Estamos ante la mayor crisis en la historia de Boeing y parece que está lejos de terminarse. De acuerdo a información de The Wall Street Journal, que cita a "altos ejecutivos de Boeing y algunos líderes de la FAA", el avión 737 MAX cambiará su fecha de vuelta al aire y permanecerá en tierra hasta enero de 2020, esto debido a los nuevos "desafíos técnicos inesperados".
Hasta el momento no hay una confirmación oficial por parte de Boeing, pero esto significaría una disminución importante en los vuelos disponibles y por supuesto pérdidas millonarias para las aerolíneas y la misma Boeing.
Tras la publicación de la actualización de software que supuestamente resolvería el fallo en sensores y el sistema MCAS, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) pronosticó que la recertificación del 737 MAX estaría lista para el mes de septiembre. Lo anterior tras dos retrasos.
El problema fue que a pesar de la actualización y los nuevos sistemas de seguridad, que antes eran una opción adicional en los aviones, han ido apareciendo nuevos problemas en el 737 MAX que están dificultando su vuelta al aire. Por un lado se descubrió una pieza defectuosa en las alas, después la misma FAA detectó un fallo en un microprocesador y la semana pasada la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) localizó un problema en el piloto automático.
Ante esto, American Airlines anunció durante el fin de semana que cancelará nuevamente todos los vuelos del 737 MAX, más de 5.000, ahora hasta el 2 de noviembre de este año. Este anuncio se presentó después de que la aerolínea confirmó que durante el segundo trimestre de 2019 tuvieron que cancelar 7.800 vuelos, lo que los llevó a unas pérdidas de 185 millones de dólares.
También está el caso de United Airlines, que confirmó que retrasará la vuelta al aire de su flota de 737 MAX hasta el 3 de noviembre. Pero el caso más preocupante es el de Southwest Airlines, quien ya canceló la reanudación de las operaciones de sus 34 aviones 737 MAX, que estaba proyectada para agosto, hasta el 1 de octubre de 2019.
Southwest Airlines es la aerolínea con el mayor número de aeronaves 737 MAX, por lo que este cese a las operaciones les está afectando de forma especial. Por ejemplo, la aerolínea informó que ahora mismo tienen "sobrecarga de personal", lo que ha llevado a pilotos a sobrecargos a perder dinero por la falta de vuelos asignados. Además, se ha pospuesto el entrenamiento de nuevos pilotos y se ha detenido el ascenso de primeros oficiales a capitanes.
Por su parte, Boeing mencionó que "no ofrecerá el 737 MAX para su certificación por la FAA hasta que hayamos satisfecho todos los requisitos para la certificación del MAX y su retorno seguro al servicio".
Según los cálculos, el haber detenido las operaciones del 737 MAX le costará a las aerolíneas, sólo en los Estados Unidos, unos 5.000 millones de dólares. Y se espera que Boeing termine pagando parte de este dinero, donde de incluyen compensaciones a las aerolíneas por la caída en la venta de billetes y los retrasos en las entregas de nuevas aeronaves.
De hecho, Boeing sigue sin detener la producción del 737 MAX, sólo la disminuyó en un 20% en abril, lo que está provocando que la compañía no tenga espacio suficiente para almacenar tal cantidad de aviones, por lo que han empezado a usar el estacionamiento de empleados de su fabrica en Seattle.
Hay que recordar que desde el 13 de marzo Boeing y la FAA dieron la orden de que los casi 500 aviones 737 MAX se quedaran en tierra, esto tras los dos accidentes fatales que provocaron la muerte de 346 personas en menos de cinco meses. A día de hoy aún no hay certeza de cuándo reanudarán operaciones, por lo que tendremos que seguir atentos ante cualquier novedad.
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