OnePlus inventó el 'flagship killer', un concepto para referirnos a esos móviles ofrecen prestaciones de alto nivel a un precio mucho más ajustado. Sin embargo, este año OnePlus ha cambiado de estrategia y con su se ha dejado lo de killer por el camino y se ha centrado de lleno en la parte de flagship con el OnePlus 7 Pro.
En el análisis inicial ya nos quedó claro que firma china apunta alto con su modelo tope de gama, un terminal con un ambicioso diseño que araña marcos hasta el extremo (cámara pop-up mediante) y presume de una pantalla amplia y con una tasa de refresco de 90 Hz. Así ha sido la experiencia tras convivir con el OnePlus 7 Pro durante un mes.
Lo primero que me llamó la atención del OnePlus 7 Pro fue que es un móvil grande, demasiado quizás, y la sensación se ha mantenido durante todo el mes. No es una cosa exagerada y me he terminado acostumbrando, pero no por ello me resulta más cómodo de operar, y es que además de enorme también es bastante pesado.
A pesar de su envergadura, hay que reconocer que el trabajo de compactación es excelente y de hecho es la máxima del diseño del OnePlus 7 Pro. El frontal es todo pantalla, o bueno, casi todo porque el marco inferior es ligeramente más ancho, pero apenas hay diferencia con el superior. Mención especial a la integración del altavoz en el marco superior, el cual es una línea de apenas un par de centímetros. Y ya que estamos, destacar que el sonido es muy bueno y ofrece un volumen alto sin distorsiones.
En esta generación no hay notch y tampoco hay cámara frontal a la vista. OnePlus oculta el sensor delantero en un mecanismo pop-up que se acciona de forma automática cuando activamos la cámara frontal. El mecanismo es bastante rápido y la sencillez de su forma hace complicado que la suciedad se acumule suciedad, aunque algo se suele quedar en la junta.
Ya que estamos hablando del frontal, toca hablar de pantalla, una pantalla que ya os adelanto es la característica estrella del terminal. La resolución QHD o la tecnología AMOLED son características clave, pero no son las más importante, ésa es la tasa de refresco de 90 Hz.
¿Tanto se nota? Sí y no. Las primeras horas con el OnePlus 7 Pro sin duda lo noté muchísimo, pero es de esas cosas a las que te acostumbras enseguida y se convierten en lo normal. También se nota al abrir ciertos juegos o apps y ver como todo se movía mucho más rápido y fluido, pero en general es algo a lo que tu ojo se acostumbra rápidamente. Eso sí, igual de rápido que te acostumbras, empiezas a echarlo de menos cuando coges un móvil con pantalla "normal".
Siguiendo con el diseño, la trasera también merece mención especial. El modelo que me tocó probar es el de color azul, a mi juicio uno de los más atractivos, sobre todo por ese acabado mate tan suavizado. Es bastante más limpio que las traseras con acabado brillante, la parte mala es que resulta demasiado resbaladizo.
Cada vez es más habitual que los móviles vengan con funda incluida y OnePlus se suma a esta tendencia. El OnePlus 7 Pro trae una funda de silicona transparente que viene bastante bien para mejorar el agarre y evita que la cámara apoye al colocar el móvil en la mesa. En mi caso la he mantenido puesta todo el tiempo.
Con el boom de los diseños 'todo pantalla' se han planteado muchos retos para los fabricantes y el OnePlus 7 Pro hace muchos esfuerzos para conseguir arañar más porcentaje del frontal, esfuerzos que afectan a la biometría directamente.
Los lectores de huellas frontales son ya cosa del pasado, al menos en la gama alta, y OnePlus ya había probado suerte con el OnePlus 6T. La compañía prometió que el lector de huellas del OnePlus 7 Pro es más rápido y preciso que el anterior y por mi experiencia puedo confirmar que el cambio se nota. Durante todo este mes apenas he tenido problemas de reconocimiento y, cuando los ha habido, casi siempre ha sido por colocar el dedo desplazado o por tener las manos mojadas.
El segundo cambio en el diseño fruto de la obsesión por eliminar marcos afecta a la cámara frontal y, de rebote, al reconocimiento facial. Como la cámara está oculta en un mecanismo pop-up, éste ha de accionarse cada vez que queremos desbloquear el móvil.
He de decir que el proceso es sorprendentemente rápido. En apenas un segundo, la cámara sale del chasis, nos reconoce y vuelve a ocultarse. Sin embargo, aunque rápido, no deja de ser algo engorroso que el mecanismo se active cada vez. A veces pulsaba el botón lateral para ver la hora o simplemente tocaba la pantalla de forma accidental y aparecía la cámara. Acabé desactivándolo para usar únicamente el lector de huellas.
