"Está claro que no hicimos lo suficiente para prevenir que nuestra herramienta se usase también para hacer daño. Esto va por las noticias falsas, la intervención extranjera en la política, el discurso del odio y la privacidad de los datos". Así reconocía Mark Zuckerberg ante el Senado de Estados Unidos los perjuicios generados por el gigante tecnológico que preside, Facebook. Casos como el de Cambridge Analítica y el ciberataque que dejó expuestos los datos de 50 millones de usuarios son solo los últimos de una larga lista de escándalos que rodean a la multinacional americana.
Sin embargo, a pesar de todas las polémicas, la plataforma azul se mantiene como la red social con más usuarios activos del mundo cuando se cumplen 15 años desde su creación y en torno a una década desde su expansión global. Y es que Facebook aporta un valor añadido que ninguna otra aplicación puede igualar: su gran masa social. La ingente cantidad de usuarios que ha sido capaz de aglutinar en este tiempo retiene a los más escépticos, que permanecen atrapados en la red por su propio temor a perder el contacto con sus círculos, así como a prescindir de algunos de sus servicios.
hemos hablado con expertos en redes sociales con perfiles diversos para desentrañar cómo funcionan estos mecanismos. Además, algunos usuarios nos cuentan para qué utilizan la aplicación y qué piensan sobre sus polémicas. En este reportaje desgranamos las claves del éxito de Facebook para seguir liderando el mercado tras más de diez años de escándalos.
Facebook es la red social más utilizada del mundo. En enero de 2019 contaba con 2.271 millones de usuarios activos, según el informe The Global State of Digital, elaborado por el servicio para la gestión de plataformas Hootsuite. Solo Youtube seguía su estela, a una distancia considerable, con 1.900 millones de perfiles. Además, la audiencia de Facebook creció un 9,6% en el último año, un dato alto, aunque peor que el de los ejercicios anteriores, que se situaba en torno al 15%.
En España, es la plataforma social más popular. Así, según revela el Estudio Anual de Redes Sociales 2019, publicado por la asociación para la publicidad y la comunicación digital IAB Spain, el 94% de los internautas la conocen. De acuerdo con esta investigación, Facebook es la segunda red social más utilizada en el país con un 87% de penetración entre los usuarios, solo superada ligeramente por Whatsapp (88%), también propiedad de la multinacional.
The most popular social media networks each year, gloriously animated
— TNW (@thenextweb) 12 de junio de 2019
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Aunque en los dos trabajos mencionados se aprecia un crecimiento exponencial de Instagram, sobre todo entre los sectores de población más jóvenes, Facebook sigue siendo el líder global. Un hecho que no coincide con su imagen de cara al público. En el caso español, la compañía basada en Menlo Park (California) se sitúa en el sexto puesto en cuanto a valoración de los usuarios, empatada con Twitter con un discreto 7,4 sobre 10. La superan Whatsapp, Youtube, Instagram, Telegram y Pinterest.
Todos los expertos y usuarios consultados afirman que la imagen de Facebook está por los suelos. Por ejemplo, Miguel Carvajal, director del Máster en Innovación en Periodismo de la Universidad Miguel Hernández de Elche, admite tener un perfil, pero no se considera usuario activo, pues le produce "cierta vergüenza ajena el contenido, ansiedad por no interactuar y leve sentimiento de culpa por no publicar". Facebook no le aporta apenas valor añadido, por lo que se plantea abandonarlo.
Por su parte, José Antonio González Alba, investigador sobre periodismo digital en la Universidad de Sevilla y embajador de Sembramedia en España, coincide en lo poco que le aporta la red, a pesar de disponer de un perfil personal: "Si hoy no tuviera Facebook, creo que prácticamente no lo notaría en mi actividad diaria, que es fundamentalmente profesional".
Entonces, ¿cuál es el motivo de sus cifras estratosféricas?
Los expertos y los usuarios coinciden en que la principal baza de Facebook para retener a su audiencia a pesar de todo es su enorme base de usuarios. José Manuel Rodríguez, consultor experto en redes sociales, afirma que los usuarios "ven que el acuerdo transaccional, por el que dejan datos a los que no dan valor a cambio de estar conectados con personas que son importantes para ellos, sigue siendo favorable".
Los expertos González Alba como Carvajal están de acuerdo en que el principal argumento de los usuarios para no abandonar Facebook reside en mantener el contacto con conocidos con los que se carece de otras vías de comunicación. "Existe un miedo a no poder ser localizado por alguien del pasado o del presente que te necesite urgentemente en algo o que te pueda resultar provechoso", afirma el profesor de la Universidad Miguel Hernández.
De hecho, Abraham Rodríguez, uno de los usuarios de Facebook consultados, afirma que su principal motivo para utilizar la aplicación es "la extensión a la mayoría de personas. Poca gente no lo usa, por lo que tienes más centralizado el uso de una red social para contacto general", algo en lo que coinciden el resto de usuarios entrevistados.
