Megvii es una de las startups que lideran la industria de la inteligencia artificial en China: está valorada en 3.500 millones de dólares, en gran parte por su papel como proveedor de tecnologías de reconocimiento facial del sistema de vigilancia masiva sostenido por el Partido Comunista Chino.
Sin embargo, la compañía está empezando a expandir los usos de su tecnología de reconocimiento facial a nuevos campos... y especies. Concretamente, al reconocimiento de perros.
En EE.UU. ya se han utilizado en el pasado tecnologías similares tanto para la protección de ejemplares de especies salvajes como para la localización de perros y gatos perdidos. En este caso, la tecnología de Megvii se destinará también a reunir a canes con sus dueños...
... pero los medios internacionales especulan con que esto no hace sino abrir la puerta a otros usos de dicha tecnología: permitiendo integrarla en el sistema de 'crédito social' del gobierno asiático para monitorizar actos 'incívicos' relacionados con el cuidado de la mascota, como dejar sin recoger sus excrementos en lugares públicos o dejarlos deambular sin correa.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo el reconocimiento facial de un perro? ¿Acaso se tiene en cuenta las proporciones entre los elementos del rostro, cómo ocurre con los humanos? Realmente no: el proceso se parece más al del reconocimiento de huellas dactilares, siendo en este caso las marcas de su trufa (su hocico, vaya) la referencia del sistema de reconocimiento, pues son en cada caso únicas e irrepetibles.
La app de Megvii permite que cada usuario registre a su perro con el sencillo método de escanear su hocico usando la cámara del smartphone. Al igual que cuando registramos nuestras huellas digitales para permitir el desbloqueo biométrico, la app le pide al usuario que tome fotos de la nariz de su perro desde múltiples ángulos.
Según Megvii, durante el actual período de prueba esta tecnología ha demostrado tener un índice de acierto del 95%, permitiendo así reunir hasta 15.000 mascotas con sus dueños. Este método ha revelado ser más barato que otros sistemas de identificación de animales domésticos, como los chips y las muestras de ADN.
Esta aplicación llega al mercado tras 6 años seguidos de crecimiento del sector de las mascotas en China, desde 2010 hasta 2016. El último año del que se disponen datos (2018), el gigante asiático contaba con 34 millones de dueños de perros, 22,6 millones de dueños de gatos, y el sector de las mascotas movía más de 22 millones de euros.
De hecho, Lufax, una plataforma de finanzas online respaldada por la mayor empresa de seguros de China, Ping An, ha lanzado al mercado un seguro de salud para mascotas este mismo año, que requiere precisamente requiere escanear el rostro de los gatos y perros para inscribirse.
Vía | Abacus News
Imagen | Georgie Pauwels
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