La potencia nunca ha sido una desventaja para los OnePlus, pero con el OnePlus 7 Pro la compañía china sube el listón llegando a los 12 GB de RAM en el modelo más avanzado, que es el que analizamos. Han pasado muchas semanas en las que he probado todo tipo de apps y juegos y todavía estoy esperando que aparezca lag. Sobre todo al jugar, los 90 Hz de la pantalla dan una sensación de fluidez extra que no pasa desapercibida.
Ya que hablamos de fluidez también quiero destacar la buena experiencia que ofrece Oxygen OS. OnePlus apuesta por una personalización muy pura en el sentido de que, aunque hay añadidos propios, es quizás la capa que más respeta la experiencia del Android de Google. Además, apenas tiene bloatware y recibe actualizaciones de forma regular. Mientras lo he estado probando he recibido tres actualizaciones.
La autonomía también cumple con lo esperado y da más que de sobra para un día completo, y esto con el refresco de la pantalla en 90 Hz. Mención especial también para el cargador rápido que consigue que lleguemos al 100% en poco más de una hora.
Pocos son los fabricantes que a día de hoy no apuestan por un conjunto de varias cámaras (hola, Google), y el principal objetivo de estas lente múltiples no es otro que el zoom. Tras un OnePlus 6T con doble cámara, el OnePlus 7 Pro suma una tercera lente y nos ofrece una configuración de zoom que va desde el angular hasta el teleobjetivo con tres aumentos ópticos.
Ésta es la variedad de encuadres que podemos obtener con las tres lentes del OnePlus 7 Pro. No llega a la versatilidad de propuestas como el OPPO Reno o el Huawei P30 Pro, pero sin duda nos da bastante juego a la hora de encuadrar. Eso sí, como suele ser habitual, el tamaño de cada sensor varía así como su calidad, siendo la cámara principal la que mejores resultados obtiene.
Si sacamos la lupa, con buena luz el nivel de detalle se mantiene en su punto máximo, siempre con la lente principal. También hace un buen trabajo en la representación de los colores.
Al atardecer seguimos teniendo un gran nivel de detalle al ampliar, pero ya se empiezan a notar ciertas debilidades. El procesado se vuelve más agresivo y empiezan a aparecer acuarelas, aunque es algo sutil y seguimos distinguiendo las formas sin problemas, incluyendo textos pequeños.
En noche cerrada la cosa cambia y las debilidades se manifiestan de forma mucho más contundente, aunque usemos el modo paisaje nocturno. La señal de tráfico en primer plano se mantiene más nítida (también porque no tiene zonas complejas), pero el fondo pierde mucho detalle y el tratamiento de las luces es muy mejorable.
Por supuesto, no podía faltar el modo retrato, el cual consigue buen resultado, pero tiene la pega de que es algo complicado hacer que se active. Para funcionar, tenemos que estar a cierta distancia del sujeto y aún así no siempre se activa a la primera. Varias veces he hecho fotos en las que aparecía como activado pero después el desenfoque era casi inexistente. El recorte es bueno siempre que la luz acompañe, pero estos fallos hacen que la experiencia sea mejorable.
Con la cámara frontal tenemos resultados más justos, tanto a nivel de detalle como de rango dinámico, algo obvio al tratarse de la cámara delantera y más que suficiente para lo que está diseñada. Como decíamos antes, el mecanismo es muy rápido y lo cierto es que el proceso de sacarnos un selfie no se modifica en absoluto por el diseño.
En líneas generales, la cámara del OnePlus 7 Pro está al nivel de lo esperado, pero no llega a deslumbrar como sí lo hacen otros apartados del terminal. La calidad se resiente mucho con poca luz, no tiene un modo noche potente y su zoom, aunque versátil, se queda algo corto comparado con otras propuestas más ambiciosas.
Tras asistir a su presentación oficial, reconozco que el OnePlus 7 Pro me sorprendió gratamente, y es que esta ha sido la primera generación que se "desdobla" para dar lugar a un modelo más asequible y otro más completo y también más caro. Como decía al principio, OnePlus ha dejado de lado eso de 'flagship killer' para ofrecernos un flagship en toda regla.
El OnePlus 7 Pro se mide de tú a tú con los pesos pesados del panorama actual en puntos como el diseño, la potencia o la autonomía. Pero donde consigue adelantarse es en la pantalla con esos 90 Hz de los que, ya os lo adelanto, me va a costar mucho desacostumbrarme.
Pero no todo es perfecto en el OnePlus 7 Pro. Tras pasar un mes con él, lo que más he echado en falta ha sido un conjunto fotográfico más potente. Sí, tenemos de todo -zoom, retrato, modo noche-, pero no llega a brillar como sí lo hacen otros apartados. Está claro que OnePlus quiere competir contra los "grandes", pero no entrar de lleno en la batalla fotográfica es algo que en 2019 ningún flagship debería permitirse.
OnePlus 7 Pro Nebula Blue 12GB 256GB EU GM1913