La fatiga de las suscripciones es una realidad, cada vez más servicios se están pasando al modelo de cobro periódico. Música bajo demanda, películas y series por streaming o videojuegos son algunos de los ejemplos más populares. Pero no los únicos lugares donde nos podemos encontrar una suscripción, han llegado hasta al hardware del coche.
El fabricante de automóviles BMW cobra aproximadamente 80 dólares al año a los clientes que quieran utilizar CarPlay en sus coches ya adquiridos. CarPlay, metfóricamente hablando, es un espejo del iPhone. En otras palabras, no ofrece contenido ni tampoco opera de forma independiente.
CarPlay es el software de Apple para ofrecer comunicaciones entre el coche y el teléfono. Una especie de sistema operativo (no llega a serlo) que se activa en la pantalla del coche cuando se conecta un teléfono por cable USB o Bluetooth. De este modo aparece de forma simplificada algunas de las apps más populares del iPhone para que el usuario interactué con menos distracciones y no tenga que acudir al teléfono físico. Sirve por ejemplo para hacer llamadas, leer mensajes, ver el mapa con las direcciones y más. También se integra con apps de terceros como WhatsApp, Spotify, Audible o Google Maps.
El punto interesante de todo esto es que CarPlay depende completamente del iPhone, en el momento en el que el iPhone se desconecta CarPlay deja de funcionar. A efectos prácticos es un monitor externo del iPhone con pantalla táctil, micrófono y conectado a los altavoces del coche.
BMW es uno de los más 60 fabricantes que actualmente ofrecen CarPlay en algunos modelos de sus vehículos. Se puede consultar al completo la lista en la página web oficial de Apple. En un principio CarPlay era una funcionalidad extra del vehículo, funcionalidad por la que se cargaba al cliente unos 300 dólares iniciales. Teniendo en cuenta el coste que supone añadir la pantalla y el hardware para conectarse se entiende este coste adicional. Además no todos los usuarios tienen un iPhone para usar CarPlay (con un teléfono Android no funciona, en ese caso se requiere Android Auto), por lo que algunos compradores se podían ahorrar ese coste extra.
La polémica surgió el año pasado cuando BMW anunció cambios en CarPlay. Mientras que otras compañías directamente lo ofrecen de serie sin cobrar un extra, BMW no sólo cobraba por ello, sino que pasó a cobrar una tarifa anual. En vez de pagar unos 300 dólares y tenerlo para siempre se pasó a cobrar 80 dólares anuales. A los 12 meses, si no se paga de nuevo CarPlay se desactiva remotamente en el coche. El primer año es gratuito. Todo hay que decirlo, se sigue ofreciendo una opción de unos 300 dólares que activa CarPlay para 20 años (no de por vida).
¿Por qué un modelo de suscripción? En un principio se pensó que BMW y el resto de fabricantes debían pagar una comisión a Apple por utilizar la tecnología CarPlay, similar a lo que ocurre con los accesorios certificados MFi para iPhone y iPad, donde Apple se lleva una comisión de cada venta. Pero parece ser que no es así, en todo caso seguiría sin tener sentido el cobro de una suscripción. Desde Xataka nos hemos puesto en contacto con Apple para ver si existe algún tipo de cobro, actualizaremos en cuanto obtengamos una respuesta.
Desde BMW despejaron algunas dudas al respecto a The Verge, donde comentaron que este modelo de suscripción para CarPlay tiene una razón de ser: el cambio fácil de plataformas. Según indicaron, si el usuario por ejemplo pasa a usar un Android podrá cambiar a Android Auto al año siguiente de forma sencilla y no quedarse estancado en CarPlay para siempre. Por otro lado, comentan que es un método de ahorro, ya que si el usuario vende el coche no tiene que pagar "de por vida" por CarPlay. Pero claro, habría que vender el coche aproximadamente antes de los cuatro años para que esta teoría se aplique.
Desde Xataka nos hemos puesto en contacto con BMW, actualizaremos el artículo en el momento que obtengamos una respuesta oficial al respecto de este modelo de cobro por CarPlay.
De momento no se conoce ningún otro fabricante de automóviles que cobre a los clientes una suscripción por CarPlay. La mayoría de ellos lo ofrecen de forma gratuita y de serie en algunos modelos de sus coches. Cada uno suele integrarlo en alguna tecnología propia que también engloba por ejemplo Android Auto (la alternativa de Google) o Alexa. Ford?s Sync 3, Citroen Mirror Screen, SEAT Full Link, UVO de Kia, Lexus y así casi todos los fabricantes que integran CarPlay.
Toyota sin embargo está considerando cobrar por ello una suscripción también. Según averiguó Motor1, la empresa está considerando realizar un cargo anual a los clientes para usar CarPlay, como BMW. No está decidido aún, parece ser que el hardware utilizado en CarPlay es el mismo que utiliza BMW.
Si nos fijamos en lo que dice Apple en su página web:
La compatibilidad con CarPlay viene de serie o como opción en muchos modelos nuevos de 2016 y posteriores, y algunos fabricantes ofrecen actualizaciones de software para modelos anteriores. Algunos modelos pueden ser compatibles con CarPlay solo en determinadas configuraciones, y no todos los modelos están disponibles en todos los países.
Se hace referencia a que es algo que viene de serie o como opción extra para los vehículos, pero claro, no se indica si es algo por lo que el fabricante puede cobrar una suscripción. Al final es decisión de cada marca integrar como desee la tecnología.
¿Qué puede hacer un usuario al respecto? Es posible adquirir un aparato de CarPlay por cuenta propia e instalarlo en cualquier coche. Hay una gran cantidad de modelos a la venta, el inconveniente es tener que instalarlo y ver cómo encaja esto en el diseño y la estética del vehículo posteriormente. Al menos nadie lo desactivará al no pagar anualmente por ello.
Vía | Waldo Jaquith
Más información | Apple CarPlay y BMW