¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Muchos fabricantes están sacando un jugoso partido de la nostalgia: rescatan ideas viejas y las adaptan a los nuevos tiempos, pero el resultado es desigual.
El último de esos intentos por sacar provecho de la nostalgia lo ha tenido la empresa NINM Lab, que ha presentado "el primer reproductor portátil de cassette con conexión Bluetooth". El encanto de la cassette es innegable, pero sus desventajas también: quizás nos estamos pasando con aquello de desempolvar tecnologías del pasado.
El tirón de la nostalgia es muy fuerte en los últimos tiempos, pero es que además del cariño que podamos tener a una u otra tecnología o producto, hay también razones técnicas que avalan la vuelta de dichas ideas.
Ha ocurrido con el retorno del vinilo, del magnetófono e incluso en mucha menor medida de ese cassette al que algunos califican como "el peor formato de música de la historia".
Y desde luego hemos visto ese filón nostálgico en el mundo de las consolas retro. Nintendo se ha convertido en el ejemplo a seguir, y ha tenido un éxito notable tanto con la NES Mini como con la SNES Mini.
No ha sido ni mucho menos la única: tenemos una Mega Drive Mini, una PlayStation Classic, y el retorno inminente en este formato retro de otros clásicos como la Atari VCS, la Capcom Home Arcade o el Commodore 64 en formato completo.
El éxito de algunos de esos proyectos demuestra que una buena dosis de tecnología actual le puede sentar muy bien a ciertas ideas del pasado.
Nintendo ha encontrado una buena receta, por ejemplo, pero el resultado no fue tan brillante en la PlayStation Classic que pudimos analizar en Xataka tras su lanzamiento. Aquí no solo influye la calidad de la emulación sino el catálogo de juegos que ofrecen estos productos y que normalmente no se puede ampliar por parte del usuario.
Con el reproductor portátil de cassette de NINM Lab, llamado IT'S OK, llega una de esas extrañas mezclas: el dispositivo sigue la línea de los míticos Walkman de Sony que acaban de cumplir 40 años, pero les añade ese ingrediente moderno para llamar nuestra atención: en este caso, conectividad Bluetooth para poder conectarlo fácilmente a auriculares o altavoces que soporten esta tecnología.
El reproductor tratará de cosechar éxito a través de una campaña de financiación colectiva en Kickstarter, y quizás tenga cierto éxito, pero ¿tiene realmente sentido? ¿No nos estamos pasando con la nostalgia?
Las desventajas del cassette son numerosas, y aunque ciertamente permitió que la música fuera accesible a millones de personas de forma económica y relativamente cómoda, poco hay salvable de un formato que ha sido superado técnicamente por los que vinieron a continuación.
La opción, eso sí, está ahí para quien quiera aprovecharla, pero quizás estamos abusando de la nostalgia. Cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor. El cassette -y quien suscribe esto vivió esa época plenamente- fue mágico, pero combinarlo con Bluetooth parece más una excusa para especular con la nostalgia que la solución a un problema.
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