Desde hace unas tres semanas, fabricantes como Intel y Micron habrían vuelto a suministrar sus procesadores a Huawei para que el gigante chino continúe con su actividad habitual, según informa el New York Times. Pese al veto de la Administración Trump que prohíbe el suministro de tecnología norteamericana, componentes esenciales habrían llegado a manos de Huawei en este tiempo utilizando un método que no comprometería el cumplimiento de la ley.
Fuentes de los dos fabricantes estadounidenses habrían informado que las ventas se han vuelto a activar aprovechándose del etiquetado y el origen de sus componentes. "Los componentes producidos fuera de EEUU por empresas norteamericanas no siempre se consideran de fabricación estadounidense". Es decir, estas empresas estarían suministrando a Huawei aquellos componentes que no han sido fabricados directamente en los EEUU y según su criterio quedarían fuera del veto.
Para John Neuffer, presidente de SIA (Semiconductor Industry Association), la situación con el bloqueo deja margen de maniobra: "Como hemos discutido con el gobierno de los EE. UU, ahora está claro que algunos artículos pueden suministrarse a Huawei de manera consistente con la 'Entity List' y las regulaciones aplicables". Una aclaración que se encuentra en sintonía con la maniobra realizada por empresas como Intel o Micron que pertenecen a esta asociación.
Aún así, la SIA deja en manos de cada empresa cómo debe proceder: "Cada compañía se ve afectada de manera diferente en función de sus productos y cadenas de suministro específicos, y cada compañía debe evaluar la mejor manera de llevar a cabo su negocio y cumplir con las normas".
El CEO de Micron, Sanjay Mehrotra, aprovechó los resultados financieros para confirmar que desde las dos últimas semanas se han vuelto a activar los envíos a Huawei. Un hecho que ha ayudado a que sus acciones suban, ya que el fabricante era uno de los grandes afectados por el veto a Huawei.
Paralelamente, otra gran compañía afectada por el bloqueo como es FedEx ha demandado al Departamento de Comercio de los EEUU por obligarles a monitorizar todos sus envíos, supuestamente en relación con Huawei, según explica el Wall Street Journal. Una tarea titánica teniendo en cuenta que FedEx realiza más de 15 millones de envíos cada día.
Las consecuencias de la crisis de Huawei son impredecibles pero con el paso de las semanas parece que todos los afectados están encontrando la manera de volver a la actividad habitual. Un conflicto que pese a tener una importante repercusión en sus cuentas financieras, según nos explica Pablo Wang, Director de Consumo de Huawei España, no ha logrado paralizar a Huawei: "No se ha parado nada. Estamos totalmente ?business as usual?, no sólo en ventas, sino en I+D."
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