Amazon ha negado en estos días los rumores de que esté listo para poner en marcha almacenes totalmente automatizados (es decir, que puedan permitirse prescindir de empleados humanos). Y, de hecho, parece que aún quedarían varios años para ello.
Scott Anderson, director de cumplimiento robótico de Amazon, ha hablado de una espera de al menos 10 años hasta que la tecnología permita procesar un pedido de forma completamente automática y logre que un robot reemplace en todas sus funciones a cualquiera de sus empleados.
"En su forma actual, la tecnología es muy limitada y está muy lejos de ofrecer la estación de trabajo automatizada que necesitamos".
En 2012 Amazon compró la empresa de robótica Kiva Systems por 600 millones de dólares, con la intención de que sus robots se encargaran de la logística del gigante de Internet. Desde entonces ha venido apostando fuerte por la automatización de sus centros logísticos.
Elaine Kwon, que ocupó el cargo de gerente de proveedores de la compañía entre 2014 y 2016, explica que "Amazon se había dado cuenta de que muchos empleados pasaban mucho tiempo trabajando en cosas que realmente podían automatizarse".
Mientras tanto, Amazon se ha convertido en el mayor minorista online del planeta: en todo el mundo, cuenta con más 250.000 empleados trabajando en 175 centros logísticos que suman más de 13 millones de metros cuadrados de extensión, y que almacenan toda clase de mercancías, incluyendo alimentos frescos.
Precisamente el responsable de estos últimos, Derek Jones (director global de medio ambiente, salud y seguridad de la compañía) ponía un ejemplo de la clase de problemas a los que se enfrentan cuando se plantean apostar por la automatización total.
"Imagina que quieres una plátanos. Pero si un usuario quiere plátanos más duros y otro los prefiere más maduros... ¿cómo conseguimos un robot que pueda tomar esa decisión?".
Por esto, la compañía aclara que no deposita ahí sus esperanzas para cumplir la promesa de 'entregas en un día' que lanzó el mes pasado a los suscriptores estadounidenses de Amazon Prime. Por el contrario, apuestan por realizar cambios que afecten al proceso de transporte y entrega.
De hecho, los pasos más firmes hacia la automatización los está dando en ese campo, gracias a sus proyectos para el uso de drones, robots autónomos y coches autónomos.
Lo cierto es que estas declaraciones de Amazon llegan tras la reciente polémica a causa, precisamente, de su éxito a la hora de automatizar uno de sus procesos más relevantes: el control de la productividad de sus trabajadores, que denuncian que los algoritmos se encuentran detrás de miles de despidos por no cumplir con las cuotas de productividad.
Vía | The Verge
Imagen | Álvaro Ibáñez
.