El anuncio de la creación del proyecto Libra por parte de Facebook está revolucionando el dormindo mundo de las criptomonedas. Por fin surge un proyecto con actores potentes detrás y con una idea clara: llevar de una forma fácil el pago al mundo crypto con una experiencia de usuario similar a la de un banco moderno.
Sin embargo Facebook ha tenido que hilar muy fino para evitar dos de los grandes inconvenientes de las criptomonedas tradicionales. Por un lado ha creado un nuevo mecanismo de comprobación de transacciones que facilite el procesado de las mismas, para sortear la lentitud de blockchains como Bitcoin, centralizando la red de procesado en unos pocos actores. Y por otro lado quiere que Libra sea una moneda estable, que no cambie de valor a lo loco como estamos acostumbrados con los Etherum y compañía y así pueda ser un medio de pago y no un simple refugio de valor.
Sin embargo es más fácil decirlo que hacerlo y aunque no es la primera stablecoin que existe, lo cierto es que es la que va a tener un respaldo de empresas potentes detrás que intente garantizar que la volatilidad es mínima. Aún así, los expertos preveen que mantener la estabilidad de la moneda es imposible en escenarios adversos (como los vividos hace diez años a nivel internacional, ni más ni menos) y seguramente esto signifique que Libra tenga un riesgo sistémico importante.
La forma en que Facebook quiere que Libra conserve su valor es mediante la acumulación de la llamada "reserva Libra", es decir, cada Libra estará respaldada por activos de calidad. Estos activos serán depósitos bancarios y títulos gubernamentales de buena reputación, basados en una canasta de monedas fíat, entre las que estarán el euro y el dólar.
Es decir, al igual que las monedas en el pasado estaban respadadas por oro, las Libras estarán respaldadas por monedas fíat modernas. La Asociación Libra será la encargada de realizar operaciones de compraventa de monedas para mantener estable el valor de Libra, al igual que en el pasado los Bancos Centrales hacían operaciones parecidas para mantener el valor de su moneda frente al oro.
Lo cierto es que realizar esta operación no es tan sencillo como lo pinta Facebook. Los Bancos Centrales llevan muchos años de experiencia y lo que pretende Libra no es nada fácil. De hecho si algo nos ha demostrado la historia es que ni la principal economía del mundo es capaz de tener su moneda pegada al valor de otro activo.
Antes de la Segunda Guerra Mundial los Bancos Centrales intentaban mantener su cambio con el oro de forma fija. Para evitar que la moneda fluctuara tenían que hacer operaciones en el mercado, emitiendo o retirando moneda, comprando o vendiendo oro. Al final esto llevaba a crisis sistémicas muy fuertes. La crisis económica de 1929 se agravó por la resistencia de los Bancos Centrales a abandonar el patrón oro, ya que cuando el mercado necesitaba liquidez la estaban sustrayendo, agravando la depresión. Todos los Estados modernos de la época acabaron abandonando, de una u otra forma, el rígido patrón oro.
Después de la Segunda Guerra Mundial se estableció, mediante los acuerdos de Bretton Woods, que la única moneda pegada al oro sería el dólar estadounidense, y el resto de monedas fluctuaría. Sin embargo y aunque este acuerdó pervivió 30 años, en 1971 EEUU lo abandonó. De lo contrario la crisis económica que vivían habría empeorado bastante.
Más recientemente tenemos el caso del abandono del Reino Unido la Unión Monetaria Europea. Y es que el Reino Unido estaba en el grupo de países que iban a formar el Euro. Antes de la entrada de la moneda única los Estados que querían estar en esta unión monetaria tenían que evitar que sus monedas fluctuaran en exceso frente al resto. Un ataque especulativo de George Soros en 1992 contra la libra británica hizo que el Reino Unido tuviera que elegir entre seguir priorizando estar en la Unión y meter al país en una crisis económica brutal (en un día los tipos de interés se elevaron de l0% al 12% y estuvieron a punto de elevarlos de nuevo al 15%). Decidió abandonar el cambio fijo.
Por lo tanto no es tan fácil mantener el valor de una moneda, menos aún como quiere hacerlo Facebook con Libra, sin activos reales detrás, teniendo que estar respaldada por una cesta de monedas fiat en circulación.
Existen muchas formas en que Libra no podría mantener su estabilidad, algunas más técnicas que otras. La más clara es el coste de mantener el sistema. Si Libra tiene éxito mucha gente quiere tenerlas y en un escenario de tipos negativos los depósitos cuestan dinero, no rentan (cosa que Facebook no contempla, bastante extraño cuando llevamos ya años en esta situación). Los socios tienen que hacer aportaciones periódicas de dinero para mantener el valor y esto desestabiliza el sistema. Además, no existen, como dicen, títulos gubernamentales seguros. En cualquier momento pueden depreciarse (como ha ocurrido en los últimos 10 años), o pueden quebrar los depositarios, y esto afectaría a la moneda.
La conclusión es que se pueden dar situaciones en las que la Asociación Libra no puede mantener la estabilidad y se vería forzado a dejar flotar la cotización de la moneda. Ya pasó con el Reino Unido y Alemania en los años 30, ya pasó con EEUU en los años 70 y con el Reino Unido de nuevo en los años 90. ¿Por qué iba a ser Facebook distinto?
Y si Libra acaba flotando tenemos un nuevo Bitcoin. Que una moneda flote frente al resto no es un gran inconveniente, de hecho el euro, el dólar, el yuan y todas las monedas del mundo flotan. El problema es que si no se cobra en dicha moneda, si no se puede pagar en todos los sitios cercanos en dicha moneda y si no se puede pagar impuestos con ella, entonces no es una moneda que sirva. Si acaso, como el Bitcoin, es un refugio de valor. Pero no parece que este sea el objetivo de Facebook.
Por tanto Facebook tiene un problema en su camino. Los expertos pronostican que no será capaz de crear un stablecoin efectivo, y que cualquier intento se vería impedido por las políticas monetarias actuales de los Bancos Centrales (ojo, en su día a día, no queriendo derribar la moneda). Sin una política monetaria propia (como la tienen las criptomonedas tradicionales) no es viable tener una moneda. Y este es el error sistémico que tiene Libra.
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