Como cada buen integrante de la cultura popular, el mundo del videojuego acostumbra ser una veleta que se mueve según sople el viento. Hoy hacia los MMO, mañana hacia los MOBA, pasado cara a los Battle Royale y al otro, para que no se diga, apuntando hacia los Autobattlers.
El ?nuevo? género -luego veremos el porqué de las comillas- ha dado vida a gigantes que, sin un mes de vida, ya han conseguido desbancar de Twitch a un peso pesado como ?Fortnite?.
Al momento de escribir estas líneas, uno de los tres títulos que por ahora se reparten el pastel del invento es el juego más visto en la plataforma de vídeo.
?Teamfight Tactics? acumula más de 145.000 espectadores, superando así a los 90.000 de ?Fortnite? pese a llevar menos de una semana disponible. De dónde sale este fenómeno y qué hay que hacer para sumarse a la fiesta son algunas de las preguntas que toca responder frente a esta nueva moda del Auto Chess.
Pese a que la fiebre reciente no va más allá de mayo de este mismo año, lo cierto es que hay que ir mucho más atrás para encontrar su origen. Pero ojo, si tu mente se ha ido hasta 1977 para recordar el Dejarik, aquella especie de ajedrez con hologramas de Star Wars, tal vez te hayas pasado de frenada, aunque no irías tan desencaminado.
Como en el caso del juego favorito de Chewbacca, el autobattler se juega sobre un tablero similar al del ajedrez con una serie de figuras que cobran vida sobre él. La diferencia, sin embargo, es que nosotros no controlamos su movimiento, sólo su posición. A partir de ahí las unidades se encargan de dar cera -o recibirla- frente al ejército enemigo que toque en ese momento.
Pero no, no hace falta ir tan atrás para encontrar el origen de la idea. Los primeros registros del invento datan de la época de ?Warcraft 3?, donde el concepto, entonces conocido como una suerte de Tower Defense, empieza a coger fuerza. Con una propuesta similar a la que podemos ver hoy en día, allá por 2010 empieza a crecer el interés en un mapa llamado ?Pokémon Defense?.
En forma de uno de esos mods que desde siempre han movido las idas y venidas de nuestra particular veleta (han sido el origen de los MOBA, los Battle Royale y los Autobattlers), el mapa nos proponía montar un pequeño ejército de Pokémon para luchar de forma automática contra otros usuarios. Entre pelea y pelea podríamos capturar nuevos bichos o mejorar los que ya estaban sobre el terreno.
Una década después, en enero de 2019, una compañía llamada Drodo Studio pone a disposición de los usuarios de ?Dota 2? un mod llamado ?Dota Auto Chess?. La propuesta, inspirada según Drodo en el clásico juego Mahjong, empieza a viralizarse hasta el punto de llamar la atención de Valve. Los creadores del propio ?Dota 2? y Steam se desplazan hasta los estudios de Drodo para llegar a un acuerdo y desarrollar una versión del juego.
Llegando a alcanzar más de ocho millones y medio de usuarios y 300.000 jugadores concurrentes, el reparto no debió convencer demasiado a la gente de Drodo, que decide partir peras con Valve continuando el soporte de ?Dota Auto Chess? pero anunciando que trabajaran en su propia versión del juego.
Para mediados de abril ?Auto Chess? ya estaba en la calle, primero como versión para Android y un mes después en beta para iOS. Pese a no gozar aún sin fecha para la versión de PC, el juego se convertiría en la primera alternativa oficial al género y parte del germen de la fiebre que llegaría pocas semanas después. De hecho, incluso ha provocado que muchos acaben llamando al género Auto Chess, como el que inventa una hoja con pegamento para que el público la llame Post-it.
Tras el descalabro de Valve a la hora de remontar su fallido juego de cartas ?Artifact?, la idea de reemplazar ese fracaso con un éxito como el del nuevo género no tarda en materializarse. Bajo el nombre de ?Dota Underlords?, ?Underlords? para los amigos, la compañía se suma a la fiesta utilizando el potencial de los héroes del MOBA y la irrefrenable tracción del momento.
