El acuerdo entre el CSIC e IBM permitirá a centros de investigación, instituciones académicas y empresas aprovechar el que según IBM es el computador cuántico más potente del mundo de forma comecial, el IBM Q System One.
Gracias a esta alianza los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) podrán utilizar estos sistemas para acelerar la investigación y las aplicaciones de la computación cuántica en España. Entre los campos afectados estarán la medicina, la ciencia de los materiales y los riesgos financieros.
El acceso del CSIC y miembros de este hub recién creado como la Universidad Autónoma de Madrid se realizará a través de la plataforma en la nube IBM Q Experience, que permite trabajar con sistemas universales de computación cuántica de 20 cúbits.
Para Rosa Menéndez, presidenta del CSIC, este acuerdo de colaboración pública-privada "ayudará a crear el talento y el conocimiento necesarios para que las generaciones y mañana puedan trabajar en nuevos trabajos y profesiones que hoy en día aún no imaginamos".
Esas declaraciones son más interesantes de lo que podría parecer: los programadores expertos en computación cuántica aún no han llegado al mercado laboral, y precisamente se están formando ahora. La relevancia de esta tecnología podría ser enorme, y eso plantea una oportunidad profesional muy atractiva para quienes se sientan atraídos por este ámbito.
En IBM indicaban cómo uno de los retos actuales de la computación cuántica es la de utilizar un lenguaje de alto nivel. Los avances aquí son destacables según los responsables de la empresa. Así, su Quantum Information Software Kit (Qiskit) es una buena solución a ese requisito: programar manipulando directamente los cúbits (o qubits) es complicadísimo, pero este lenguaje pretende resolverlo.
Uno de los investigadores de este centro, Juan José García Ripoll, iba más allá y afirmaba que este acuerdo "tendrá un impacto científico y tecnológico transversal a diversas áreas del CSIC".
El impacto de la computación cuántica en la que desde luego trabajan otras grandes de la tecnología como Google o Microsoft ya se ha dejado notar en otros países. Darío Gil, director mundial de IBM Research, explicaba cómo se han realizado ya más de 18 millones de experimentos en todo el mundo usando ordenadores cuánticos.
El propio Gil hablaba además de cómo en IBM esperan que la potencia de sus ordenadores cuánticos se duplique cada año, algo que aunque no saliera directamente de su boca plantea una particular "ley de Moore" para sus esfuerzos en este segmento.
Este centro de investigación prepara ya la primera fase de esa exploración en problemas de "optimización, logística y finanzas" para luego afrontar desarrollos en física de materiales y en "la comprensión de materiales exóticos". De hecho este campo parece especialmente prometedor a corto plazo, y este acuerdo podría ayudar a diseñar nuevos materiales.
Hay otro campo claro de aplicación del que habló Darío Gil: la criptografía. Según este experto, la computación cuántica acabará con los sistemas de cifrado actuales, lo que obligará a crear nuevos algoritmos de cifrado capaces de resistir a estos ordenadores cuánticos.
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