Uno contempla la evolución tecnológica y desde luego se sorprende al comprobar cómo Microsoft perdió batallas tan importantes. La empresa que lo dominaba llegó tarde a la revolución de internet -aunque ha recuperado mucho terreno gracias sobre todo a Azure- y perdió absolutamente la batalla de los smartphones.
Ese es al parecer el mayor pesar de Bill Gates, que en una entrevista reciente explicaba que para él su mayor error fue no convertir a Microsoft en lo que Android es actualmente.
Cuando Andy Rubin, Rich Miner, Nick Sears, y Chris White crearon Android en 2003 lo hicieron con una idea curiosa: plantearlo como sistema operativo para cámaras digitales. Poco después cambiaron de rumbo y a finales de 2004 ya estaban transformándolo en un rival de Symbian y Windows Mobile.
Microsoft no parecía demasiado preocupado por ese segmento, y tampoco lo estaban otras como Nokia o BlackBerry. Mientras, entre bambalinas, se preparaba la revolución. Google hizo un anuncio sorpresa y compró Android, por entonces absolutamente desconocida, por un precio de risa: 50 millones de dólares.
El resto, como suele decirse, es historia. Apple presentó el iPhone en 2007 y Google tardó algo más en sumarse a la revolución: no lanzaría el HTC Dream (o T-Mobile G1) hasta septiembre de 2008. Quienes dominaban el mercado no entendieron lo que se les venía encima y acabaron en la irrelevancia, pero Microsoft sí intentó recomponer sus pasos.
No lo logró, y sus esfuerzos con Windows Mobile, Windows Phone (con sombras pero también algunas luces) y Windows 10 -compra de Nokia incluida- acabaron fracasando de forma estrepitosa. Hoy en día Microsoft está presente en el mercado gracias a sus servicios y aplicaciones para Android e iOS, pero su papel no es en absoluto protagonista, y eso es algo que parece que le duele especialmente a Bill Gates.
Gates lo confirmaba en un evento para inversores de capital riesgo en el que hacía el siguiente comentario (podéis verlo en el vídeo alrededor del minuto 11:45):
"El mayor error de todos los tiempos fue la que quiera que fuera que resultó ser una mala gestión por mi parte y que provocó que Microsoft no fuera lo que es Android. Es decir, Android es la plataforma telefónica de facto -que no es de Apple-. Era algo natural que Microsoft ganara".
El cocreador de Microsoft iba más allá y cuantificaba aquel error. Para él solo había sitio para un sistema operativo que no fuera el de Apple. "¿Qué valor tiene eso?", se preguntaba a sí mismo. "400.000 millones de dólares que se trasferirían de la empresa G a la empresa M" contestaba a continuación.
Esa estimación del valor de Android en el mercado es llamativa, pero desde luego demuestra lo mucho que perdió Microsoft al no ser lo que Android ha llegado a ser. Curioso, por cierto, que no pronunciase el nombre de Google en esa última frase, algo que provocó las risas de la audiencia. Aquel error, sea como fuere, seguro que no hace reír a nadie en Microsoft.
Vía | Inc
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