Pero como se suele decir en estos casos, éramos pocos y parió la abuela. Conscientes de la más que probable mina de oro que se está trabajando cuatro cuevas más allá, los creadores de ?League of Legends? anuncian que, además de rivalizar en el mundo de los MOBA, también lo harán en el de los Autobattlers con un modo llamado 'Teamfight Tactics'.
Pese a ser el último en llegar, el contar con la marca de Riot Games detrás supone una jugosa inyección. Su publicación no sólo acaba superando en atención a ?Auto Chess?, sino también al ?Underlords? de Valve. Hoy en día cosecha unos 140.000 espectadores más que el primero y 130.000 más que el segundo.
Nadie llega de la nada y se coloca por delante de ?Fortnite? así como así. Menos aún si no hay una inyección de capital detrás como en la promoción de EA para ?Apex Legends?. ¿De dónde sale esta histeria por los tres juegos, entonces? Por el simple hecho de ser una propuesta tan fresca como divertida.
Gran parte del encanto de los autobattler está en que echar una partida no requiere ningún tipo de habilidad especial. Como en el caso del ajedrez, cualquiera puede empezar a jugar y conocer sus reglas en apenas unos minutos. Dominar la estrategia que hay detrás es otro tema, claro, pero también algo relativamente fácil de abordar.
En esencia es como si estuviésemos ante un juego de cartas. Empezamos frente a una tienda que nos muestra una mano de cinco unidades y debemos elegir cuál decidimos comprar con la moneda que tenemos en el bolsillo. Esa, que puede responder a distintos tipos de clase y ataque, será nuestra primera pieza del ejército.
Dependiendo de su rendimiento en combate adquiriremos más o menos monedas que, a su vez, utilizaremos entre rondas para comprar más unidades o pagar para que la mano se baraje y nos muestre otras cinco alternativas.
Si conseguimos unir tres unidades iguales, se transforman en una versión más poderosa de la inicial y, si volvemos a hacer lo propio con tres de esas unidades cicladas, adquirimos una que representa la última evolución de ese personaje en concreto.
Tan simple sobre el papel como resulta serlo a la hora de jugar. Por supuesto conforme avanza la partida se van añadiendo ciertas variables: la posibilidad de comprar nivel para colocar más unidades sobre el tablero, conseguir objetos para nuestros personajes que mejoren sus estadísticas, o sinergias que se crean entre unas unidades y otras. Nada que acabe sonando a ingeniería aeroespacial.
El resultado es una mezcla divertidísima que, en partidas en las que acabamos enfrentados a otros siete jugadores y en ocasiones pueden alargarse más de media hora -dependiendo de la suerte y nuestra estrategia-, suponen ese soplo de aire que tan bien le viene a la industria del videojuego de vez en cuando.
El ?una más y lo dejo?, especialmente cuando hay en juego un modo competitivo con rango, es una de esas señas que te invitan a entender cómo ha conseguido tantísima popularidad en tan poco tiempo. Es divertido, adictivo y una de esas propuestas que recompensa constantemente tu atención y experimentación a la hora de jugar.
Si os interesa darle un tiento, sabed que podéis descargar ?Auto Chess? en iOS y Android, ?Underlords? en iOS, Android y PC, y que ?Teamfight Tactics? está disponible como modo de juego dentro del propio ?League of Legends?. Como veis, opciones para probar el género y descubrir de qué va eso de los Autobattler hay para aburrir.
Para gustos los colores, pero si alguien me pregunta, en primera opción recomendaría ?Auto Chess? por ser más accesible, y tras él ?Underlords? por su potencial a corto plazo. Pese a su despampanante éxito dejaría en tercer lugar a ?Teamfight Tactics? por dos razones. Primero porque retuerce un poco más la idea con novedades propias. Segundo porque, pese a ser igual de disfrutable, es el que tiene un futuro más difuso.
Sea de una mano o de otra, os invito a probar este último viento de cambio que nos ha pillado a todos por sorpresa. Una partida es más que suficiente para ver si casa o no contigo y, si te engancha, serás más que bien recibido en el club de los que ya hemos abrazado el género como pasatiempo habitual.
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