.
La estrategia de la empresa es tan sólida como necesaria: Sony lidera de forma clara en ventas: según las estimaciones se venden más de dos PS4 por cada Xbox One que hay en el mercado según las estimaciones, así que los responsables de Microsoft tienen que buscar otros ámbitos en los que convencer.
Bien es cierto que el mercado de los videojuegos en PC está totalmente dominado por las producciones para Windows, pero ni esa oportunidad quiere dejar escapar Microsoft con su nuevo servicio de suscripción.
El único segmento que se le escapa es el de los móviles, por supuesto, y ahí será interesante ver cómo se comporta Apple Arcade. Sin embargo este mercado es especialmente interesante para las plataformas de juego en streaming, y poder acceder a los mismos juegos que disfrutas en tu PC o consola en el móvil es todo un plus.
Sony por tanto podría tenerlo difícil incluso con una PS5 -si es que se llama así finalmente- que restringe su alcance. La propuesta de Sony no es tan ambiciosa en cuanto a interoperabilidad o a su servicio online, aunque hay que destacar que Microsoft y Sony anunciaron una estrategia conjunta para impulsar el streaming de videojuegos y servicios en la nube.
No se conocen muchos más detalles de esa estrategia probablemente dirigida a impulsar la interoperabilidad entre ambas plataformas, pero será interesante ver si xCloud y PS Now acabarán trabajando de forma conjunta como algunos apuntan. Microsoft tiene una ventaja aquí, y es su enorme plataforma en la nube, Azure, y eso podría ser clave para su futuro en este ámbito.
Lo que está claro es que vienen tiempos de lo más interesantes en el mundo de los videojuegos: la interoperabilidad, la retrocompatibilidad, las consolas de próxima generación, los servicios de streaming en la nube y los servicios de suscripción nos inundarán en los próximos meses y años, así que jugar a todo lo que quieras en donde quieras y con el dispositivo que quieras será pronto una realidad palpable.
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