Para muchos usuarios no existe una alternativa. Llevan años construyendo su entorno social en la plataforma, y emigrar a otro canal significaría tener que mover toda su red o arriesgarse a perder parte de sus contactos. Lo esencial para los usuarios, por encima de las características del escenario comunicativo, es conservar sus círculos intactos.
Esto puede derivar en el efecto conocido como FOMO (Fear of Missing Out o Miedo a perderse algo), que es considerado el síndrome causante de que la mayoría de los usuarios de redes sociales pasen gran parte de su tiempo pegados a una pantalla. Consiste en el temor a no estar a la última de lo que sucede en tu grupo o en tu entorno, de salirte de la conversación pública, y puede generar trastornos psicológicos como depresión y ansiedad.
David Orenes, usuario de Facebook y ex gestor de redes sociales de Marca, afirma que "Facebook se ha convertido no solo en una forma de conectar con la gente o de mantener tu actividad social, que para eso ahora está Instagram, sino que se ha reinventado como contenedor de lo viral". No solo se teme a perder la comunicación con tus contactos, sino también a dejar de consumir el contenido que comparten.
El usuario Jorge Gómez afirma que, además de utilizar Facebook para conectar con amigos y mantenerse informado, lo utiliza para seguir a cuentas "tontas" y consumir los "memes" que generan, así como los que comparten sus contactos. Otro usuario entrevistado, Roberto Prada, asegura que uno de los usos más frecuentes del servicio para él consiste en "descubrir algunas noticias y vídeos de puro entretenimiento".
Otro valor añadido en el que los usuarios coinciden es la facilidad para crear comunidades locales a través de las páginas y grupos de Facebook. Roberto Prada asegura utilizarlas para consultar información sobre lo que acontece en su ciudad, así como para descubrir fechas de eventos próximos a su zona. Por su parte, Abraham Rodríguez también admite buscar en ellas información de servicios, horarios de tiendas, etc.
Roberto Prada añade que otro servicio valioso que ofrece la aplicación es el de mantener a sus usuarios al día de fechas y acontecimientos importantes de su círculo de amigos, como son las notificaciones sobre su fecha de cumpleaños.
¿Quién no se ha salvado gracias a este señorito? pic.twitter.com/3xfFC1XmiM
— Wawawiwa! (@WawawiwaDesign) 24 de abril de 2018
El periodista David Orenes opina que Facebook "se mantiene como la número uno porque apenas tiene competencia". Para el profesional, la plataforma conserva su posición gracias a "réditos del pasado", ya que generó su base de usuarios "cuando ninguna red social podía hacerle cara".
La compañía ha recibido duras críticas en los últimos años por ocupar una posición casi monopolística en el mercado. El 10 de abril de 2018, en la comparecencia de Mark Zuckerberg ante el Senado de Estados Unidos, el senador Graham pidió al gurú tecnológico que citara nombres de empresas que fueran competencia directa de su plataforma. Pregunta que quedó desierta de una respuesta concreta.
"Si compro un Ford y no funciona bien y no me gusta, me puedo comprar un Chevrolet. Si estoy contrariado con Facebook, ¿cuál es el producto equivalente que puedo utilizar?", senador Graham
Aunque el problema, según varias fuentes expertas, no reside en que no haya servicios análogos, sino en que la mayoría de estas plataformas son también propiedad del gran conglomerado americano. Instagram y Whatsapp fueron compradas en 2012 y 2014, respectivamente.
Esto provoca que usuarios como Roberto Prada, que perciben que el servicio "está jugando con nuestros datos para aumentar sus ingresos de manera fraudulenta", no renuncien "a las comodidades que ofrecen sus servicios", ya que "al ser también dueños de WhatsApp e Instagram, ya controlan nuestra vida privada".
El usuario Abraham Rodríguez afirma que los problemas de privacidad por parte de la empresa y de terceros han provocado que "mucha gente se plantee muy bien qué información publicar y hasta qué punto se garantiza que no somos investigados o controlados por las publicaciones que recibimos y, sobre todo, por parte de quién y con qué propósito", lo que pone en cuestión la neutralidad de la red. Por su parte, Jorge Gómez afirma que, aunque sigue utilizando Facebook del mismo modo, sí existe una sensación de falta de privacidad.
El experto José Manuel Rodríguez reconoce que Facebook está intentando mejorar su imagen ante los usuarios, sobre todo en lo referente a la privacidad de los datos: "Ahora mismo estamos en un pendulazo progresivo sobre cómo vemos lo que somos y hacemos en internet. Poco a poco vamos siendo más cautos y exigimos más controles sobre nuestros datos, de ahí que Facebook se esté moviendo igualmente en esa dirección".
En el pasado mes de marzo, Mark Zuckerberg publicó en Facebook una extensa carta de más de 3.000 palabras en la que aseguraba que era el momento de dar un giro a la compañía para liderar un internet del futuro más privado y seguro. Aunque no ofrecía medidas concretas, sí mencionaba mejoras en el cifrado de los mensajes, interacciones privadas y de carácter efímero, mayor seguridad y un almacenamiento seguro de datos.